Del campo de batalla al ring: Oleksandr Usyk, el ucraniano que peleó contra la invasión rusa y buscará retener su cetro de los pesados ante Joshua

“No quiero disparar, pero si me van a matar no tendré opción”.

Fue en marzo de este año cuando el ucraniano Oleksandr Usyk volvió a sorprender al mundo. Esta vez no fue por un hito deportivo, como el que consiguió en septiembre pasado cuando le arrebató los cinturones mundiales al británico Anthony Joshua, sino porque decidió pausar su vida boxística para servir a su país frente a la invasión rusa.

“Si van a querer quitarme la vida, o la vida de mis allegados, tendré que hacerlo. Pero no quiero eso. No quiero disparar, no quiero matar a nadie, pero si me van a matar, no tendré otra opción”, fue el cruento relato del campeón mundial de boxeo que no dudó en unirse a las milicias ucranianas.

Con la conciencia de saber que podría perder la vida en la lucha por la independencia de Ucrania, el boxeador invicto nacido en Simferópol, Crimea, hace 35 años cuando todavía la zona estaba bajo la órbita de la Unión Soviética, brindó una entrevista exclusiva a Don Riddell del medio CNN mientras estaba refugiado en un sótano de Kiev. “Tal vez suene sentimental, pero mi alma pertenece al Señor y mi cuerpo y mi honor pertenecen a mi país, a mi familia. Así que no hay miedo, absolutamente ningún miedo. Solo hay desconcierto. ¿Cómo podría ser esto en el siglo XXI?”, expresó Usyk en un diálogo que se realizó a través de un enlace de video y tuvo la asistencia del manager del boxeador, Egis Klimas, quien ayudó en la traducción al inglés.

Poco le importó a Oleksandr tomar tamaña decisión siendo uno los boxeadores más destacados de la actualidad y que además cuenta en su haber la medalla dorada en los pesos pesados de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Apenas cinco meses habían pasado de la histórica pelea frente a Anthony Joshua, donde ante más de 60 mil personas en Wembley, le puso fin al reinado del peleador británico y se quedó con los cinturones mundiales AMB, OMB y FIB.

Oleksandr Usyk viene de dar el golpe en el boxeo mundial tras vencer a Joshua (Foto: Reuters)Oleksandr Usyk viene de dar el golpe en el boxeo mundial tras vencer a Joshua (Foto: Reuters)

Profesional en el boxeo desde 2013, desarrolló una estadística resonante al acumular 19 victorias (13KO) en la misma cantidad de presentaciones oficiales. Cuando Rusia invadió su país, Usyk estaba en Londres filmando escenas para un video juego pero decidió retornar a su patria a través de la frontera con Polonia al igual que su colega Vasiliy Lomachenko, otro distinguido pugilista ucraniano que se unió al ejército ciudadano.

Usyk condujo “casi 500 millas (unos 800 kilómetros) de regreso a casa y cruzó la frontera con Kiev”. Lomachenko, que estaba en un monasterio de Grecia cuando se iniciaron las hostilidades, condujo durante nueve horas desde Bucarest y tomó un ferry hacia Ucrania. Iba a brindar una entrevista junto con el otro boxeador, pero “no respondió las llamadas” de su manager. Horas más tarde confirmaron que estaba “sano y salvo” en horas donde el desconcierto era absoluto en territorio ucraniano.

“El bombardeo es una locura. Acaban de bombardear la ciudad de Mariupol, uno de mis amigos recibió un cohete en su techo. (Los rusos) No están jugando. Los rusos realmente no saben exactamente lo que está pasando aquí. No están viendo lo que está pasando. Son víctimas de su presidente”, expresó Usyk que tiene un vínculo de estrecha amistad con Lomachenko a punto tal que son padrinos de los hijos del otro.

“El boxeo me ayudó a estar tranquilo y mentalmente preparado”, reconoció sobre su paso por el campo de batalla, al tiempo que aclaró: “Me ayuda a ayudar a otros que están en pánico y nerviosos”. Si bien el periodista relató que el peleador lucía “exhausto y emocionado” durante la entrevista, reconoció por entonces que no sabía cuándo iba a poder volver a subir a un ring: “Mi país y mi honor son más importantes para mí que un cinturón de campeón. Cuando hay una alarma de ataque aéreo, nos escondemos”.

En este punto, su manager enfatizó sobre el riesgo que atraviesa el deportista con una reflexión cruda: “Están en un gran peligro. Cuando las balas empiezan a volar, a la bala no le importa si eres un campeón mundial”. Pese a ello, y aunque la revancha ante Joshua prevista para abril parecía desvanecerse a causa de la guerra, pasaron los meses y el propio boxeador zurdo contó por qué decidió subirse al ring nuevamente, cumpliendo así la cláusula que existía antes del primer combate.

“En un momento fui al hospital donde algunos soldados estaban heridos y recibían rehabilitación, y me pidieron que fuera a pelear (contra Joshua), a pelear por el país”, dijo Usyk en la antesala de la revancha: “Si vas allá, vas a contribuir a nuestro país incluso más que si peleas en Ucrania”, agregó.

¿Será esa una gran motivación?

Vestido con un traje tradicional cosaco, Oleksandr Usyk interpretó en la última presentación de la pelea una canción ucraniana de resistencia después del intercambio de miradas altivas y retadoras con Anthony Joshua en el escenario. Con bigote de herradura y mirada enérgica, Usyk hizo sonar las palmas de sus manos y entonó “Oi u luzi chervona kalyna”, una canción de 1875 inspirada en la lucha de Ucrania en el siglo XVIII por su independencia y ahora en desafío por la guerra con Rusia.

Oleksandr Usyk, Anthony Joshua, el presidente de la Federación de Boxeo Saudita Abdullah Ahmed Eid Alharbi y promotor Eddie Hearn posan para una fotografía durante la rueda de prensa del gran combate de de los pesos pesado (Reuters/Andrew Couldridge)
Oleksandr Usyk, Anthony Joshua, el presidente de la Federación de Boxeo Saudita Abdullah Ahmed Eid Alharbi y promotor Eddie Hearn posan para una fotografía durante la rueda de prensa del gran combate de de los pesos pesado (Reuters/Andrew Couldridge)

Joshua no permaneció en el lugar y se retiró del escenario mientras el equipo de Usyku lo apoyaba con la canción. Esto deja perfectamente claro que para el púgil ucraniano su revancha contra Anthony en Arabia Saudí entraña mucho más que sus cinturones de campeón de peso pesado.

Usyk partió en marzo de Ucrania para entrenar en Polonia y en fecha más reciente en Dubai. Ha tenido que estar mucho tiempo lejos de su familia —su esposa, Yekaterina, y tres hijos—, lo que no ha sido fácil. Como sea, está decidido a brindar cierta alegría a su país, adonde se transmitirá el combate en forma gratuita por determinación de los organizadores después de que el púgil intentó inicialmente comprar los derechos televisivos.

“Eso me satisface mucho. Todos trabajamos duro en ello”, dijo.

Desde este sábado, el púgil ucraniano está en Yeda, la segunda ciudad más grande de Arabia Saudí, sirviendo a su país de otra manera: intentará retener sus títulos de la AMB, FIB y OMB que arrebató a Joshua en septiembre en Londres.

El británico Joshua, que busca convertirse por tercera vez en campeón de los pesos pesados, se encuentra en la rara posición de no ser el favorito después de que lo dominaron totalmente en la primera pelea y la perdió por decisión unánime.

Ante la superioridad de Usyk en movimientos y golpes veloces, Joshua terminó la pelea recargado contra las cuerdas y con el ojo derecho cerrado. El británico no supo aprovechar su alcance y presunta mayor potencia, además de mostrar dificultades frente a un boxeador zurdo.

Lo cierto es que hace apenas seis meses, Usyk patrullaba las calles de Kiev con un fusil automático como integrante de la Fuerza de Defensa Territorial en la capital ucraniana mientras oraba por no verse en la necesidad de apretar el gatillo. Ahora todo el poder saldrá de sus puños para retener el cetro de los pesados.

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