La pelea que terminó con mordiscos y la carrera de uno de los mejores de la historia

Por Fernando Muñoz – Yahoo

Myke Tyson ganó su nombre como uno de los mejores boxeadores de peso pesado de todos los tiempos. Aniquiló a muchos de sus rivales en el primer round y en 1986 terminó convirtiéndose en el campeón de peso pesado más joven de la historia, el día que derrotó a Trevor Berbick a los 19 años de edad.

Su nombre era conocido por todos, aunque su vida privada siempre estuvo rodeada de controversias. Estuvo en la cárcel, regresó y en 1997 en una más de sus tantas polémicas, terminó perdiendo su licencia de boxeo.

violación de la joven de 18 años Desiree Washington en un hotel de la ciudad de Indianápolis. Tenía 25 cuando fue condenado a seis años de prisión y cuatro en libertad condicional.

Dentro de la cárcel intentó mantener un perfil bajo y se dedicaba a leer libros y documentos sobre el Islam. Solo tuvo una pelea en la cárcel con otro preso y por asombroso que suene embarazó a una guardia de la prisión, aunque ella no quiso tener al bebé.

Lo primero que hizo luego de su liberación fue subirse de nuevo al ring en 1995, en un combate que recaudó 96 millones de dólares, 70 por ciento por derechos de transmisión por televisión. Una pelea contra Peter McNeeley que tan solo duró 89 segundos.

Tyson recuperó sus cinturones de peso pesado y posteriormente programó una pelea con Evander Holyfield, un excampeón de peso pesado de vida transparente que era considerado el mayor oponente de peso pesado de Tyson después de su rival número uno, Lennox Lewis.

Si bien Holyfield se había retirado en 1994, volvió a los cuadriláteros convencido por el gran cheque que le ofrecieron por enfrentar a Tyson. El 9 de noviembre de 1996, el retirado Holyfield sorprendió al mundo del boxeo al derrotarlo en un nocaut técnico en el undécimo asalto y apropiarse de nuevo del campeonato de la AMB de Tyson.

Tyson no podía estar más furioso y se preparó intensamente para la revancha programada para el 28 de junio de 1997. Sin embargo, terminó siendo descalificado después de morder dos veces las orejas de su oponente.

También perdió su licencia de boxeo durante esa pelea.

Años después al hablar sobre el incidente Tyson dijo que su intención al morder las dos orejas de Holyfield era matarlo en el fragor del momento. La ira vino por todos los golpes que recibió en la cabeza. Tyson dijo: “Realmente perdí el conocimiento de toda la pelea. Me sacó de mi plan de lucha y todo”.

Tyson también estaba molesto por el hecho de que Holyfield lideraba los primeros asaltos de su pelea. Por morder la oreja una vez, Tyson enfrentó una deducción de dos puntos. Sin embargo, cuando mordió a Holyfield en la otra oreja, fue descalificado por sus acciones.

El mordiscó le costó la descalificación del Campeonato de Peso Pesado de la Asociación Mundial de Boxeo en 1997. Le retiraron la licencia de boxeo y le impusieron una multa de US$ 3 millones.

Esa derrota marcó la debacle del boxeador de Brooklyn y volvió a los malos pasos de su juventud, que terminaron con una declaración de bancarrota. Gastaba 400.000 dólares al año manteniendo una bandada de palomas como sus mascotas y fue arrestado por problemas asociados con el consumo de cocaína.

Ese polémico episodio ahora es visto con gracia por Tyson, y lanzó una marca de gomitas de cannabis en forma de oreja con el nombre “Mike Bites” (Mordiscos de Mike), en referencia al célebre mordisco.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *