Acevedo repitió sobre Herrera y retuvo la corona, Sánchez liquidó a Díaz

Kevin Acevedo se impuso sobre Javier Herrera, por puntos, en fallo mayoritario, tras diez asaltos, y así defendió por primera ocasión su título argentino superpluma, en una revancha, que fue uno de los combates estelares de la velada desarrollada el sábado por la noche en el Polideportivo Municipal de Monte Hermoso, provincia de Buenos Aires, televisada en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.

En el otro combate estelar de la noche, Jonathan Sánchez liquidó a Omar Díaz, por nocaut en el primer asalto, y así conquistó el título latino plata mediano del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), que se encontraba vacante.

En el estreno de su corona, Acevedo (ahora 21-4-3, 6 KOs) boxeó con inteligencia para superar a Herrera (17-6-1, 8 KOs), el mismo rival frente a quien había obtenido el título, cuando lo venció en fallo unánime el 8 de marzo de 2020. Esta noche, el campeón (57,500 kg.) debió trabajar en velocidad para filtrar los mejores impactos, y hasta tolerar una marcada inflamación sobre su ojo izquierdo. Sin embargo, no le impidió prevalecer con un boxeo más preciso e inteligente. A pesar de que Herrera (58,900 kg.), N° 8 del ranking argentino ligero, lo superaba en altura por 15 cm. (1,72 m. contra 1,57 m.), el cordobés se metió en la corta distancia y apeló a sus constantes combinaciones al rostro al inicio, y al cuerpo más tarde, para sacar claras ventajas. Con el paso de los capítulos, fue extendiendo ventajas. Si bien el catamarqueño se mantenía en pelea y acertaba sus largas derechas, fue mermando en su accionar. Enfrente, el apodado “La Maquinita” se sentía cómodo. Combinaba en forma de ráfaga al rostro y ganchos a las costillas. Sobre el final, ya lo había quebrado mentalmente. Por eso, al sonar la campana definitiva, el resultado parecía sellado, más allá de una tarjeta que sorprendió.

Las tarjetas de dos jueces marcaron la diferencia incuestionable -no así el tercero-, al decretar: Mariano Páez 95-95, Guillermo Armani 99-93, y Edgardo Codutti 97-93, ambas para Acevedo.

Luego de un inicio de estudio, Acevedo comenzó a filtrar sus jabs zurdos seguidos de derechas cortas rectas y cruzadas al rostro. Más veloz y punzante, el campeón sacaba ventaja en la corta distancia, a pesar de su menor alcance. Sin embargo, en el tercer round, Herrera conectó dos derechas cruzadas a la cabeza que ocasionaron una inflamación sobre el ojo izquierdo del cordobés. Con el trámite equilibrado, el campeón anticipaba desde la corta distancia a un retador que no obstante continuaba lastimando con sus largas derechas el ojo rival.

En los rounds cinco y seis, las derechas largas de Herrera continuaban estrellándose sobre el maltrecho rostro de un campeón que retrocedía, pero que se las ingeniaba para responder con su cross arriba y su gancho zurdo al cuerpo. Si bien el catamarqueño continuaba impactando, lo hacía en mucho menor porcentaje que el campeón. Por eso, “La Maquinita” seguía extendiendo diferencias, con un boxeo continuo.

A sus constantes impactos al rostro, en el octavo y noveno Acevedo insistió aún más con sus ganchos zurdos al cuerpo, que seguían desgastando la resistencia del retador. Y mientras Herrera se acentuaba en su declive, sobre el final, el cordobés evitó riesgos manteniendo la media distancia boxeando desde afuera con desplazamientos laterales hasta el campanazo definitivo, para así asegurarse una merecida decisión, más allá de lo marcado por una tarjeta.

Así, Acevedo retuvo por primera vez la corona y regresó a la senda exitosa dado que llegaba del pasado 17 de diciembre ser sorprendido y noqueado por Joel Arena en el cuarto round en su Coronel Moldes natal. Para Herrera, que tras su primer encuentro había vencido a Sergio Rosalez y venía del 29 de octubre caer con el cubano Pablo Vicente en decisión unánime en la ciudad de Panamásolo queda la resignación, al haber perdido su cuarta oportunidad de alzarse con el título argentino, tras sucumbir dos veces con Matías Romero y dos ante Acevedo.

En el otro combate estelar de la noche, Jonathan Sánchez (71 kg. y 20-5-1, 9 KOs) liquidó a Omar Díaz (72,500 kg. y 11-3, 3 KOs), por nocaut en el primer asalto, y así conquistó el título latino plata mediano CMB, que se encontraba vacante.

Se trata de un duelo crucial para el futuro de ambos. Pero fue solo Sánchez, N° 3 del ranking argentino superwelter y que ya fuera campeón latino CMB, quien subió con autoridad y despachó rápido a un Díaz, N° 6 del escalafón nacional mediano y que llegaba como monarca latino plata pero supermediano CMB, que no pudo mostrar nada, y sucumbió casi sin ofrecer oposición.

La pelea se acabó en un santiamén. Sánchez de entrada sorprendió a Díaz con precisos envíos plenos en forma de jab y cross a un rostro llamativamente descubierto. Tras ello, fue agregando los ganchos al cuerpo, anticipando lo que llegaría. El apodado “Chúcaro” aprovechó la pasividad de su rival y combinó un cruzado izquierdo y un uppercut diestro a la mandíbula, para luego definirlo con un profundo gancho a la zona hepática, con el que envió a Díaz sin respuestas a la lona, donde escuchó la cuenta de diez del árbitro Gerardo Poggi a los 2’:50” de apenas comenzado el encuentro.

A los 29 años, Sánchez, que en abril había sido noqueado por Alejandro Silva en cuatro capítulos por la corona nacional superwelter, pero llegaba del 19 de noviembre detener a Ezequiel Romero en el tercer episodio, se quedó con el cinturón.

Más allá de los duelos estelares, una programación con jóvenes valores completó la noche. En categoría welter, el invicto Neri Muñoz (62,500 kg. y 8-0, 6 KOs) destruyó a Claudio Baldomir (64 kg. y 5-9-1), por nocaut técnico en el cuarto asalto.

La definición llegó en ese mismo capítulo, luego de que primero lo enviara al suelo con un punzante gancho zurdo al hígado. Tras ello, Baldomir escupió su protector bucal buscando aire, lo que le valió el descuento de un punto del árbitro Emiliano Dávila. En la acción siguiente, el invicto fue por la definición y lo liquidó con una izquierda potente pero cruzada al mentón, con que lo envió al suelo, esta vez para terminar con las acciones.

En categoría supergallo, el dominicano José Arias (54,700 kg. y 7-1, 3 KOs) dio cuenta de Alfredo Petkus (54,700 kg. y 5-15-0-1 sd, 2 KOs), por nocaut en el quinto round, tras enviarlo al suelo en ese giro.

En división superwelter, Lucas Argañaraz (68,500 kg. y 3-1, 2 KOs) acabó con Bruno Oliva (69,300 kg. y 2-1, 1 KO), por nocaut técnico en el segundo capítulo.

Finalmente, en peso superligero, Leonel Leiva (62,500 kg. y 5-2, 2 KOs) venció a Jorge Cevalles (62,400 kg. y 6-3, 4 KOs), por puntos, en decisión dividida, tras cuatro episodios, y enviarlo a la lona en el segundo. Las tarjetas de los jueces fueron: Guillermo Armani 39-37, Mariano Páez 39½-36, ambas para Leiva, mientras que Hugo Vainesman 38-37 para Cevalles.

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