Ivan Drago y Povetkin: ficción y realidad a un mismo tiempo

Por Osvaldo Principi | La Nación

La realidad y la ficción, se pusieron de acuerdo al mismo tiempo, proyectando el lanzamiento en simultáneo, entre Estados Unidos, Rusia e Inglaterra, de una de sus criaturas favoritas, gestada en base a imaginación, talento y trabajo desde hace muchos años por el mundo del espectáculo: el campeón ruso de peso pesado.

Alexander Povetkin, nació en Kurk hace 38 años y combatirá -otra vez- por la corona de los completos (AMB – FIB); mientras que uno de los viejos villanos de Hollywood y del comunismo rojo: Iván Drago, volverá al “cuadrilátero de celuloide” junto a su otro yo, Rocky Balboa.

Los ejecutivos de Metro Golden Mayer y Warner Bros., anunciaron, para el 21 de noviembre próximo, el regreso al cine de Ivan Drago, un gigantón siberiano exponente del rigor de la Unión Soviética y sus avances vitamínicos en el deporte en los 80, matando en el ring al norteamericano Apollo Creed, el boxeador que le dio la chance a Rocky Balboa, de ser campeón mundial.

Ahora, Iván Drago, protagonizado magistralmente por el sueco Dolph Laundgren, en Rocky IV,( 1986) , actuará como entrenador de su hijo, Viktor, quién retará al joven Adonis Creed – hijo de Apollo, su víctima-, que cuenta con Rocky Balboa en su rincón. El argumento del film “Creed II”, combina lo agrio con lo sensible e intercala el afecto con la impureza.

Todos, los buenos y los malos. Los viejos y los jóvenes, saltarán, otra vez, al fantástico ring de la gran pantalla.

El preferido de Putin

Alexander Povetkin no es un púgil emergente de un guión de imaginario. Es el boxeador favorito del presidente Vladimir Putin y desafiará al inglés Anthony Joshua por su título pesado, el próximo 22 de septiembre, en el estadio de Wembley, ante 90.000 espectadores.

Tal anuncio constituye la gran noticia de la semana, frustrado el poco menos que acordado cotejo entre Joshua y el norteamericano Deontay Wilder, campeón del Consejo Mundial y ganador de sus 40 combates, con 39 K.O. El estadounidense presentó un escrito en las redes sociales, ofensivo y despectivo para Joshua y su equipo, quienes no cumplieron con la palabra acordada para unificar el cetro.

El gobierno ruso siempre apoyó a Povetkin buscando desmerecer el período exitoso de dos ucranianos molestos para su régimen político: los hermanos Vitali y Wladimir Klitschko. La hostilidad y el clima adverso preparado en Moscú, cuando Wladimir batió por puntos a Povetkin, en 2013, fue inquietante y peligroso.

Campeón Olímpico en Atenas 2004 y con un récord profesional de 34 triunfos (24 K.O) y un revés; campeón mundial interino (AMB) entre 2011 y 2013, Povetkin sufrió severas suspensiones de los organismos internacionales debido al uso de estimulantes. “Meldonium, la droga que todo cura”, lo quitó de la escena en 2015 y luego, el empleo indebido de Ostarine, un suplemento vedado para aumentar la masa muscular, le birló credibilidad a su carrera.

Alexander Povetkin, el desafiante de Joshua, sembró terror en Gran Bretaña con su último K.O. ante David Price, lo que le abrió las puertas para esta gran oportunidad. Povetkin quiere ser algo más que ese campeón ruso bueno y creíble. Algo que no pudieron lograr sus compatriotas Nikolai Valuev y Ruslán Chagaev.

Con su extensa trayectoria, pretende armar su propia historia prescindiendo de los muletos de ficción, de la bandera roja y el martillo simbólico. Quiere ser mucho más que un espejo mucho menos fantasioso de Iván Drago.

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