Se cumplen 60 años del debut profesional de Ali: acabó manchado por la sangre de su rival

E29 de octubre de 1960 se celebró un combate en el Freedom Hall de Lousville. En un lado del ring, un policía que regentó durante décadas la jefatura de la estación de Fayateville, Tunney Hunsaker, de 30 años. Al otro, un chico de 18, un adolescente negro, muy alto y ágil, que acababa de ser campeón olímpico en los Juegos de Roma, Cassius Clay. Se cumplen 60 años del primer combate profesional de uno de los deportistas más grandes de la historia, de Muhammad Ali.

Había llegado en un Cadillac rosa, con algunos de sus hermanos y gente de lo que empezaba a ser un séquito. Hunsaker, que se retiraría dos años después tras estar nueve días en coma después de una pelea, cayó en seis asaltos ante un enfervorizado público, 6.180 espectadores, una tarde de sábado. Su nariz empezó a sangrar en el tercer round y la ceja izquierda se abrió en el cuarto. La pelea se paró en el sexto, por decisión unánime de los jueces, con Ali empapado en sangre. El policía, que había cobrado 300 dólares por la pelea, estaba levemente desfigurado. Y sorprendido por el “gigante que se movía como un enano y pegaba como un elefante“.

Fue la primera victoria de las 55 que llegaron después para Alí en 61 peleas como profesional. Pero no una más. Siempre recordó a Hunsaker como el hombre “que me dio uno de los golpes más duros en el cuerpo en toda mi carrera”. Aquella victoria le reportó 2.000 dólares. De ahí en adelante un grupo de empresarios de la ciudad, Louisville Sponsoring Group, terminó de convencerse para patrocinarle con un contrato de 18.000.

“Es jodidamente rápido, como un relámpago. Pega como un pesado y se mueve como un ligero“, dijo Hunsaker, que falleció en 2005. Estaba jubilado desde 1992. Se había retirado con 19 victorias y 15 derrotas, ninguna tan famosa como la de aquella pelea en Lousville, donde arrancó una nueva época para el boxeo. Empezaba la carrera de Clay, que cuatro años después se coronaba como campeón del mundo de los pesados ante Sonny Liston después de 19 peleas invicto. Decidió entonces cambiar de nombre, empezar otras luchas. Nacía un mito.

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