Tyson Fury logra espectacular cambio físico para regresar al boxeo
Tyson Fury (25-0, 18 KO) tenía dos objetivos en noviembre de 2017: resolver sus problemas con la Agencia Antidopaje Británica (UKAD) y perder peso. El primero lo hizo un mes más tarde. Aceptó una sanción por dopaje de dos años con carácter retroactivo y así podía volver a pelear desde ese momento. Y es que desde su victoria ante Klitschko no había vuelto al ring, y el positivo fue después. Por tanto, sanción de nombre, no de hechos, porque sus problemas con el alcohol le hicieron dejar el boxeo. Sea como fuera, primer escollo superado.
El segundo parecía ser más difícil. Había perdido el hábito de entrenar… pero en su equipo no tenían dudas. Está muy motivado. Cinco meses después de proponérselo Fury ha recuperado casi su peso de antes de sus problemas. Lo acredita con fotos en sus redes sociales y también con vídeos. No se le ha visto ningún sparring, pero en las manoplas parece tener la velocidad de antaño. Falta comprobarlo en fuego real.
Todavía no hay fecha para su regreso. Se rumoreó mayo, pero ese combate levantará un gran revuelo y seguro que lo anuncian con tiempo. De momento están buscando rival. Su equipo cree que es mejor comenzar con un contrincante ‘fácil’. Así lo ha revelado Eddie Hearn (promotor de Joshua), quien apunta que lo ha rechazado por querer elegir ese camino. No se unirá a él, y el duelo contra su compatriota parece que se tendrá que negociar más. Si se da.
Por tanto. Hay físico e intención, pero no rival. Llegará. Mientras, el boxeador ya se ha marcado un objetivo. Con 29 años (cumple 30 en agosto) pretende seguir en activo muchos años, porque en su pensamiento está superar el récord de defensas consecutivas (25) que tiene Joe Louis. Antes deberá recuperar alguno de los cinturones que perdió, pero Fury lo tiene claro: quiere volver y marcar época.
Por Alvaro Carrera | Diario As