Melián igualó con Luques Castillo en su regreso en la Fecha FAB 6

Una noche regresó. Y lo hizo en la Fecha FAB 6, pero no ganó. El doble olímpico Alberto Melián igualó frente al ex campeón sudamericano Alan Luques Castillo, por puntos, en fallo dividido, tras diez asaltos, en disputa del título latino pluma de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), que se encuentra vacante, en uno de los combates estelares de la velada desarrollada el viernes por la noche en el Casino Buenos Aires de la ciudad homónima, televisada en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.

Cabe remarcar que el título únicamente se encontraba en juego para Luques Castillo, puesto que Melián se excedió del límite del peso pluma (57,152, kg.), al marcar 57,500 kg., contra los 56,800 kg. de su rival. En caso de haber ganado el apodado “Impacto”, el cetro hubiera permanecido vacante, tal como sucedió con el empate, en el evento organizado por la Federación Argentina de Box (FAB).

AlbertoMelián-AlanLuquesCastillo-PeleaBdP3

Se trataba de un trascendental para ambos. El reconocido Melián (ahora 9-2-1, 5 KOs), olímpico en Londres 2012 y Río de Janeiro 2016, además de ex campeón argentino supergallo, fedebol pluma de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) e internacional pluma AMB, regresaba al ring tras más de un año frente al experimentado Luques Castillo (27-11-2, 10 KOs), N° 3 del ranking argentino pluma, que fuera monarca latino supergallo interino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) y sudamericano pluma. Sin embargo, en una pelea que comenzó intensa pero fue haciéndose desprolija, ninguno lució. De entrada, el doble olímpico estableció claras diferencias con su velocidad, precisión, profundidad y potencia en sus envíos. A pesar de ceder la iniciativa, impactaba sus boleados, cruzados y ascendentes al rostro. Así, gobernó la primera mitad. No obstante, fue mermando en su accionar. Desde afuera, el apodado “Lumbriz” aprovechó su mayor alcance y filtró sus ganchos al cuerpo, junto a sus rectos y cruzados tenues al rostro. No lastimaba, pero era suficiente para sumar. Los golpes más efectivos eran del “Impacto”. Cuando se encendía, prevalecía. Pero sus prolongados períodos sin lanzar, le permitían a Luques Castillo, con poco, descontar. Y sobre el final, los yerros se adueñaron de la pelea, previo a la campana definitiva.

Las tarjetas de los jueces se dividieron en su visión, al decretar: Carlos Azzinnaro 95-95, Edgardo Codutti 97-93 a favor de Melián, y Jorge Basile 97-93 para Luques Castillo.

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