Bernard Hopkins y George Foreman, reinados longevos en el Boxeo

Los estadounidenses de color Bernard Hopkins y George Foreman poseen la marca de campeones mundiales coronados a mayor edad. Ellos mostraron que los años son solamente números.

Hopkins reconquistó la corona universal semipesada a los 46 años y medio, con lo que rompió el récord que Foreman había impuesto a los 45 años y 10 meses, en la división máxima.

Permanece en el recuerdo y quedará para la eternidad en video el derechazo con el que Foreman noqueó a su compatriota Michael Moorer para volver a proclamarse rey de los pesados (WBA/IBF), el 5 de noviembre de 1994.

Lo asombroso es que “Big George” lo hizo después de estar retirado entre 1977 y 1987. Su proeza ocurrió exactamente dos décadas después de ser noqueado por el inmenso Muhammad Alí, que de esa forma se alzaba como el rey absoluto de los pesados por segunda ocasión. Aquella célebre y dramática contienda contra Alí fue la estelar de la cartelera Rumble in the Jungle, organizada por el promotor Don King.

La batalla Alí-Foreman, efectuada el 30 de octubre de 1974 en Kinshasa, en la entonces Zaire, fue la mejor pagada de la historia hasta ese momento con cinco millones de dólares para cada combatiente. Y seguramente fue la más vista por TV en el orbe en su momento.

“Big George” nació el 10 de enero de 1949 en Marshall, Texas. El apodo le vino por antonomasia, por un robusto físico muy bien distribuido en 1.92 metros de estatura. Hoy, a sus 71 años de edad, es un próspero empresario, luce saludable y es muy amistoso. Peleó hasta los 48 años, ya que se retiró tras escuchar un veredicto mayoritario en su contra en su pleito contra Shannon Briggs, el 22 de enero de 1997.

El público de México tuvo oportunidad de admirar a George Foreman, quien compitió en los Juegos Olímpicos de 1968 y capturó la medalla de oro en la categoría de más de 81 kilogramos.

Hizo abdominales en el ring y se coronó

Con el legendario Don King como promotor, Bernard Hopkins, a quien apodan “The Executioner” o “The Alien” (“El Ejecutor” o “El Alienígena”) se repuso anímicamente muy pronto del robo en las tarjetas de los jueces que sufrió contra el campeón Jean Pascal y lo cual le impidió recobrar el fajín mundial semicompleto (WBC) contra el haitiano-canadiense, en diciembre de 2010 en Quebec.

En el desquite directo, el 21 de mayo de 2011, Bernard se llevó una decisión unánime y bajó del ring del Bell Centre, en Montreal, con el cinturón verde. El dominio de Hopkins fue tal, que en uno de los descansos entre rounds hizo “abdominales”.

Para esas fechas ya había corrido mucho agua bajo el puente desde que Hopkins era peso mediano y llevó a cabo su primer intento de coronación, que no fue con éxito, al tropezar por puntos contra el ilustre Roy Jones, por la vacante faja de la IBF, el 22 de mayo de 1993.

Por fin, “The Alien” obtuvo el trono mundial de peso medio de la IBF – estaba vacante- al noquear al ecuatoriano Segundo Mercado, el 29 de abril de 1995.

A partir de ahí, Hopkins forjó un sólido reinado de 20 defensas venturosas en las 160 libras en forma consecutiva, que incluyó unificaciones contra Keith Holmes (WBC), Félix Trinidad (WBA) y Óscar de la Hoya (WBO). Por esta batalla cobró 10 millones de dólares.

Ya tenía 50 años, y todavía Hopkins continuaba peleando con oponentes del más alto nivel.

El “Ejecutor”, nacido el 15 de enero de 1965 en Filadelfia, es ejemplo de una persona de malos hábitos que se redime a través de la exigente disciplina del boxeo, después de pasar una temporada en la cárcel.

Su debut profesional fue nada halagador al perder por fallo mayoritario contra Clinton Mitchell el 11 de octubre de 1988.

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