“He traído a mi abuelo de vuelta a la vida”: la increíble historia del nieto de Muhammad Ali

Floto como una mariposa y pico como una abeja. Sus puños no pueden tocar lo que sus ojos no pueden ver”, explicaba Muhammad Ali en una de sus frases más conocidas a nivel mundial, casi tan punzantes como sus ataques en el ring. El púgil de Louisville se convirtió en leyenda por ser uno de los mejores deportistas de la historia, gracias a sus capacidades en el cuadrilátero que le llevaron a ser el boxeador más grande de todos los tiempos. Ahora, su legado sigue vivo… gracias a su nieto.

El 12 de diciembre de 1981 fue la última vez que Muhammad Ali se subió a un ring pero, varias décadas más tarde, otro Ali empieza a demostrar que lo tiene todo para triunfar también en el mundo del boxeo. Se trata de Nico Ali Walsh, su nieto, que con solo 21 años ya ha confirmado que no es profesional por casualidad ni por su nombre: solo ha disputado cinco combates, pero los ha ganado todos con una superioridad tan aplastante que hace pensar que hay boxeador para rato.

Traigo a mi abuelo de vuelta a la vida. Esa es la razón de que mi madre se emocione tanto al verme, porque ve de nuevo a su padre sobre el ring”, apuntaba Ali Walsh hace solo unos días, cuando tuvo ante sí el que, hasta la fecha, ha sido su mayor reto deportivo. En su quinta pelea como profesional, se enfrentaba a Alejandro Ibarra en el peso medio, un púgil que llegaba haciendo las cosas bien… y que solo duró en pie un par de minutos, lo que tardó el nieto de Ali en mandarlo a la lona.

Ali Walsh siempre tuvo en muy alta estima a su abuelo, al que idolatraba y a quien soñaba con imitar sus pasos. Sería algunos años más tarde cuando también pudo comprobar de primera mano cómo de bien se manejaba su tía Laila Ali sobre el cuadrilátero. No tardó en enamorarse del deporte y, desde entonces, comenzó a trabajar para algún día conseguir el sueño de ser boxeador profesional. No ha tardado mucho en conseguirlo y demostrar de lo que es capaz.

Tras realizar más de 30 peleas a nivel amateur, después de prepararse a conciencia con el archiconocido entrenador Abel Sánchez, demostró que no tenía rival, por lo que decidió dar el salto al boxeo profesional. Sería el 14 de agosto de 2021 cuando peleó por primera vez contra Jordan Weeks… y no defraudó lo más mínimo. Solo necesitó unos segundos sobre el cuadrilátero para, con un brutal directo de derechas, mandar a su rival a la lona y vencerle por KO. Acababa de comenzar su historia.

 

Año y medio más tarde, Ali Walsh ya ha disputado cinco peleas, y todas ellas con idéntico resultado: cinco victorias. Pero lo más importante es la manera en la que las ha conseguido, pues ha sumado cuatro por KO -tres de ellas en el primer asalto- y una a los puntos por decisión mayoritaria. La última de ellas ante Ibarra, donde demostró su capacidad para interpretar el combate y ver los puntos débiles de su rival para acabar el pleito a las primeras de cambio con un golpe de manual.

“Consigo acabar rápido con mis rivales porque es algo en lo que trabajo. Estaba preparándome para golpearle con la derecha y vi que su zurda bajaba cuando lazaba ‘jabs’. Solo tuve que aprovechar mi oportunidad“, explicaba Ali Walsh como si fuera algo fácil de conseguir. En el peso medio ya hay un boxeador que está dispuesto a pelear el reinado absoluto de Gennady Golovkin y es, ni más ni menos, que el nieto de Muhammad Ali. Ha nacido una estrella… y tiene a quién parecerse.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *