Nacho Beristáin recuerda el “agradecimiento” de 40 mil dólares que le dio Julio César Chávez

Durante muchos años, Cristóbal Rosas fue el entrenador de Julio César Chávez y lo acompañó en su época de mayor éxito profesional en las décadas de los 80 y la primera mitad de los años 90. Venía precedido de ser el entrenador de Salvador Sánchez, pero luego de una larga trayectoria profesional que comenzó en 1959, se separó de Chávez en sus últimas peleas.

En esta situación, el peleador avecindado en Sinaloa, México, decidió pedir ayuda del mejor entrenador disponible en aquel momento y así fue como se acercó al afamado Ignacio Beristáin, un integrante del Salón de la Fama del Boxeo Internacional, para que lo acompañara en una importante pelea por el cinturón superligero del CMB, ante el también mexicano Miguel Ángel González.

Aquella pelea se realizó en marzo de 1998 y concluyó con una anécdota muy generosa por parte del boxeador mexicano, que recientemente “Don Nacho” recordó en el canal de YouTube de Erik “Terrible” Morales.

Julio César Chávez se acercó a Ricardo “Finito” López para pedirle que le “prestara” a su entrenador para esta pelea. López Nava accedió precisamente porque se trató solamente de un combate, pues en ese tiempo era campeón mundial de peso paja y era el principal pupilo de Beristáin.

“Julio le dijo a Ricardo López: ‘Oye Ricardo, préstame a tu entrenador, no seas gacho, para una pelea’. Julio habló conmigo y le digo: ‘Julio, no hay ningún problema yo estoy contigo'”, explicó el entrenador.

El resultado de la pelea fue un empate para Julio César, quien ya se encontraba en declive en su carrera mientras que el “Mago” González vivía su mejor etapa profesional, por lo que el resultado fue bueno para ellos.

La jugosa gratificación de Julio para Don Nacho por la pelea contra “Mago” González

al término de la pelea, Julio llamó a Don Nacho a su habitación para festejar el resultado. Beristáin acostumbrado a una vida tranquila no estaba de acuerdo con las juergas que en ese tiempo ya eran comunes en la carrera de Chávez y de primera instancia rechazó la invitación.

“Me habla y dijo ‘oye cabrón ¿por qué te fuiste? vente a tomar una cerveza con nosotros’. Dije ‘no, ya es muy tarde, ya me voy a dormir’. ‘No ven para acá, necesito hablar contigo'”, explicó el manager.

Ante la insistencia, Beristáin acudió a la suite contra su voluntad y al llegar se percató que lo requería para discutir el pago por su apoyo. Entonces Julio pidió que le hicieran un cheque por 40 mil dólares, mientras que Don Nacho incluso pensó en entrenarlo gratis.

Ya cuando llegué dijo ‘¡ey! con el contador, por favor hazle un cheque de 40 mil dólares a Beristáin’ y dije ‘no mames cabrón ¿40 mil? Dijo ‘¡ah chinga! ¿quieres que te pague más? sino más estuviste conmigo 40 minutos

Ignacio Beristáin

Y agregó: “le respondí ‘no, no es que quiera que me pagues más. No, yo subí contigo de gratis’. ‘No qué gratis, me bajaste de peso en París, me bajaste de peso en Monterrey y ni siquiera te di las gracias, no, ahí te va esa lana'”.

Don Ignacio señaló que no era necesario, que no necesitaba cobrarle a Julio César, pues había acudido con gusto a su petición. Sin embargo, Julio insistió en darle esa gratificación muestra de agradecimiento por otras ocasiones en las que lo ayudó o le ayudaría en el futuro, una de ellas cuando acompañó a su hijo, Julio César Chávez Jr. en su pelea contra Saúl “Canelo” Álvarez.

Finalmente, Don Nacho recordó con agradecimiento aquel gesto del legendario boxeador y señaló su arrepentimiento por no haber conservado una copia del cheque.

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