Había una mirada de satisfacción grabada en el rostro de Ángel García. Habiendo visto a su hijo, Danny García (37-3, 21 KOs), luchar tanto dentro como fuera del ring últimamente, vitoreó con orgullo cuando Danny regresó a la columna de victorias.

El 30 de julio, en el evento principal en el Barclays Center de Brooklyn, Danny superó fácilmente a José Benavidez Jr. en su primera aparición en las 154 libras. En la noche, Benavidez encontró que el poder de fuego ofensivo del ex campeón mundial de dos divisiones era molesto, ya que no logró tomar impulso en todo momento.

Con la victoria firmemente en su bolsillo, tanto Danny como Angel creen que tienen muchas opciones. Mucho antes de hacer su debut en el peso mediano junior, Erislandy Lara, el actual poseedor del cinturón “Regular” de la AMB en las 160 libras, desafió a Danny a una pelea de peso pactado que se llevaría a cabo en las 155 libras. Además de esa posibilidad, ambos García han expresado su deseo de revisar su larga rivalidad con Keith Thurman.

Es cierto que la baratija dorada que Lara (29-3-3, 21 KOs) posee actualmente, hace que un enfrentamiento contra la estrella cubana sea atractivo. Sin embargo, el dolor de una derrota cerrada y competitiva a manos de Thurman hace casi cinco años todavía arde profundamente en los García.

“Me quedo con Thurman”, dijo Angel durante una entrevista con FightHype.com. “Porque él fue quien le dio a Danny su primera L”.

Después de ser visto universalmente como el mejor peleador de 140 libras del mundo, Danny García plantó su bandera en la división de peso welter en 2015. Luego de un puñado de victorias, incluida una victoria por decisión unánime contra Robert Guerrero en 2016 para ganar un título vacante del CMB, Danny se encontró cara a cara contra Thurman en 2017.

Aunque tuvo problemas desde el principio, el nativo de Filadelfia eventualmente encontraría su ritmo en la segunda mitad. Al hacerlo, tanto Danny como Angel se abrazaron en el centro del ring, creyendo que habían hecho más que suficiente para asegurar la victoria.

No obstante, ambos quedaron estupefactos cuando Thurman (30-1, 22 KOs) logró una cerrada victoria por decisión dividida. Desde que le robó el título a García, la carrera de Thurman ha estado plagada de lesiones e inactividad, peleando solo tres veces en un lapso de cinco años.

En parte, Angel cree que la tambaleante carrera de Thurman es el resultado directo de la obra de su hijo. Más recientemente, el producto de Clearwater, Florida, fue visto por última vez en el ring el 5 de febrero, a principios de este año, dándole una paliza unilateral a Mario Barrios.

Mientras los García continúan suplicando que se corrijan las cosas, Angel cree que si Thurman acepta sus llamadas perpetuas y firma su nombre en la línea de puntos, Danny no dejará la segunda parte en manos de los jueces.

Esta vez noquearemos a Thurman. Thurman nunca volvió a ser el mismo después de Danny”.