Rigondeaux sale a la luz y se reintegra a los entrenamientos

Guillermo Rigondeaux está de regreso. Hasta qué punto y con cuáles perspectivas de futuro es algo que todavía queda por aclarar, pero sin duda es una buena noticia el retorno del boxeador cubano a los entrenamientos con su equipo de Mundo Boxing.

Por Jorge Ebro | elnuevoherald.com

El propio grupo deportivo publicó una foto de Rigondeaux en la red social Instagram en medio de unas carreras y el profesor Pedro Díaz, quien ha guiado la trayectoria del guerrero de Santiago de Cuba en los últimos tiempos confirmó el hecho.

“Sí, ya está entrenando y lo hemos recibido con los brazos abiertos’‘, apuntó el conocido entrenador. “Nos ha dado mucha alegría verlo de nuevo con ánimo para enfrentar lo que venga para él en el boxeo. El es parte de nuestra familia’‘.

Rigondeaux no hacía nada relacionado con el cuadrilátero desde su derrota el 9 de diciembre del 2017 ante Vasyl Lomachenko en el Madison Square Garden de Nueva York, cuando cayó por nocaut técnico debido a molestias en una mano.

Desde ese día, el cubano había mantenido un bajo perfil y mucho se especuló sobre el futuro de un hombre que conquistó dos títulos olímpicos y fue propietario de dos fajas profesionales en las 122 libras.

A la pregunta de un aficionado en Instagram que cuestionó el tiempo fuera de la opinión pública, Mundo Boxing respondió: “se tomó un tiempo fuera, pero ya está listo para regresar’‘.

Hasta esa última pelea en La Gran Manzana, Rigondeaux estaba en copromoción con Caribe y Roc Nation Sports, aunque se desconoce cuál serán los actores principales en este nuevo capítulo o si siguen los mismos de antes.

A sus 37 años de edad, a Rigondeaux le sobra talento para convertirse nuevamente en rey del peso súper gallo, pero él siempre encontró una buena ronda de problemas y excusas del resto de los hombres importantes de su división.

Uno de esos problemas fue la inactividad que tal vez le obligó a aceptar el reto de Lomachenko y ascender dos divisiones para medirse a un hombre que se encontraba justo en su peso y en lo más granado de su carrera.

Ojalá que la última visión de un Rigondeaux derrotado en Nueva York no sea la última que recuerden sus aficionados.

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