Matthysse: “Es una oportunidad que no puedo dejar pasar”

Por Tomás Arribas | lanueva.com

Siempre hay revancha, en cualquier orden de la vida. Aquello de “el tren pasa solo una vez”, muy cierto en determinados contextos, no sería aplicable para referirse al vuelco radical que dio la carrera deportiva de Lucas Martín Matthysse.

La férrea determinación, el arduo trabajo y la inagotable constancia, han sido factores elementales en la reinvención boxística del chubutense.

Durante 18 meses, nada se supo de él. De hecho, tras el duro nocaut que le propinó el ukraniano Víctor Postol en California (Estados Unidos) en octubre de 2015, fractura en el orbital del ojo izquierdo incluida, dejó abierta la posibilidad del retiro.

Sin embargo, el boxeador nacido el 27 de septiembre de 1982 en Trelew, estaba, inconscientemente, tomando vuelo; juntando energía para desembarcar nuevamente en las grandes ligas.

Las victorias ante el norteamericano Emmanuel Taylor (6 de mayo de 2017, en Las Vegas) y ante el tailandés Tewa Kiram (27 de enero de este año, en California) lo depositaron ante el gran reto de su vida deportiva.

“Poder pelear contra Manny Pacquiao será algo increíble, un suelo hecho realidad. Yo seguí mucho su carrera y sé por todo lo por lo pasó. La mayoría de los boxeadores empezamos de abajo como él; de hecho yo también las pasé, y, en mi caso particular, fue una inspiración. Hizo una carrera tremenda y es un orgullo poder estar en un ring ante un peleador tan grande, con tanto éxito encima”, contó Matthysse en diálogo con “La Nueva.”, horas antes de viajar a Filipinas, donde se promocionó el combate a desarrollarse el 15 de julio en Kuala Lumpur (Malasia).

“Lo que me pasó con Postol sigue en mi cabeza. Después de esa derrota lo único en lo que pensé fue en descansar. Me tomé 9 meses de vacaciones, volví a vivir a Trelew para estar cerca de mi familia y pensar en frío qué quería hacer. Retomé de a poco a entrenar, mientras me recuperaba, hasta que se dio la posibilidad de volver. Siempre lo digo y pienso, mirá si me retiraba en ese momento y me perdía esta oportunidad. Fue un descanso necesario para volver con más ganas y hambre”, reconoció el actual campeón mundial Wélter de la Asociación Mundial de Boxeo.

—La pelea llega en un momento crucial para ambos; los dos están obligados a ganar…

—Va a ser una pelea muy buena, porque hay un título mundial en juego y porque ganándole se me van a abrir muchas puertas. Es una oportunidad que no puedo dejar pasar. Él está en su última etapa como peleador y encima viene de perder, por lo que también está necesitado de ganar. Tengo fe en que podré ganarle. Su buen momento ya pasó, ahora me toca a mí.

 —Previamente se habló de una revancha con Danny García. ¿Fue real esa posibilidad?

—La realidad es que después de ganarle a Kiram yo apostaba a la revancha con García (Ndr: perdió en 2013, en fallo dividido), la pelea que venía buscando desde hacía tiempo. Pero se iniciaron conversaciones y negociaciones para enfrentar a Pacquiao y acá estamos. Será increíble. De todas formas sigue en pie la revancha con García; todavía tengo la espina clavada. Igualmente acá todo se basa en resultados. Ganando me aseguro, al menos, dos o tres peleas buenas más. Perdiendo está la posibilidad del retiro.

—¿Te gusta el estilo de boxeo de tu rival? ¿Dónde puede estar la clave?

—Me gusta mucho su estilo. Tenemos la misma altura, es un peleador que va al frente y que le gusta atacar como a mí, así que eso va a ser bueno para mi forma de boxear. Ya enfrenté a peleadores zurdos y no me generó problemas. En su momento me preparé con Maravilla (Ndr: Sergio Martínez), quien me me ayudó muchísimo a perfeccionarme. Además Pacquiao tuvo muchas peleas duras, y en las últimas se vio que siente mucho más las manos y que no tiene la misma velocidad y explosión de antes. De todas formas sigue siendo una leyenda del boxeo y eso es un peligro.

—¿Cómo procesa un peleador humilde, sencillo y de perfil bajo, un momento como el que estás por vivir?

—Lo vivo igual que siempre. Esto no me cambiará en absoluto mi manera de ser en la vida. Sigo compartiendo cosas con la familia, estando en mi casa con mis hijos, haciendo asados, juntándome con todos los de mi círculo las veces que puedo, etc. Me manejo como cualquier otro. Sigo viviendo en Trelew, y si bien la gente por ahí se vuelve un poco loca cuando me ve, yo tengo los pies sobre la tierra. Soy una persona normal y sencilla. Siempre me gustó esta vida y así será siempre.

Entrenará en California

“Equipo que gana, no se toca”, dice el dicho futbolero. Para Lucas Matthysse todo sigue igual, en cuanto a la conformación de su equipo de trabajo.

El chubetense seguirá atendiendo las órdenes del mexicano Joez Díaz, quien lo espera en Indio, California (Estados Unidos), para iniciar un largo y duro campamento de preparación.

“Siempre hacemos 8 o 9 semanas de entrenamiento. Para la última pelea me preparé 4 meses. Después del último combate paré dos semanas y arranqué despacito acá en el sur, entrenando con Mario Narvaes (Ndr: su cuñado, hermano del inoxidable púgil Omar Narváez). Ahora voy a tener como 11 semanas a disposición antes de la pelea, por lo que voy a llegar muy bien”, sostuvo Lucas.

“Cuando llegue a California vamos a planificar todo, pero generalmente se corre por la mañana y de tarde hago un poco de manoplas, guantes y todo tipo de movimientos para activar los brazos. Las primeras semanas se focalizan bien en el físico y sobre el final, en la parte boxística”, agregó.

“No estoy subido de peso, así que aproveché a hacer un buen asado antes de irme, para así despedir a la carne argentina (risas). Ahora se empieza a comer mucho pescado, verduras y comidas sanas para quemar grasas”, sentenció Matthysse.

Bien de abajo

“El boxeo, además de ser mi medio de vida, es mi pasión. A los 11 años entré por primera vez a un gimnasio y me sacó de la calle; hoy, con 35 años, pude lograr cosas incríebles; mucho más de lo que hubiese imaginado. Estoy muy agradecido con el boxeo”, reconoció.

“Arranqué en Trelew y después de mi primera pelea me fui a Ushuaia, a realizar cuatro peleas más. A los 14 años viajé hasta Santa Fe para combatir un par más y ahí me convocaron para representar a la Selección Argentina. Durante 5 años concentrábamos y nos preparamos en el CENARD. Después de eso me instalé en Junín, para preparar el inicio de mi carrera profesional”, detalló.

Su rival

Manny Pacquiao es considerado una leyenda en el boxeo moderno. Si bien el filipino, quien poseé un récord de 59 victorias (38 KO) y 7 derrotas, viene de caer ante el australiano Jeff Horn (decisión unánime), sigue siendo un temible boxeador. Así lo determina su exitoso palmarés y su agresivo y explosivo estilo de boxeo.

Récord profesional

   Su debut en el profesionalismo se produjo el 4 de junio de 2004 en Trelew, con victoria ante el argentino Leandro Almagro. En total, Lucas Matthysse triunfó en 39 peleas, 36 de ellas antes del límite, y cedió en 4 oportunidades. En su último combate, el chubutense derrotó por nocaut técnico, en el quinto asalto, al tailandés Tewa Kiram (en California).

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