Williams Herrera acabó con Liendo en una pelea que tuvo de todo
Sucedió de todo, y en menos de doce minutos de acción. Williams Herrera liquidó a Manuel Liendo, por nocaut técnico en el cuarto asalto, y así conquistó el título latino superwelter de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), en el combate estelar de la velada desarrollada el viernes en el Polideportivo Municipal de Las Varas, Córdoba, televisado en vivo a través de TyC Sports y TyC Sports Play en su ciclo Boxeo de Primera.
En el combate semiestelar de la noche, el campeón argentino mediano, el invicto Gerardo Vergara, doblegó a Ezequiel Romero, por puntos, en fallo unánime, tras ocho asaltos, en categoría mediano.
El choque central estuvo plagado por la acción. Herrera (ahora 14-1-0-1 sd, 6 KOs), N° 4 del ranking argentino welter, debió reponerse a un complicado inicio en el que Liendo (14-7-0-1 sd, 4 KOs), N° 10 del mismo escalafón, le ocasionó una cuenta de pie en el primer round, para enviarlo al suelo en ese mismo capítulo inicial, y tras ello tres veces más, hasta definirlo en el cuarto. Es que en un trámite abierto y desordenado, Herrera (66,700 kg.) se acomodó mejor a partir del segundo capítulo. Frente a un Liendo (66,800 kg.) vulnerable en defensa, exhibió mayor profundidad que le permitió encontrar los envíos más claros. Pero en un trámite frenético y desprolijo, con ambos incurriendo en imprecisiones, Herrera conectó golpes en la nuca y trabajó hasta el límite reglamentario. Tantas fueron sus infracciones, que en el tercero, luego de lo que pareció ser una legal combinación de izquierdas a la cabeza, Liendo cayó al suelo acusando un nuevo golpe en la nuca, por lo que el árbitro Lucas Katalinich le descontó un punto. Sin acusar recibo, Herrera lo desbordó con ráfagas de cross y uppercut al mentón y ganchos al cuerpo, con que lo derribó dos veces. Mucho más sólido, en el cuarto fue por la definición. Ante un “Junior” abierto en defensa y algo gastado, Herrera lo sometió con un gancho diestro a las costillas, para mandarlo otra vez a la lona, y el árbitro señaló el final a los 2’:20” del episodio.
Ni se dieron tiempo de estudio. Rápidamente, Liendo sorprendió a Herrera con una precisa izquierda profunda al rostro que lo hizo trastabillar, que ocasionó la cuenta de pie inicial. Aún antes del descanso, Herrera respondió de contragolpe con una certera combinación de izquierda y derecha cruzadas a la zona alta, y lo mandó al suelo. Tras ello, intercambiaron con fiereza, dentro de un trámite desprolijo.
A partir del segundo round Herrera procuró ordenarse frente a un Liendo desbocado cuando soltaba su ataque, combinó sus cruzados y ascendentes al mentón. Pero sus infracciones se reiteraron en martillazos sobre la nuca rival. Más allá de que prevalecía, Herrera pegaba al límite reglamentario.
Así llegaron al terceo, donde Herrera descargó una izquierda cruzada a la mandíbula y otra que el árbitro consideró a la nuca, con que lo envió al suelo. Por ello, Katalinich le descontó un punto. Sin embargo, Herrera fue a buscarlo. Lo llevó contra una esquina donde combinó a placer sus ganchos a las costillas con sus cross y uppercuts al mentón, con que lo envió a la lona. Frente a un Liendo conmovido, el local volvió a ponerlo contra las cuerdas y tras un profundo cross zurdo y un gancho a la zona hepática, le ocasionó otro derribo. El duelo parecía terminado.
Con mucho amor propio, “Junior” salió al cuarto y descargó dos potentes derechas al mentón, que acusaron recibo en su rival. Repuesto, Herrera lo sometió con sus ganchos de ambos puños y sus cross al rostro. Con su oponente sumamente desgastado, descargó un profundo gancho diestro a las costillas, que volvió a poner a Liendo en la lona, y Katalinich decretó el fuera de combate.
A los 26 años, Herrera, que el 15 de abril había derrotado a Marcelo Sánchez por decisión técnica en el quinto capítulo por el título latino plata welter CMB, llegaba del 16 de julio noquear a José Pombo en el octavo. Ahora, espera mayores desafíos.