Benavidez es el campeón Supermediano más joven de la historia
El joven púgil mexicoestadounidense David “Bandera Rojas” Benavidez cayó en el 12mo episodio pero aún así le alcanzó su exhibición en el Hard Rock Hotel de Las Vegas para ceñirse la corona de peso Supermedio del Consejo Mundial de Boxeo al ganar por decisión dividida a Ronald “The Thrill” Gavril, y convertirse de esa manera en el campeón más joven en la historia de las categoría de las 168 libras con 20 años, ocho meses y 19 días.
Por Salvador Rodríguez | ESPN Digital
El de Phoenix, Arizona, hermano del excampeón interino José Benavidez (19-0, 17 KO’s), se llevó tarjetas de 116-111, 117-111 y 111-116 para una decisión dividida sobre Gavril (18-2, 14 KO’s), que se quejó amargamente de un despojo por parte de los jueces.
El récord que batió Benavidez fue de Darrin Van Horn, quien se convirtió en 1991 en el monarca más joven de los Supermedianos a la edad de 22 años, ocho meses y 11 días.
David es además el monarca más joven entre todos los campeones en la actualidad. En la parte inicial de la reyerta fue Gavril quien estuvo muy insistente con el golpeo a las zonas blandas para tratar de bajar la estatima al joven contendiente, pero Benavidez no sólo aguantó el castigo, sino que fue tomando confianza para ir lanzando sus combinaciones de cuatro y cinco golpes.
A partir del cuarto episodio el rumano comenzó a sentir la pegada, ritmo de pelea y empuje del mexicoestadounidesne que lo mismo golpeó fuerte a la zona hepática que con el cruzado de derecha al rostro.
Pasó Gavril de destinar la mayoría del tiempo a atacar, a defender. Ronald comenzó a recorrer el ring con mayor frecuencia, se mantuvo cuanto pudo alejado del ataque de Benavidez que dejó de ser lo agresivo que había sido y por ello cuando regresó a su esquina al final del quinto le pidieron más presión para evitar que despertara el rumano. Pero Gavril no dejó que le atacaran.
Llevó en un par de ocasiones a las cuerdas a David en el sexto y provocó gestos de desesperación del mexicoestadounidense que estaba excedido en confianza. Gavril sumana puntos ante los ojos de los jueces por la mejor frecuencia con la que estaba soltando las manos hasta que un buen uper de Benavidez lo hizo trastabillar casi al sonar del campanazo.
En el séptimo metió de nuevo el acelerador Benavides y logró conectar fuerte a las zonas blandas de Gavril que no se dio por vencido y trató de responder al tú por tú en la pelea. En el octavo el poder fue de David y la intensidad de Ronald, que trataba de emparejar el duelo y dejaba ver que no estaba para nada acabado.
La buena condición física de Gavril le permitió aguantar el castigo que le impuso el de Phoenix en el noveno y también tuvo oportunidad de conectar ráfagas de dos o tres golpes. En el décimo fue el ‘Bandera Roja’ a atacar al cuerpo pero ya el cansancio no le dejaba hacer su trabajo, pero hacia el final ofrecieron grandes emociones al cruzar metralla de manera espectacular. Hacia el cierre de la pelea, Gavril acortó distancia y evitó el boxeo en largo de Benavidez que más cansado que él no podía acabarlo por la vía rápida pese a la pesadez de sus nudillos.
Y Gavril mostró un corazón enorme que le permitió mandar a la lona a David tras una recto izquierdo con sólo un minuto por delante en la pelea, que puso aún más interesante la espera por las tarjetas de los jueces.
En el respaldo, un sangriento final tuvo el duelo entre Abie Han y J’Leon Love, quienes empataron luego de ocho episodios debido a un dramático corte tras un cabezazo que provocó una hemorragia en el parietal de Han y un corte en el párpado de Love. Aunque dio la impresión de que Han (26-3-1, 16 Ko’s) iba arriba en la pelea, el juez Richard Ocasio dio increíblemente una tarjeta de 79-73 a favor de J’Leon (23-1-1, 13 Ko’s), mientras que Patricia Morse y Tim Cheatman decretaron 76-76 para el empate mayoritario.
Por su parte, el excampeón mundial Peter Quillin (33-1-1, 23 Ko’s) acabó con un ayuno boxístico de casi dos años con una victoria por puntos sobre Dashon Johnson (22-22-3, 7 Ko’s), quien ofreció una fiera resistencia al que se suponía era amplio favorito.