Buonarrigo destruyó a Rizo Patrón, Moneo castigó a Alaniz

Dos peleas titulares, con dos campeones que ganaron con mucha amplitud. Abraham Buonarrigo destruyó a Juan Rizo Patrón, por nocaut técnico en el segundo asalto, y así defendió por primera vez su título sudamericano supermediano, en uno de los combates estelares de la velada desarrollada el sábado por la noche en el Estadio Municipal Héctor Galucci, de San Lorenzo, Santa Fe, televisada en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.

En otro combate estelar de la noche, la uruguaya Maira Moneo castigó a Karen Alaniz, por puntos, en un amplio fallo unánime, tras diez asaltos, y así defendió por primera ocasión su título fedelatin ligero de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), en el tercer choque entre ambas.

En duelo de noqueadores de récord muy similar en la previa, Buonarrigo (ahora 11-2, 9 KOs), actual N° 1 del ranking argentino supermediano y que fuera monarca fedebol mediopesado AMB, se tomó un round de estudio y en el segundo descargó con contundencia sobre el rostro de Rizo Patrón (10-4, 9 KOs), N° 7 del escalafón nacional mediopesado, que no pudo hacer absolutamente nada. El apodado “Turco” abrió la guardia rival con una izquierda y tras ello descargó dos fulminantes derechas cruzadas al mentón del retador que rebotó peligrosamente sobre las cuerdas, por lo que el árbitro Ramón Martínez inició la cuenta de pie, pero luego la detuvo correctamente y señaló el final.

Antes, todo había sido del mendocino. El campeón se tomó los primeros tres minutos para analizar a su rival, aunque manejando las acciones. Pero en el segundo capítulo, desató su arsenal. Fue a buscarlo y lo llevó sobre las sogas donde impactó una izquierda firme a la mandíbula con que abrió la guardia del retador, y luego descargó esas dos fulminantes derechas cruzadas sobre el mentón de un Rizo Patrón conmovido, que rebotó contra las cuerdas, sin atisbos de respuesta. Por eso, mientras le realizaba la cuenta, Martínez se apiadó de él y decretó correctamente el fuera de combate, que desató el festejo de toda la esquina del campeón.

A los 26 años, Buonarrigo (75,800 kg.) extiende su mejor momento. Quien el pasado 10 de último dominó a Wenceslao Mansilla en fallo unánime y alzó el cinto fedebol mediopesado AMB, y tras caer en las tarjetas con Juan Taborda por título latino, defendió por primera vez el cetro sudamericano que conquistó el 10 de diciembre cuando noqueó a Ezequiel Maderna en el cuarto round. En tanto Rizo Patrón (76,200 kg.) vio resignado su cuarto intento de coronarse luego de antes perder con Hugo Quiroz, y ser noqueado por el chileno Julio Álamos y por Matías Lovera, a pesar de que venía del 26 de noviembre último despachar a Nelson Rosalez en dos capítulos.

En otro combate estelar de la noche, la uruguaya Maira Moneo (61 kg. y 9-1, 2 KOs) castigó a Karen Alaniz (60,400 kg. y 5-6-1, 1 KO), por puntos, en un amplio fallo unánime, tras diez asaltos, y así defendió por primera ocasión su título fedelatin ligero AMB, en el tercer choque entre ambas, luego de dos victorias de la uruguaya en marzo y agosto de 2019, ambas en fallos unánimes tras seis rounds, en Montevideo.

Con un ritmo frenético e incesante, Moneo, actual campeona latina ligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), exhibió toda su agresividad para martirizar a la pobre Alaniz que en ningún momento logró responder, ni mucho menos complicarla. Incluso en el primer capítulo, la apodada “Panterita” le ocasionó una cuenta de pie por parte del árbitro Adrián Maganini a una mendocina sumamente sentida. La intensidad de la uruguaya fue notoria y en ningún momento mermó. La definición estuvo muy cerca. Tras ello, fue un sometimiento continuo, con una única dominadora. Y si bien no logró definirla, se llevó una tan amplia como merecida decisión.

Las tarjetas de los jueces fueron: Oscar Rodríguez 99-88½, Néstor Suarez 100-89, Alberto Magaró 100-84.

Desde la primera campana, todo fue de Moneo. La uruguaya salió decidida y combinó sus ráfagas de izquierda y derecha cruzadas, rectos y ascendentes al rostro de Alaniz sumamente conmovida, por lo que Maganini le realizó una cuenta de pie. En los capítulos siguientes, “La Panterita” mantuvo su intensidad. Con mucha decisión, acortaba la distancia, la llevaba sobre las cuerdas y la sometía a placer al cuerpo con sus ganchos y al rostro con jab, cross y uppercuts. Todo era de la uruguaya, que trabajaba a placer.

Así fue transcurriendo round tras round. Era un monólogo de Moneo, que distribuía incesantemente arriba y abajo. Enfrente, la mendocina no podía frenar el vendaval. Tan es así que en el sexto “La Panterita” la tuvo flameando en el ring merced a un ritmo frenético y un sometimiento de ganchos al cuerpo seguidos de cruzados y ascendentes al mentón. Cada episodio fue un suplicio para Alaniz. Solo le faltó algo de potencia en sus pegada a la montevideana, para definir la contienda antes del límite, aunque fue más que suficiente para otra convincente actuación.

Con 29 años, Moneo defendió por primera vez el cetro que conquistó el 13 de febrero de 2020 al noqueó a Romina Güichapani en nueve asaltos, y llegaba del 30 de octubre dominar a Paola Benavídez en decisión unánime y cuando sumó la faja latina FIB.

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