Comienza a cocinarse la revancha entre Teófimo López y Lomachenko

Es increíble cómo cambian las cosas de una noche para otra en el boxeo. Cuando Teófimo López Jr. se coronó en monarca indiscutido del peso ligero al derrotar por decisión unánime a Vasiliy Lomachenko el pasado octubre, el nuevo campeón y su padre descartaron en múltiples ocasiones la posibilidad de un segundo choque.

Los López, muy conocidos por lanzar flechazos “verbales” más rápidos que el personaje de Darryl Dixon en la serie de “Walking Dead”, se ampararon de que no existía una cláusula de revancha y catalogaron al ucraniano de “mal perdedor”.

Para ambos había peces más gordos por comerse como Ryan García, Gervonta Davis y Josh Taylor, pero se olvidaron de que los promotores y los canales de televisión son los que tienen el sartén por el mango.

Lomachenko (15-2, 11 KOs) retornó el pasado sábado al cuadrilátero con una impresionante victoria por nocaut técnico en el noveno asalto sobre el japonés Masayoshi Nakatani, quien le duró 10 asaltos a López en junio del 2019 y venía de noquear a Félix Verdejo.

El exmonarca lució como el “Loma” de ataño con su rapidez de manos y golpes desde todos los ángulos y agilidad en el ring, mientras Teófimo padre sentado en primera fila mostraba su aprobación.

Olvídesen de todo lo que hablaron los López. La realidad es que si Teófimo Jr. (16-0, 12 KOs) sale airoso en su próximo combate ante George Kambossas Jr., que fue reprogramado para el 19 de agosto luego que dio positivo al COVID-19, el mejor combate sobre la mesa sería una revancha con Lomachenko.

Es la pelea más fácil de concretar ya que ambos pertenecen a Top Rank, pero también es muy vendible debido a los sucesos del primer choque.

Nadie cuestiona de que el hondureño ganó la pelea de forma justa y sin polémicas, pero tampoco se cuestiona de que Lomachenko no lució como nos tiene acostumbrados. Regaló la primera parte de la pelea por su inacción que luego adujo a un hombro lastimado que requirió ser operado dos días después de la pelea, y aunque reaccionó en la segunda parte para emparejar la acción, se le hizo tarde.

Sin embargo, su actuación ante Nakatani demostró que todavía le queda a Lomachenko y eso son buenas noticias porque la posibilidad de que López enfrente a campeones de las 135 libras como García, Davis y Devin Haney parecen ser muy remotas por no decir casi imposible ya que hay distintos promotores y cadenas de televisión de por medio.

El retorno de García, monarca ligero interino del Consejo Mundial de Boxeo, es incierto luego de alejarse del ring para lidiar con asuntos personales y pertenece a Golden Boy Promotions que tiene un acuerdo con DAZN.

Davis, monarca superpluma, ligero y superligero de la Asociación Mundial de Boxeo, pelea bajo la sombrilla de PBC Champions cuyas carteleras son transmitidas por FOX y Showtime, y Haney, titular ligero del CMB, pertenece a Matchroom Boxing que presenta sus carteleras por DAZN.

Top Rank, por su parte, tiene arreglos con la cadena de ESPN. Dicho eso, lograr que los promotores se pongan de acuerdo no es cosa fácil y si se agregan los intereses de las distintas cadenas de televisión, el panorama se complica.

Así como pintan las cosas ya comienza a calentarse en ambiente para López Jr. vs. Lomachenko 2.

“Todos vieron cómo gané esta pelea (contra Nakatami), y todos están esperando la revancha {con López}, así que hagamos una revancha”, dijo Lomachenko. “Tiene una pelea en el futuro con Kambosos, pero ¿Qué tal después, a principios del próximo año? Diciembre, enero, febrero, estoy esperando”, agregó.

El promotor Bob Arum indicó que hará todo a su alcance para concretar la revancha y aseguró que los López están dispuestos a hacerla.

“Sé que ellos [los López] (la quieren) porque cuando firmó su nuevo contrato en mi casa antes de caer con COVID, dijo, ‘No hay problema’”, dijo Arum al ser entrevistado por ESPN al referirse a la revancha.

“Es una cuestión de ser compensado, y ese es el trabajo del promotor, y los conseguiré a ambos bien compensados. Basado en su actuación [de Lomachenko] esta noche, será un tipo de pelea realmente diferente, pero no puedo esperar a verla”, agregó Arum.

Pero López padre fue quien arrojó más claridad al asunto cuando se unió a Arum en la entrevista.

“Estaba pensando en Lomachenko en el pasado, pero después de esta actuación, creo que el público quiere ver esta pelea, y creo que puedo convencer a mi hijo de que vuelva a pelear con él “, dijo el entrenador y manejador.

“Creo que después de Kambosos, se puede hacer. Va a ser la pelea más grande del mundo y podemos hacer que suceda en diciembre en el Madison Square Garden como siempre lo hacemos”, agregó.

Ahí lo tienen. A menos que suceda alguna sorpresa en la defensa titular de Teófimo Jr. con Kambosos, todos los caminos conducen a una revancha. Una pelea que parecía imposible ahora está a punto de convertirse en una realidad.

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