La historia de Carlos Monzón, de campeón mundial a femicida

Monzón debutó como boxeador profesional el 6 de febrero de 1963, en una pelea en la que ganó por nocaut. Tenía 20 años. Enseguida se vio que tenía pasta de campeón. Tres años después ya había ganado el título nacional de peso mediano. El dinero que ganó le permitió hacer una casa para él y su familia, que construyó con sus propias manos. ¿Todo era tranquilidad en la vida de Monzón?

En 1974 fue convocado por el director Daniel Tinayre para protagonizar, junto a Susana Giménez, la película “La Mary”. ¿Cambiaba todo para él?  Al momento de la filmación de “La Mary”, tanto Susana Giménez como Carlos Monzón estaban en pareja, pero empezaron un frenético romance que iba a durar cuatro años. En ese tiempo, él siguió haciendo películas, entre ellas la legendaria “Soñar, soñar”, dirigida por Leonardo Favio. Monzón ya no era solo un deportista. Era un personaje del espectáculo que no paraba de ganar fama y dinero. Era conocido en Francia, donde se hizo amigo del actor Alain Delon. Se relacionaba con Olmedo, Palito Ortega y hasta Pelé. Pero todavía no se había revelado completamente lo que escondía: su violencia hacia las mujeres.

En 1981 Carlos Monzón empezó a salir con Alicia Muñiz, una modelo y actriz uruguaya que había hecho varias películas con Alberto Olmedo y Jorge Porcel.  Después de seis años de relación, se separaron y todo terminó de la peor manera: el 13 de febrero de 1988, ella fue a buscarlo a la casa en la que estaba él en Mar del Plata. Tuvieron una discusión en la que él la golpeó violentamente, la estranguló y finalmente la tiró desde el balcón.

El asesinato de Alicia Muñiz por parte de Carlos Monzón no solo fue una conmoción para la opinión pública, sino que fue uno de los hechos que pusieron en agenda el tema de la violencia de género. En ese momento no existía aún la figura legal de “femicidio”, pero era claro que se trataba de un caso de violencia machista.

Para cumplir su condena de homicidio simple, Monzón estuvo alojado en primer lugar en el penal de Batán, después en el de Junín y finalmente en el de Las Flores, en la ciudad de Santa Fe. Su defensa logró que se le permitieran salidas transitorias para trabajar. Enseñaba boxeo a luchadores amateurs de la zona. En una de esas salidas, Carlos Monzón iba manejando a más de 140 cuarenta kilómetros por hora por la ruta provincial 1 cuando sufrió un accidente de tránsito. Murió en el acto.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *