Daniel Kinihan, el Gánster que se metió en el Boxeo

El anuncio de dos peleas consecutivas supermillonarias entre Tyson Fury y Anthony Joshua impactó al mundo del boxeo con la promesa de un espectacular 2021. Claro, todo esto una vez superada la pandemia y teniendo por descontado que Fury volverá a vencer a Deontay Wilder y Joshua despachará a Kubrat Pulev.

Para mí, resultó particularmente llamativa la serie de entrevistas en las que Tyson Fury y el co-promotor de las peleas, Bob Arum, agradecieron y elogiaron de sobremanera la intervención de un irlandés radicado en el Reino de Baréin, Daniel Kinihan. Resultaba incomprensible que no hubieran reparado en los antecedentes del personaje del caso, Kinahan y la empresa promotora que fundó junto al ex-campeón europeo, Mathew Mackin.

El problema no reside en Macklin, quien no ha tenido problemas con la justicia, sino con el famoso Kinahan, supuesto jefe máximo de la organización criminal que heredó del padre, extendiendo su poderío en el tráfico de drogas y armas, con el consabido complemento del lavado de dinero. Cabe destacar que Kinihan jamás ha sido convicto por un crimen.

Desde hace años me venía intrigando la forma en que Daniel Kinihan se fue metiendo en el ámbito del boxeo, especialmente cuando comencé a ver un curioso emblema en las camisetas de boxeadores europeos. Fondo negro, laureles dorados y las letras MGM, con tipografía similar a la del famoso hotel. Me aclararon que significaba MacklinGymMarbella, el gimnasio instalado en España, parte de la empresa basada en Irlanda. De cualquier manera, el MGM de Las Vegas no tardó en ponerles los puntos sobre las “i” y entonces cambiaron la identificación por MKT (Mike the Knife), el apodo del socio boxeador.

MKT comenzó a ser denunciada en artículos periodísticos, el tema llegó al más alto nivel político y la policía puso presión. La tensión creció cuando la banda de Kinahan liquidó espectacularmente a varios de los rivales que competían en el tráfico de drogas. Repentinamente Kinahan deja de aparecer como “capo” de la promotora, que ya estaba sumando pugilistas de primer nivel (preferentemente irlandeses e ingleses) y sorpresivamente Sandra Vaughan, dueña de un salón de belleza, adquiere MKT por un millón de libras esterlinas.

La prensa local la vinculó enseguida con el entorno de Daniel Kinahan. Las autoridades no tardaron en apretar los tornillos y hasta hicieron un allanamiento de su casa. Los medios arreciaron con las críticas y Vaughan no tuvo mejor idea que declararle un boicot al importante periódico que venía poniendo en tela de juicio los movimientos de MKT. Pero ya era vox populi que Kinahan manejaba los hilos desde su refugio en el Golfo Pérsico.

Tratando de demostrar que estaba dispuesta a renovar la compañía, Vaughan contrató nuevo personal. instauró como su mano derecha a Bob Yalen, conocido por su labor en varias cadenas de televisión estadounidenses y también por su paso por el Consejo Mundial, donde estuvo al frente de la parte técnica y rankings.

Al cabo de tres tumultuosos años, esta semana Vaughan anunció que se retiraba del puesto ejecutivo y que Yalen pasaba a ser el nuevo comandante en jefe de MKT. Casi coincidiendo con la sentencia de la Corte que condenó a prisión a tres secuaces de Kinahan, por el notorio asesinato de un gangster enemigo. Como para completar, se confirmó que el gimnasio de Marbella, que también había tenido problemas con las autoridades españolas, cerraba definitivamente sus puertas.

Todo se había precipitado cuando el “Taoiseach” (así llaman al Primer Ministro en Irlanda) se comunicó con el monarca de Baréin, expresándole su preocupación por la presencia de Daniel Kinahan en ese país. El “gangster” no sólo estaba negociando, desde su nueva base, el Fury vs. Joshua, pero también había sido nombrado (con importante presentación) asesor de KHK, la promotora deportiva manejada por un Príncipe. Casi inmediatamente, el tan encomiado asesor fue despedido.

Mientras que en Europa, Tyson Fury daba vuelta a su posición y se desligaba de su “gran amigo”, Daniel, el promotor Bob Arum se esforzaba por aclarar que Kinahan ya no era parte de las negociaciones y que la separación había sido amistosa. Todo en línea con las declaraciones reproducidas por la prensa irlandesa, donde resaltaron que el dueño de la Top Rank había agregado que a Daniel “lo queremos, admiramos y respetamos”. Podríamos agregar que a Daniel Kinahan las autoridades de su país también lo quieren… Lo quieren cerca, para meterlo preso.

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