El dineral que ganará Canelo con su combate frente a Bivol este fin de semana en Las Vegas

Saúl Canelo Álvarez no sólo es uno de los mejores boxeadores de la historia, también es el deportista mexicano que más dinero gana y uno de los deportistas a nivel mundial que más fortuna ha amasado. En 2019 ostentó la décima posición de la lista Forbes de las 1000 celebridades mejor pagadas a nivel mundial y su fortuna está valorada en 140 millones de dólares.

Una fortuna que este fin de semana crecerá un poco más después de su combate con el ruso Dimitrii Bivol, un púgil que por otro lado no le pondrá para nada las cosas fáciles. El boxeador residente en Indio (California) está invicto y ha ganado 11 de susa 19 combates por KO.

Por el combate ante Bivol, ‘Canelo’ se embolsará la cifra nada despreciable de 53 millones de dólares, y hay que recordar que su contrato de tres peleas con DAZN le acabarán garantizando al acabar este año un montante de 160 millones de dólares.

Hubo momentos muy complicados, donde no tenía ni para la leche, ni para los pañales, ni para ir a trabajar y entrenar

No obstante, más allá del dinero, para el mexicano, a pesar de todos los títulos ganados, su mayor logro es su familia: “Para mí es una experiencia muy bonita ser papá, creo que es de las cosas más bonitas que existen en la vida y poder disfrutar de tus hijos. Y para que al final, todo el sacrificio que haces, subirte a dar la vida arriba del cuadrilátero, lo haces por ellos. Para que estén orgullosos de ti, que sigan un ejemplo, el ejemplo que tú llevas”, señala ‘Canelo’ en el documental ‘Canelo, al descibierto’ que puede verse en la plataforma de DAZN.

Un documenta en el que desvela las dificultades por las que atravesó tras ser padre con solo 17 años: “Hubo momentos muy complicados, donde no tenía ni para la leche, ni para los pañales, ni para ir a trabajar y entrenar… Pero de alguna manera u otra, lo hacía para salir adelante. Creo que siempre le echo la culpa a eso, tener a mi hija me hizo un hombre más responsable, una persona más disciplinada aún de lo que era. Me ponía a pensar en casa: ‘Yo no quiero esto para mi hija, quiero algo mejor’, y siempre era mi ilusión darle lo mejor a mi hija”.

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