Mattthysse sobre Pacquiao: Es la pelea mas importante de mi vida

Lucas conocerá pronto a Manny Pacquiao, a quien enfrentará el 14 de julio en Kuala Lumpur, Malasia, por el título welter de la AMB. El trelewense partirá hoy rumbo a Malasia para efectuar junto al filipino una gira promocional del combate que incluirá visitas por Beijing, Macao, Tokio y Hong Kong.

Lucas, que realizó ayer su último entrenamiento en el gimnasio del club Racing de Trelew, emprenderá hoy su viaje pasando primero por Buenos Aires. El domingo a las 15 horas tomará un vuelo hacia Los Ángeles y desde allí partirá rumbo a Filipinas, donde lo espera Pacquiao.

La voz del campeón

En diálogo con Jornada, Matthysse contó: “Vamos a promocionar la pelea. Todo lo que voy a vivir esa semana va a ser muy bueno. Es la primera vez que voy a hacer una gira previa. Me han llamado antes pero yo no soy de hacer estas cosas, pero esta va a ser la pelea estelar y voy como campeón. Mi sueño era ser campeón mundial y sabía que después iban a venir cosas buenas. Para mí es un sueño pelear con una leyenda como Pacquiao”.

En un primer momento, el escenario de la pelea no convencía a Lucas: “Al principio no nos cerraban un par de cosas con Mario (Arano). Principalmente el estadio, que era un estadio abierto. Cerramos esas cosas y ya está todo”.

Esta pelea le dejará una gran ganancia a Matthysse, pero él recalca: “Estoy contento como nene con juguete nuevo, pero por la pelea más que nada, a mí la plata nunca me interesó a esta altura”.

Algo más que una leyenda

Sobre Pacquiao, contó: “Nunca lo vi personalmente, nunca estuvimos en un mismo evento, pero ahora nos vamos a ver las caras. Tenemos la misma altura. Nunca me puse a estudiarlo pero siempre seguí su carrera. Cada vez que peleaba yo me juntaba para velo. Antes no lo estudiaba, ahora es diferente. Somos dos boxeadores que nos gusta pelear y seguramente vamos a brindar un buen espectáculo”.

Después de esta gira promocional, Lucas Matthysse se instalará en Indio, California, junto al preparador Joel Díaz y su equipo de entrenamiento. “Me quedaré en Indio para empezar la preparación fuerte y los guanteos. Me van a estar esperando Mario, Federico, Nino y mi sobrino Ezequiel. Vamos con el equipo completo”. La idea de Lucas es llegar a Kuala Lumpur dos semanas antes de la pelea, tiempo suficiente para acostumbrarse al clima y al cambio horario.

En este último tiempo, Matthysse estuvo entrenándose en el gimnasio de box que posee el Racing Club de Trelew, un sitio que le trajo suerte el año pasado. “Entrenamos bien, igual que el año anterior, siempre entrenamos acá en Trelew y después de mi última pelea descansé dos semanas y empecé nuevamente a entrenar para que no me cueste tanto”.

Matthysse posee vasta experiencia combatiendo en el exterior. Peleó más de una docena de veces en Estados Unidos, sin embargo nunca pisó suelo oriental. “Es la primera vez que hago esto. Es una experiencia más, lo estoy viviendo con mucha tranquilidad y estoy disfrutando todo esto porque son mis últimas peleas”.

Un nuevo horizonte

No caben dudas de que una victoria sobre Manny Pacquiao le daría a Lucas Matthysse un abanico inimaginable de oportunidades. Él también lo siente así. “Teniendo la victoria se me van a abrir muchísimas puertas. Eso es lo que quiero, por eso quiero traerme la victoria y es la razón por la que entreno tanto. Esta es para mí la pelea más importante de mi vida, el rival más peligroso, el más fuerte, con historia. Es una pelea muy importante”.

Fue el mismo Pacquiao quien eligió a Lucas para este combate. Por varias razones, entre ellas, porque sabe que Matthysse no es un peleador deshonesto. Lucas tenía sus propios candidatos, tal como Danny García, quien le debe una revancha, y asomaba a su vez la opción de pelear en Argentina. Pero Lucas no podía negarse ante la propuesta del gran Pacquiao. “Yo tenía para elegir también, pero él me eligió a mí y desde el primer momento dije que sí. Para mí es un privilegio que él hable bien de mí y yo hablo bien de él también, porque somos los dos peleadores. Espero que salga una pelea limpia, buena, que sea a doce rounds, y si no se llega que sea intensa, como toda buena pelea”.

Con 35 años encima y ya siendo campeón del mundo, Lucas ve el boxeo con otros ojos. “A esta edad se arriesga todo. Si gano, gano todo, y si pierdo, pierdo con el más grande. Ahora es plata o mierda, como se dice”, asegura Matthysse.

Por diariojornada.com.ar

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