Una mujer víctima de abuso sexual se convierte en experta en artes marciales después de huir de una pareja violenta

Kheira Saadi, de 32 años, nació y se crió en Francia, pero huyó en 2012 para escapar de su expareja. Una vez que se mudó a los Estados Unidos comenzó a competir como luchadora de artes marciales mixtas (MMA por sus siglas en inglés), después de empezar a boxear con la esperanza de recuperar su confianza y superar el trauma de soportar agresiones físicas y sexuales.

“Es tan enriquecedor saber que nadie puede volver a golpearme”, dijo Kheira, que es estudiante de enfermería y aspirante a luchadora de la MMA de Sacramento, California.

Huyó de una relación tóxica

A los pocos años de estar sola, Kheira cayó en una relación abusiva. Pero en 2012 decidió escapar a Bruselas, Bélgica, con su pequeña hija. De allí se dirigió a los Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades y para poner distancia entre ella y su abusador. “Fui a Bruselas para recomponerme, caminé como si estuviera siendo perseguida por el FBI”, dijo. “Pero en 2014 finalmente me recuperé financieramente, así que pude comprar un boleto de avión e ir a los EE.UU”.

“Probé el boxeo por primera vez cuando estaba en Bruselas, pero cuando llegué a los EE.UU. comencé a entrar en MMA”. Después de unos años de entrenamiento, sintió que estaba preparada para subir al ring y comenzar a competir. Kheira ahora está enfocada en mudarse de Sacramento para poder entrenar en un gimnasio que ayudará a perfeccionar sus habilidades.

“Ya no estoy asustada ni traumatizada. Ahora sé que incluso si alguien parece vago, puedo derribarlo y noquearlo”, indicó la joven.

“Mi objetivo final es formarme a tiempo completo mientras voy a la escuela de enfermería”. (Foto: Facebook @kheiraMMA)

Una vida difícil

La fortaleza de Kheira es un sentimiento que tardó años en desarrollar, ya que nunca pudo obtener protección durante gran parte de su vida, después de haber enfrentado abusos horribles cuando era solo una niña pequeña y haber crecido sin sus padres biológicos. Fue colocada en un hogar de crianza cuando era niña, su padre estaba en la cárcel por tráfico de drogas y no tenía otros familiares que pudieran cuidarla.

Sin embargo, mientras estaba en el sistema de cuidado infantil, tuvo que soportar abusos espantosos, lo que la llevó a actuar y buscar apoyo en los lugares equivocados. “Hubo violencia física y abuso sexual”, dijo. “Cuando cumplí 14 años, ya estaba sola, haciendo amigos en los lugares equivocados”.

Para Kheira, la lucha no es solo un deporte competitivo, sino un medio de empoderamiento y catarsis. “Yo diría que cualquier mujer que haya sido abusada debería dedicarse a los deportes de combate”, aconsejó. (Foto: Facebook @kheiramma)

Fuente: TN

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