Asociación Mundial de Boxeo celebra 100 años

La Asociación Mundial de Boxeo celebra sus 100 años. El sábado 2 de julio de 1921 nació de manera oficial el organismo pionero del boxeo mundial y la más importante organización entre las que rigen este deporte: la Asociación Mundial de Boxeo. 

Ese día el campeón mundial de todos los pesos el estadounidense Jack Dempsey, expuso la corona ante el francés y rey semicompleto Georges Carpentier, en la primera pelea de la historia sancionada por la entonces recién creada National Boxing Association (NBA) que 41 años después cambiaría aquel nombre por el de World Boxing Association (Asociación Mundial de Boxeo). 

Fue ese combate un singular evento que marcó varios hitos históricos para el boxeo. Entre otros se trató también de la primera vez que un espectáculo deportivo de ese tipo contó con la masiva presencia de la mujer, que fue parte de los casi 90 mil aficionados que colmaron las localidades del Boyle´s Thirty Acres de Jersey City, Nueva Jersey, escenario escogido por el promotor George “Tex” Rickard, un antecesor de Bob Arum o Don King, por nombrar a dos de los más famosos promotores de la historia. Fue, de igual modo, la primera pelea que recaudó un millón de dólares o más, exactamente $1.789.238 pagados en tickets de $5 hasta $50. (Se decía después que el organizador se lamentó de no haber vendido los boletos a un mayor precio). 

Agréguese a ello que nunca antes un encuentro de boxeo había sido transmitido por radio nacionalmente y en directo -se oyó en varios estados de la Unión- y marcó de igual modo el hecho de ser la actuación iniacial de un púgil galo en búsqueda del cinturón mundial de la llamada división reina. 

Pero, de regreso al primer párrafo, sin duda alguna lo más relevante desde el punto de vista de la historia es lo anotado respecto a que en cuanto compete al boxeo universal resalta el hecho singular de que ella fue el punto de partida para nuestra entidad, que emprendió así su trayectoria exitosa al asumir la responsabilidad de supervisar un campeonato mundial tan solo a unos pocos meses después de su creación como (NBA), ahora, como dijimos, Asociación Mundial de Boxeo (AMB en español y WBA por sus siglas en inglés), en la actualidad presidida por el venezolano Gilberto Jesús Mendoza. 

Su génesis tuvo lugar en Rhode Island, al noreste de EE.UU. por iniciativa de 13 comisiones que atendieron así al auge cada vez más intenso alcanzado por el popular deporte de los puños. Fue, para situarnos ya en el escenario del suceso y en sus protagonistas sobre el ring, un combate animado– como señalamos en líneas anteriores– por el estadounidense William Harrison “Jack” Dempsey, monarca de todos los pesos desde 1919, y por el francés Georges Carpentier, un héroe de la I Guerra Mundial, de gran carisma, a quien apodaban El Hombre Orquídea y cuyo atractivo físico fue la razón principal de la abultada concurrencia de las damas, en una avalancha de ellas nunca antes vista en un espectáculo deportivo. Adicionalmente vale resaltar que, por lo dicho sobre el retador, no obstante de que la pelea se efectuó en Estados Unidos, el visitante contó con el mayor favoritismo ante un Dempsey de rudos modales, quien para colmo ni siquiera formó filas en el ejército de su país, lo que le hacía un antihéroe, vale decir la contrapartida del elegante y refinado peleador galo. 

El campeón recibió una bolsa de $300 mil, de asombro para la época, y Carpentier se llevó $100 mil menos, con un 25% para cada uno por los derechos de transmisión. Como atractivo para su cobertura para los medios impresos y radiales, en sujeción a la verdad debe decirse que deparó muy pocas alternativas emocionantes en vista de la manifiesta superioridad del campeón, que hacía su tercera defensa. Pero al margen de ello, es un suceso inolvidable y conserva su relevancia por las circunstancias de carácter histórica anotadas al comienzo. 


MENSAJE DEL PRESIDENTE GILBERTO JESUS MENDOZA

Hace cien años, el 2 de julio de 1921 Jack Dempsey y Georges Carpentier, junto a nosotros, se convirtieron en pioneros cuando, bajo el nombre de Asociación Nacional de Boxeo (NBA), sancionamos la primera pelea por el título mundial en la historia del boxeo. Fue, sin duda, un paso firme en la evolución de este deporte que, a partir de ese momento, se modernizó para convertirse en una de las disciplinas más relevantes del planeta.

Pero como la vida cambia y evoluciona constantemente, en 1962 sentimos que teníamos que afrontar un nuevo desafío. Era hora de globalizarnos y decidimos llamarnos Asociación Mundial de Boxeo (AMB) para promover el desarrollo del pugilismo en todos los países y apoyar a más atletas. El crecimiento continuó y, así, se creó el sistema de ranking, ideado por mi padre Gilberto Mendoza y elogiado por Bob Arum. También redujimos el número de asaltos de 15 a 12, cambiamos la ceremonia de pesaje a 24 horas antes de la pelea, y hemos trabajado en la defensa constante del boxeador.

En 100 años hemos cambiado mucho. Siempre en busca de la excelencia. Hoy todo es mucho más rápido y la adaptación es obligatoria. Así como las reglas han ido evolucionando, nosotros, siempre los pioneros, dimos un paso adelante con la campaña “Boxing is One”, y abrimos nuestras puertas al boxeo olímpico, una iniciativa capitalizada con el programa Future WBA Champions que ha ayudado a más de 11 nacionales. federaciones, más de 100 atletas, entre ellos medallistas olímpicos, europeos, mundiales y panamericanos. Vivimos la misma pasión.

Una pasión que corre por mis venas, porque el boxeo está en mi sangre. Por eso siento un compromiso aún mayor de liderar la organización más importante, la pionera, que hoy cumple su centenario. Esta celebración reafirma la razón por la que nacimos: dar lo mejor de nosotros por los boxeadores, los entrenadores y la afición, pilares fundamentales de nuestro deporte.

Seguiremos dando nuestro corazón y alma para asegurarnos de que el boxeo siga evolucionando con nuestro trabajo. Asumimos nuevos retos, manteniendo nuestros valores y esfuerzo diario. Un grupo de apasionados sancionó la primera pelea por el título mundial, y esa fue la semilla que cosechó y se convirtió en la formación de atletas, oficiales y entrenadores que han aprendido a través de la WBA-Academy, la primera institución en brindar entrenamiento formal en boxeo; y nuestro programa KO Drugs que acompaña a los deportistas a no tomar el camino equivocado y darles la oportunidad de elegir este deporte.

Estamos aquí para trabajar por el desarrollo sistemático del boxeo, los hechos lo demuestran. El tiempo pasa y han pasado 100 años, pero nuestras acciones y cambios han reafirmado que somos los pioneros. Seguiremos creciendo, seguiremos evolucionando y seguiremos siendo los primeros.

WBA, simplemente los pioneros!

¡Feliz 100 aniversario!

Gilberto Jesús Mendoza
Asociación Mundial de Boxeo
Presidente


Después de un par de preliminares, en una de las cuales Gene Tunney -5 años más tarde destronaría a Dempsey- dispuso en 7 de Soldier Jones, subieron el campeón, alias Manassa´Mauler, algo así como el magullador, el maltratador de Manassa, Colorado, donde nació el 24/6/1895), de 26 años y el retador de 27. 

Dempsey había debutado profesionalmente en 1914 (se mantuvo hasta 12 años más tarde) con una victoria en el primero sobre Young Hancock. De 185 centímetros de estatura, con igual alcance de brazos que su rival, subió ante Carpentier con 188 libras (85,275 kilos), 68 peleas y 55 triunfos, 41 nocauts propinados, 4 derrotas (1 por KO) y 9 tablas. Por su parte el francés peleaba en el rentado desde 1908. Medía 1,80 metros y pesaba 172 libras (78,01 kilos) y sumaba 83 éxitos, de ellos 51 antes del límite con diez reveses, 6 antes del campanazo final. 

Era la tercera defensa para Dempsey, quien había ganado el cetro con un KOT en 3 contra Jess Willard el 4 de julio de dos años atrás, mientras que el oponente ostentaba la corona semipesada conquistada frente a Battling Levinsky el 12 de octubre de 1920, en Jersey City. 

A continuación de un primer asalto de estudio, Dempsey abrió su primera ofensiva en el segundo, en el que atacó con furia al francés, quien lo contuvo con una derecha que sacudió al monarca, impacto este que sería a la postre el único efectivo del aspirante. El campeón no tardó en reponerse y empezó a castigar reciamente al retador, que regresó aturdido a su esquina al sonar la campana. De seguidas y luego de un soso tercer asalto, en la vuelta siguiente Dempsey apeló a su letal artillería y con contundentes combinaciones de derechas e izquierdas derribó al francés, quien se levantó atontado y dispuesto a seguir en acción, pero Dempsey lo frenó con un par de golpes más y puso fin al cotejo con mazazos de ambas manos. Carpentier cayó de nuevo, de costado, para que el réferi Harry Ertle detuviera la carnicería al minuto y 16 segundos del episodio. 

Cinco años después Dempsey abandonó la actividad al perder en la revancha con Gene Tunney en la famosa pelea de la “cuenta larga, después de haber perdido la faja unos meses atrás. Murió en Nueva York en 1983, a los 87 años. De acuerdo con la enciclopedia especializada The Boxing Record Book su récord fue de 61 ganadas (50 por KO), 6 derrotas )1 por KO) y 8 tablas. Otras publicaciones le dan 54 (44 KO), 6 perdidas y 8 empates, cifras que arrojan dudas. 

Por su parte Carpentier, quien hizo 12 peleas más con balance de 4 KO a su favor, tres decisiones, con una derrota por KOT6 ante Battling Siki en disputa de la faja semicompleta que aun poseía. Se despidió del cuadrilátero el 15 de septiembre del ’26 con un KO sobre un desconocido, Rocco Stramaglia, en tres capítulos. Falleció en Paris 46 años más tarde (1975), con 81 de edad.

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