Osvaldo Príncipi: “El boxeo es la oferta de la vida, de la superación de las personas a través de una vocación”

Sin dudas la voz del boxeo, Osvaldo Príncipi ha sabido continuar con su pasión por el pugilismo además de ejercer el periodismo en diferentes ámbitos. También, de reciente estreno, se ha encargado de relatar, junto a Pachu Peña Playboy games, un programa de entretenimiento que puede verse en Hotgo.tv y que propone una competencia diferente. Diario Hoy dialogó con Príncipi para saber más detalles del proyecto y su actualidad laboral.

—¿En qué momento de tu vida supiste que relatar era lo que ibas a querer hacer como trabajo?

—Yo relaté mi primera pelea en Mercedes, en mi ciudad, en el año 74, empecé en el 72, voy a cumplir cincuenta años en la actividad, empecé en la Radiodifusora Oral Música Hogar, y lo primero que hice fue el primer festival de boxeo amateur. Lo mío siempre está ligado al boxeo a nivel relato y después se fue dando con distintas aristas a distintos entretenimientos. Cuando tuve mi primera entrevista en Buenos Aires llamó mucho más mi atención mis trabajos escritos, mi recolección de fichas de boxeadores, y cuando puse el grabador para que escuchen cómo relataba me dijeron: Bueno bueno, después lo vamos a ver, se desestimó, pero yo sabía que podía dar batalla, no que era un fenómeno, pero fue en 1974 donde me di cuenta que podía hacer esto.

—¿Por qué boxeo y no otro deporte?

—El boxeo es la oferta de la vida misma, de la superación de las personas a través de una vocación, y tal vez es el único que no ofrece límite social ni discriminatorio. Fijate qué contradicción, porque se habla de muchas cosas, pero es el más abierto de todos, el boxeo le abre la puerta a todos. Hoy hay campañas de igualdad, pero el boxeo siempre fue discriminado, porque es un deporte sin defensas, de gente pobre, y curiosamente es el deporte más fácil para pegarle. Los valientes que critican las miserias del boxeo no criticarían ni una décima de las miserias del poder o del capitalismo.

—Y hablando de igualdad, el boxeo ha abierto a las mujeres hace mucho tiempo las posibilidades…

—Sí, igualmente cuando aparece el boxeo femenino en la Argentina, en 1990, hubo, de todo, y me incluyo, mucha objeción, y debieron ser las interesadas en hacer el pedido de la apertura y la reglamentación. Siempre hay que ir al punto de partida, allí hay mucha figuración, de conveniencia de opinión, hace 25 años que tenemos los políticos más malos de la historia de la República Argentina, siempre la opinión figurativa buscó más la trascendencia de difundir en los medios que de actuar sobre un tema. Y eso nos ha pasado, con la discriminación de la mujer en el deporte, porque ha luchado y superado todas las objeciones.

—Del boxeo pasaste al entretenimiento y ahora te toca estar en Playboy games. ¿Cómo fueron apareciendo estas oportunidades, y, en particular, esta última?

—Las experiencias de relatar entretenimiento fueron interesantes porque ha sido el acompañamiento en voz alta que no era solo el relato. Era el locutor, el animador, el presentador de turno que se prendía. En los entretenimientos en sí comenzamos a darle un corte bien deportivo con un relato a dos voces con Eduardo Husni en 100% Lucha, y creo que eso invitó a los productores a llamarme para entretenimiento. Luego los fuimos adaptando con relatos en todos los programas de Marley, y luego con el Chino Leunis hice el relato de todos los juegos de destreza, no tanto con comicidad, sino con dramatismo. Roté en Telefe, y en el último tiempo, ya con administración de Viacom hicimos para Comedy Central los juegos asiáticos del Takeshi’s Castle, un juego muy coordinado, porque tiene una edición muy veloz de segmentos muy cortos, en donde hay que tener una gran capacidad de síntesis, vocabulario y velocidad. Y este, el llamado de la camiseta de Playboy es tentador, ¿quién no quiere trabajar para el logo del conejito?

—Además lo hacés con Pachu Peña…

—Sí, iba a estar además de él, también Mostaza Merlo, pero por cuestiones de seguridad, de movimiento, de traslado a los estudios dijo que no y quedamos con Pachu.

—¿Cómo es el trabajo con él?

—Es muy bueno porque tenemos el mismo corte formativo para el relato de entretenimiento que es lo popular. Hay que tener el cuidado de no pasarse a la guarangada para no caer en lo vulgar, porque si haces algo popular con cuidado tenes la aceptación, porque acá se relata erotismo femenino, realzando la belleza y cualidad de la mujer, pero no de lo erótico. Se genera una combinación entre la expresión corporal de las chicas, que provocan y producen, y la sonrisa que le das con el relato animado con un compañero como Pachu que tiene salidas del registro de estos días.

—¿Cómo sigue laboralmente el año atípico?

—Sigo por cuarto año de trabajo consecutivo con Turner, TNT Sports, con Artistas del knock out, mi programa de entrevistas internacionales, que ahora al archivo de toda una vida tengo que agregarle notas por Zoom, porque no hay entrevistas personales en los Estados Unidos, y afortunadamente pudimos superar esto entrevistando a los campeones del mundo más famosos del momento. Mi base televisiva es esta y también con el programa Palo y afuera, que hacemos con Diego Della Sala y Hernán Montenegro, que abrimos este año continuando lo que el año pasado había sido Cancha Rallada. Sigo con La Nación, en la radio 2 por 4, la FM de Tango de la Ciudad de Buenos Aires, con El tango libro boxing club, que por un tema de protocolos tuvimos esperar para volver, además estoy en DeporTV, con El retrovisor, que abriremos la segunda temporada y estoy freelance para relatar boxeo como lo hago. Estábamos trabajando muy bien con canales del interior, pero con todo esto de viajes y prudencias, hay cosas que hay que acortar.

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