Muhammad Ali: el púgil que sacudió al mundo más allá del ring

Muhammad Ali. Casius Clay. Dos nombres. Un único boxeador. El mejor de todos los tiempos. Rebelde. Comprometido. Eléctrico con las piernas. Contundente con los puños. Golpes como relámpagos. “Sacudió el mundo. Y el mundo es mejor gracias a él. Siempre luchó por lo que era justo. Fue el más grande. Y punto”, sentenció Barack Obama el día que murió Ali.

Nacido en 1942, creció en un entorno impregnado de racismo. Con 12 años pisó un gimnasio. Entró con fuerza en los cuadriláteros en su época amateur. Se colgó el oro olímpico en Roma 60 (semipesados). Perdió la medalla, pero mantuvo en pie la historia de que la arrojó al río Ohio cuando se negaron a servirle en una cafetería de su natal Louisville. Meses después, dio el salto al profesionalismo. Cuatro años más tarde se ciñó el título mundial de los pesos pesados, Repetiría en dos ocasiones más:1974 y 1978. Tras ganar a Sonny Liston en 1964, dejó de ser Casius Clay. Renació como Muhammad Ali tras abrazar el Islam.

La figura de Ali transcendió a los cuadriláteros. Nieto de esclavos, en los años 60 y 70 se convirtió en un icono de la defensa de los derechos civiles. Se negó a alistarse en el Ejército por su oposición a la guerra de Vietnam. Se libró de la cárcel, pero, desposeído del título mundial, perdió la licencia para boxear. No peleó en tres años y medio. Volvió con la vista en el cinturón mundial. El 8 de marzo de 1971 en el Madison Square Garden de Nueva York se vio con Joe Frazier. El mundo se detuvo. Frank Sinatra se acreditó como fotógrafo para asistir a una velada histórica. Perdió Ali.

El 28 de enero de 1974 llegó la revancha, pero sin cinturón de por medio. Frazier lo perdió antes frente a George Foreman. Mismo escenario. Otro desenlace. Victoria para Ali, tras 12 asaltos, por decisión unánime. El 30 de octubre, en Kinsasa, su subió al ring ante Foreman en ‘The Rumble in The Jungle’ (el rugido de la selva). Venció.Como un año después en el tercer duelo ante Frazier, esta vez enManila.

Aunque se bajó del ring en 1981, nunca dejó de pelear. El Rey del Boxeo Mundial, nombrado como tal en 2012, se puso los guantes para enfrentarse a un duro rival durante los últimos 32 años de su vida: el párkinson. Tembloroso, encendió el pebetero de los Juegos de Atlanta 96.

La batalla contra la enfermedad humanizó a un boxeador dado a frases grandilocuentes:”Floto como una mariposa y pico como una abeja”. “Si tu sueño es batirme, despierta y pide perdón”. “Siempre quise ser el mejor y lo fui”, palabras con las que recogió el MARCA Leyenda en 2010, seis años antes de su muerte. Así era Ali. Único. Diferente. El mejor. Un mito, dentro y fuera de los cuadriláteros. Y punto.

Por Marca.com

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