Tyson Fury cambió de estrategia para llegar bien a las peleas
Tyson Fury se prepara para enfrentar a Deontay Wilder este sábado en lo que será el tercer combate entre ambos y el británico de 33 años expondrá su cinturón de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB). En la previa al cruce, el experimentado pugilista se refirió a la creencia de que los deportistas no deben tener sexo antes de una competición para llegar en óptimas condiciones y causó sorpresa.
Parece ser que con el correr de los años Fury cambió su estrategia ya que en la previa al último combate ante Wilder, en la que se impuso por la vía rápida en el séptimo asalto, había revelado que se masturbaba siete veces al día para así “mantener la testosterona fluyendo para la pelea”.
En cambio, en esta ocasión se mostró a favor de esa práctica. “La idea de que ningún boxeador tiene sexo antes de una pelea es un mito. No creo en eso. Soy un boxeador de la vieja escuela. Me gusta mantenerme bien y fuerte. Mantener toda esa energía reprimida en el tanque y luego dejar que toda la agresión estalle en mi oponente en la noche de la pelea”, confesó.