Verón confía vencer a Cedeño y anticipa: “Puedo llegar a una medalla”

Francisco Verón está listo. Centrado y con mucho hambre, quiere subir al ring y repetir lo realizado en su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio. Busca dar un paso más hacia sus sueños. Lo hará esta noche cuando se enfrente al dominicano Euri Cedeño Martínez, por los octavos de final de la categoría mediano, en un combate que será televisado en vivo desde las 23:15 (horario argentino) a través de TyC Sports y TyC Sports Play.

Su lucida actuación del lunes (trasnoche de domingo en Argentina) invita a ilusionarse. Poco después de la medianoche nacional y pasado el mediodía japonés, Verón tuvo un notable estreno al dominar al sueco Adam Chartoi por la primera ronda de la categoría mediano (75 kg.), y en una esperada revancha. Así, se desquitó de lo ocurrido en el Mundial de Rusia 2019 cuando el sueco lo venció en decisión unánime. El estadio Arena Kokugikan, popularmente reconocido como el Salón del Sumo -por su tradicional actividad-, fue testigo de una holgada diferencia para el bonaerense, que se impuso por 5-0 (fallo unánime), con tarjetas de 30-27, 30-27, 30-27, 30-27 y 29-28. Ahora, palpita su choque por octavos de final, consciente de que la exigencia será aún superior, y que es el único argentino aún en carrera en la rama masculina, tras las eliminaciones de sus Mirco Cuello (hoy), Brian Arregui y Ramón Quiroga, y a la espera del debut de Dayana Sánchez.

A los 22 años y con marca profesional de 3-0 (3 KOs), el bonaerense exhibe el mayor nivel desde que comenzó en este deporte. Medalla de oro en el torneo internacional de Estambul en marzo pasado, se centra en la meta.

“Estoy muy contento y muy confiado por el trabajo que hicimos con el equipo. Fue una preparación muy exigente, con dos meses concentrados para Tokio, y creo que eso se vio en el debut”, indicó.

“Por eso me di mi revancha contra el sueco, un gran rival, y entré en octavos de final”, agregó.

“Me siento con fe y sé que le puedo ganar a Martínez. Es un buen rival. Pero yo estoy muy bien. Me siento confiado y a la altura. Sé que puedo llegar a una medalla”, aseguró.

Con voz segura y sin titubeos, Verón analiza lo que viene. Sabe que los retos son difíciles, pero no se amilana.

 

“Mi objetivo es traer una medalla. Sé que con mis compañeros estamos diciendo lo mismo, pero realmente lo sentimos. Es el objetivo principal, y es lo que todo deportista quiere. Sé que puedo llegar a una medalla”, remarca convencido.

Como el único representante argentino en la rama masculina tras las eliminaciones de sus compañeros Mirco Cuello (57 kg. -hoy en octavos de final-), Brian Arregui (69 kg. -en primera rounda-) y Ramón Quiroga (52 kg. -en primera rounda-), Verón sabe que necesita de un total de tres triunfos para asegurarse una medalla. Dayana Sánchez (60 kg.), que debuta el viernes, necesitará de solo dos en total, dado que se vio favorecida en el sorteo al quedar bye (pasar de fase sin combatir) en primera ronda y avanzar directamente a segunda. El bonaerense ya consiguió el primero, y va por más.

Ahora se las verá con un peligroso dominicano Euri Cedeño Martínez, que despachó al venezolano Eldric Sella en solo un round. De salir airoso, existen nombres aún más desafiantes.

“Conocemos a casi todos los rivales. He peleado con muchos. Creo que los más complicados son el ucraniano, el brasileño, el ruso, que es campeón mundial, y el filipino. Esos son los más potentes. Pero hay que tener cuidado también con los demás, que son todos buenísimos”, advirtió.

No se equivoca. Mencionó a los cuatro mejores clasificados. Con la partida de la estrella cubana Arlen López a los 81 kg., el N° 1 quedó para el ucraniano Oleksandr Khyzhniak. Entre otros logros, obtuvo el oro en el mundial amateur 2017, el campeonato europeo 2017 y los Juegos Europeos 2019. Además, viene de alzar también el oro en el clasificatorio europeo de 2021. Y podría encontrarse con el bonaerense en cuartos de final.

 

 

El ruso Gleb Bakshi es el N° 2. Campeón mundial 2019, viene de obtener la medalla de plata en el clasificatorio europeo de 2021, cayendo justamente en la final con Khyzhniak. Recién se encontraría con Verón en una hipotética final.

El brasileño Hebert Sousa es el N° 3. Bronce en el mundial 2019 (cayó con Bakshi), es un conocido de Verón, dado que se enfrentaron dos veces, con una victoria por lado. Solo se mediría con el argentino en la final.

 

Finalmente, el filipino Eumir Marcial es el N° 4. Medalla de plata en el mundial 2019 cayó con Bakshi), ha conquistado numerosas preseas regionales.

“La verdad, son todos buenos. Pero estoy a la altura”, insiste.

Verón cuenta con una particularidad: viene de una familia de boxeadores. Su padre Francisco fue boxeador profesional (con marca registrada de 2-1), al igual que sus hermanos. Luis, el mayor, fue campeón latino y sudamericano welter y tiene récord de 18-3-2, con 9 KOs. Lo sigue Nicolás (7-6-1, 3 KOs). Y como amateur, Maximiliano, que incluso estuvo convocado a entrenamientos con el seleccionado nacional. Todo esto conlleva consecuencias.

 

“Yo tuve mucho roce como amateur. Tengo más de 130 peleas, gracias a mi viejo que me hacía pelear todos los fines de semana (NdR: previo a ingresar a la selección). Muy pocos en el país tienen 100 peleas y yo supero las 130”, destacó.

A pesar de que centra su cabeza en su carrera deportiva, el conocido como “Bebu” no se conforma. Estudiante de Educación Física de la Universidad Nacional de Hurlingham, en sus concentraciones siempre se le encuentra un libro.

“Es muy aplicado. Siempre está estudiando. La verdad que lo admiramos”, coinciden sus compañeros Mirco Cuello y Ramón Quiroga.

Si bien se encuentra en la etapa inicial de la carrera, producto de las dificultades de combinar ambas actividades con los viajes y concentraciones que atentan contra la presencialidad, señala que la modalidad virtual le permitió avanzar más de lo esperado el último tiempo.

 

“No es sencillo, pero por ahora me está yendo bien en los dos frentes. No es fácil después de entrenar duro ponerse a estudiar. Pero vale la pena”, aclara.

 

“Además, el entrenamiento me sumó mucho para mi estudio. Con la selección aprendí muchas cosas que puedo aplicar en mi carrera (de educación física)”, añadió.

Por lo pronto, deja de lado los libros, al menos por unas semanas más. Se encuentra en el lugar que tanto quería.

“Quiero disfrutar el momento, disfrutar los Juegos. Es algo que pasa una vez en la vida, salvo a algunos que clasifican a más de uno. Pero en mi caso será una sola vez, porque después de estos Juegos pienso enfocarme de lleno en el profesionalismo”, enfatizó.

 

Y fue más allá: “Mientras tanto, quiero dar lo mejor. Quiero ir por esa medalla”.