Chocolatito González da un recital ante el ‘Rey’ Martínez en San Diego

Si hay un boxeador que represente el estilo mexicano y no haya nacido en ese país, ese púgil es Román ‘Chocolatito’ González. El nicaragüense, de 34 años, volvió a dar una cátedra sobre cómo boxear ‘en una cabina de teléfono’. El excampeón mundial iba a cerrar su trilogía contra el Gallo Estrada (le ganó hace un año), pero el mexicano no estaba en condiciones (por el covid) de pelear y a seis semanas, Julio César ‘Rey’ Martínez aceptó el reto. Subió de categoría, no tenía nada que perder… pero le faltó mucho para ganar. La precisión del Chocolatito y su buena defensa fueron una losa demasiado grande para el monarca WBC del mosca. Martínez demostró coraje y garra, resistió como un guerrero, pero cayó. El castigo que recibió fue muy grande… pese a ello, el de Ciudad de México prometió ‘morir en la raya’ y vaya si lo hizo. Cedió, pero Chocolatito necesitó las cartulinas (118-110, 117-111 y 116-112).

La pelea ya empezó mal para Martínez. Subió de peso y falló en la báscula. Le tocó perder parte de su bolsa y rehidratarse con condiciones. Necesitó un segundo pesaje en la mañana de la pelea y eso le restó a la hora de subir al ring. Su empuje era de corazón, pero quizá le faltó un tanto de físico en determinados momentos. Además de eso, la experiencia jugó en su contra. El ‘Rey’ salía con todo y Chocolatito lo sabía, por eso fue listo. Durante gran parte de la pelea dejó que Martínez sacase su trabajo y se cansase. En ese punto, subía el ritmo y con gran precisión percutía con dureza. La diferencia entre ambos era claro. El azteca encajaba muchísimo y aunque sacaba trabajo, el nicaragüense era capaz de bloquear la mayoría de los golpes. Es decir, se cansaba su oponente y él no se iba golpeado.

Salvo en el quinto asalto, donde el acelerón de González no llegó, el resto de la pelea tuvo la misma dinámica. Chocolatito hacía un poco más para ganar y en el séptimo asalto, el ‘Rey’ encajó varias manos durísimas. Estaba al borde del KO y cuando González iba con todo… se resbaló y desde ese punto se quedó un tanto frío. Fue extraño, pero nunca vio que peligrase la pelea y desde el décimo volvió a apretar. Otra de veterano. No se vació sabiendo que estaba ante un muro y fue gestionando su energía. En la corta distancia es un máquina, pegó duro arriba y ablandó mucho abajo. Además, Martínez se envalentonaba cuando le entrabas varias manso seguidas y pedía más. Un error, y seguro que tomará buena nota de ello. No todo es corazón. Dio la cara, pero se fue muy castigado y ahora regresará a su división. Mientras, González se va con un triunfo de justicia que le deja en el mismo punto de hace unos meses: esperando al ‘Gallo’ Estrada.

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