A 28 años del KO al, hasta ese momento, invencible Mike Tyson

El 11 de febrero de 1990 quedó en la historia del boxeo, Mike Tyson era noqueado por un casi desconocido James Douglas, en una pelea que parecía solo de entrenamiento y hasta de exhibición en Tokio.

Un uppercut y una combinación de tres golpes fulminantes, mandaron a la lona a la maquina de hierro llamada Mike Tyson. Hoy a 28 años de ese memorable momento, no queda más que recordar todo lo que rodeó ese combate, pues Don King y Tyson se pasearon por Tokio pensando solo en un escalón más en la carrera de Mike, para enfrentarse a Evander Holyfield unos meses después.

Douglas, era un peleador que prometía, pero pocos le daban probabilidades de durar más de cinco rounds de pie ante el temible Mike Tyson, que llegaba invicto al combate y con un récord que daba miedo a cualquiera, 37-0 con 33 nocauts. Las Vegas lo ponía favorito con 42-1 ante ‘Buster’.

Una anécdota que pocos conocen, es que tres semanas antes del combate, había fallecido la madre de Douglas y justo antes de que sonara la campana se escuchó un grito desde las sillas más cercanas al ring, pidiéndole a ‘Buster’ que lo diera todo por su madre.

Douglas aguantó a pie firme durante los primeros episodios del combate, la aplanadora Tyson explotaba sus tremendos golpes sobre el cuerpo y rostro de ‘Buster’ y en el round 8, llegó el momento que todo el mundo esperaba, James Douglas se iba a la lona.

El juez contó y Tyson jamás pensó que ‘Buster’ se levantaría con tanta fuerza en su mente y corazón; la pelea continuó y en el round 10, cuando restaban 1 minuto y 50 segundos en el reloj, cuatro golpes fulminantes en el rostro de Mike Tyson lo dejaron en el suelo, ya no pudo levantarse y la historia cambió para el que era hasta ese día monarca de los pesos pesados.

Don King, obviamente, apeló inexplicablemente el resultado, tema que no precedió, pues las organizaciones boxísticas le dieron el cetro a James Douglas y se le escapó un negocio millonario al empresario.

Ese mismo año, en octubre, James Douglas perdió el título en Las Vegas ante Evander Holyfield, pero se llevó una bolsa de unos 7 millones de dólares para vivir cómodamente en Columbus, junto a su esposa y cuatro hijos. Tuvo problemas de diabetes y sobrepeso.

La vida de Mike Tyson por su parte, dentro y fuera del ring sigue acaparando titulares en la prensa, por buenas y malas noticias que lo rodean.

Por Beto Gonzalez | us.as.com

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