Día del Boxeador o el día que a Firpo que le robaron la pelea del siglo

El viernes 14 de septiembre de 1923, ante unos 85 mil espectadores, en el estadio Polo Ground de Nueva York, el campeón mundial Jack Dempsey venció al pugilista argentino Luis Ángel Firpo, apodado “el Toro Salvaje de las Pampas”, quien tiró al campeón afuera del ring y debió haber ganado el combate. Por esa fecha, de la que hoy se cumplen 99 años, se celebra en la Argentina el Día del Boxeador.

Con ese combate, que llegó a ser calificado como la “pelea del siglo”, el boxeo local sacó patente de identidad y dejó de ser una práctica marginal y prohibida. Firpo fue el primer boxeador argentino que llegó a disputar un campeonato mundial y el que con sus hazañas en el exterior marcó el rumbo del pugilismo nacional. Con él comenzaron a llenarse los gimnasios, y nacieron los periodistas especializados.

Hubo varios boxeadores que precedieron a Firpo desde que en 1898 Paddy McCarthy y Robassio protagonizaron la primera pelea en público realizada en el país. Pero lo de Firpo fue de otra dimensión.

Día del Boxeador: el “Toro Salvaje de las Pampas”

Luis Ángel Firpo nació en Junín, provincia de Buenos Aires, el 11 de octubre de 1895 en el seno de un hogar humilde. A los nueve años se trasladó con su familia a la Capital Federal y a los 19 ingresó en una fábrica de ladrillos, ubicada enfrente del lugar donde se levantaría nada menos que el estadio Luna Park, la catedral del boxeo argentino.

Cuentan que, luego de que Firpo evitara a las piñas ser asaltado por tres ladrones, su jefe en la fábrica, Carlos Mazola, le pidió un favor. “Necesito que te anotes en el Internacional, un club de boxeo, y lo practiques de vez en cuando. Es para quedar bien con unos amigos, nada más”, pidió el hombre al muchachote que a los 20 años ya andaba por los 82 kilos. Firpo aceptó y, casi sin quererlo, se metió de lleno en un mundo de los guantes.

La gran carrera de Luis Ángel Firpo

El 10 de diciembre de 1917 se enfrentó por dinero al australiano Frank Hagney. Aquella pelea se realizó a seis rounds, y aunque terminó sin decisión –una costumbre de la época–, marcó su debut como profesional.

A partir de allí, Firpo decidió buscar nuevos horizontes y viajó a Montevideo, donde, el 12 de enero de 1918, el veterano Ángel Rodríguez lo puso nocaut en el primer asalto. Lejos de desanimarse, el corpulento muchacho rumbeó para Chile. Luego de lograr una seguidilla de victorias por nocaut en el otro lado de la Cordillera, el 30 de abril de 1920 obtuvo el título sudamericano al vencer por nocaut en un round a Dave Mills en la capital chilena. Hasta que decidió probar suerte en Estados Unidos.

El 20 de marzo de 1922 debutó en Newark, Nueva Jersey, frente a Bailor Tom Maxted, a quien noqueó en el séptimo round. A partir de ese triunfo, Firpo cosechó 11 victorias por nocaut –8 en Estados Unidos y las restantes en Buenos Aires, La Habana y Ciudad de México– y protagonizó dos combates sin decisión.

El hito de Luis Ángel Firpo en Estados Unidos provocó que el boxeo dejara de ser algo marginal en la Argentina.
El hito de Luis Ángel Firpo en Estados Unidos provocó que el boxeo dejara de ser algo marginal en la Argentina.

Esa campaña, que asombró al público norteamericano, lo puso a las puertas de un combate con el gran Jack Dempsey, el imbatible “Matador de Manassa”, un invicto estadounidense ante cuyo poder habían caído todos cuantos intentaron arrebatarle el título mundial de los pesados que había conquistado unos años antes al batir al gigantesco Jess Willard.

Tantos méritos había acumulado Firpo que cuando el promotor Tex Richard anunció su pelea con Dempsey, ésta fue calificada de inmediato por el mundo del boxeo como el “combate del siglo”. El precio del ring side era de 50 dólares y se alcanzó un récord de recaudación: 1.188.603 dólares. Las apuestas favorecían a Dempsey –de 27 años– por 3 a 1. El campeón se alzó con una bolsa de 509.000 dólares y el púgil argentino recibió 156.250 dólares.

Dia del Boxeador: por qué a Firpo le robaron la pelea

Firpo, quien había subido a combatir con el húmero fracturado y sin que nadie lo supiera, cayó siete veces a la lona durante el primer round y dos en el segundo, que perdería por nocaut. Pero lo insólito fue que a los dos minutos y medio del primer round, luego de su séptima caída, Firpo se recuperó y con un golpe poco ortodoxo lanzó a Dempsey fuera del ring.

Con la ayuda de asistentes y periodistas el campeón subió al cuadrilátero tras 17 segundos beneficiado por la pasividad del árbitro de la pelea, Johnny Gallagher, quien no atinó a realizar la cuenta reglamentaria de diez segundos. Hubo mucha controversia por ese hecho y Gallagher fue suspendido durante cinco semanas por la Comisión Municipal de Nueva York.

Aquella noche, Firpo perdió la chance de lograr el título mundial y se transformó en el primer “campeón moral” en el sentir de los aficionados argentinos. En su homenaje, cada 14 de septiembre se celebra en la Argentina el Día del Boxeador.

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