Luz, cámara, acción: 7 boxeadores que tienen su película
La relación del cine con el boxeo es una de las más especiales al momento de hablar de los deportes. Historias de superación que vive día a día el noble arte dieron como resultado el surgimiento de Rocky, una de las sagas más populares que tuvo la pantalla grande en toda su historia. La carismática representación de Balboa fue un disparador para que muchos presten, aún más, atención a las películas del pugilismo, que hoy en día se tornaron moneda corriente en las plataformas pagas y en los cines.
Si bien la moda de los documentales y series no es esquiva al deporte de las narices chatas, es imposible no hacer hincapié en films que quedaron en la historia, ya sea por su aporte a la cultura popular o por sus numerosas nominaciones a distintos premios, incluyendo los tan codiciados Óscar. Boxeo de Primera te invita a llenar tu agenda con películas que recrean la vida de boxeadores que lograron traspasar los cuadriláteros, llegando a las casas de una cantidad innumerable de personas que muy atentamente se inundaron del noble arte.
No hay mejor ficción para comenzar la lista. La vida de Jake LaMotta no pasa desapercibida en el boxeo. “He peleado tantas veces con Sugar Ray Robinson, que no sé como no tengo diabetes”, si, el autor de una frase que todo fanático tiene presente. Junto al ya mencionado Robinson protagonizaron una de las rivalidades más famosas del deporte, realizando un total de seis combates, que finalizó con la llamada “Masacre del Día de San Valentín”. En una época en la que solo había un campeón, el hombre de Bronx fue dueño de la corona mediana, aunque sus números difícilmente puedan representar la figura del miembro del Salón de la Fama, que falleció en el 2017, a sus 95 años.
Candidata al Óscar en ocho categorías, considerada la mejor película de boxeo para muchos especialistas y nombrada como un elemento cultural, histórico y estéticamente significativo, son solo algunos de los reconocimientos que logró “Toro Salvaje”, el film dirigido por Martín Scorsese y protagonizado por Robert De Niro (papel que le permitió ganar el Óscar al mejor actor). Su importancia trasciende el pugilismo, siendo una pieza obligatoria para cualquier amante del cine.
La ficción estrenada en 1980 se basa en el libro “Raging Bull: My Story”, que detalla, no solamente el camino boxístico hacia su conquista en los medianos, sino también como era su vida afuera de los cuadriláteros. A medida que la fama comienza a llegar, el italoestadounidense pierde poco a poco el control, manifestándose en problemas matrimoniales y con la mafia, que busca arreglar sus combates en busca de un beneficio económico. Pese a contar con la aprobación del mismo LaMotta, la película retrata crudamente una historia de violencia que muestra las miserias que pueden hallarse en la vida de un deportista.
Si uno dice Micky Ward, automáticamente aparece el nombre de Arturo Gatti, y viceversa. La fama y la popularidad absoluta para “El Irlandés” llegó sobre el final de su carrera, más precisamente en sus últimos tres combates, cuando protagonizó una de las trilogías más famosas del boxeo. Si bien no logró ser campeón del mundo, su historia previa a la fama sirvió de inspiración para David O. Russell, quien dirigió una película que, en pocos años, se ganó un lugar en el corazón de los seguidores del pugilismo.
“El Ganador”, como se presentó en la Argentina, se centra en los inicios de Micky Ward (Mark Wahlberg) y de sus familiares, principalmente su hermano, Dicky Eklund (Christian Bale), quien supo ser una promesa que derribó a Sugar Ray Leonard, y su madre, Alice Ward (Melissa Leo). El púgil estadounidense es guiado por ellos dos, quienes son responsables de una gran cantidad de derrotas, a raíz de un mal manejo. En medio de la frustración de Micky, quien no se encuentra motivado para continuar, se narra la historia de su hermano, quien atraviesa grandes problemas con las drogas y la justicia. “El Irlandés” decide alejarse de ellos dos, logrando encaminar una serie de victorias que lo catapulta a los planos internacionales, aunque nuevos problemas lo pondrán cara a cara con su familia.
Su estreno fue en el 2010, permitiéndole, en el 2011, seis nominaciones a los premios Óscar, incluyendo la obtención del premio a mejor actor y actriz de reparto, para Bale y Leo, respectivamente. Pese a que Micky es recordado por su trilogía con Arturo Gatti, el film se encarga de mostrar la otra parte de este guerrero, transformándolo en una pieza sorpresiva y necesaria para los que siguieron de cerca esta rivalidad.
Para inspirar a un director a narrar tu vida, debes tener una historia única y que logre atrapar al espectador. Gatica reúne eso y más. Un ídolo del Luna Park que captó la atención de los fanáticos, causando un sentimiento ligado al amor o al odio, pero sin punto medio. Hace pocas semanas, el periodista Carlos Irusta definió al púgil, en un imperdible mano a mano con Boxeo de Primera: “Gatica es la época peronista, Gatica es Evita. Hacía falta un Gatica para el peronismo”. Su historia presenta pobreza, humildad, éxito, lujos, miseria y muerte, una combinación que puede significar un combo tentador para cualquier director de cine.
Leonardo Favio fue el encargado de dirigir lo que, probablemente, es el film biográfico más popular del boxeo argentino. Su lanzamiento fue en 1993 y actualmente se puede disfrutar en la plataforma de Youtube. Hace pocos meses fue declarado un Bien de Interés Artístico y Nacional por el gobierno argentino. A diferencia de varias películas, se recrea toda la vida de Gatica, haciendo un repaso por las distintas etapas que afrontó el ídolo nacional.
El más grande de todos los tiempos no podía faltar en esta lista. Su historia fue inspiración de innumerables películas y documentales, aunque en esta oportunidad el film protagonizado por Will Smith en el 2001 es el elegido para recordar. Dueño de un estilo que nunca se volvió a ver en los pesados, su nivel boxístico fue casi tan admirable como su incansable lucha por los derechos de los afroamericanos, por lo que es imposible dejar pasar las distintas facetas del tres veces campeón del mundo.
No hay manera de contar su vida en 157 minutos, por ese motivo el director Michael Mann decidió focalizarse en lo realizado por Ali entre 1964 y 1974, iniciando con la coronación de Cassius Clay ante a Sonny Liston. También se puede apreciar su conversión al Islam, que trajo consigo el cambio de nombre, y su negativa para ir a la guerra de Vietnam, que fue castigada con su proscripción del boxeo. Además de su regreso, que culmina con la reconquista de la corona ante George Foreman, las figuras de Malcom X y Martin Luther King Jr. también forman parte de una ficción que dejó su huella en el boxeo.
Pese a contar con dos nominaciones a los premios Óscar, la película también es recordada por el papel de Will Smith, ya que se supo que se preparó durante más de un año para personificar a Muhammad Ali, entrenando durante meses para lograr los movimientos del campeón, ganando más de 13 kg en masa muscular e interiorizándose sobre la religión musulmana. Tan bueno fue el trabajo del actor, que logró entablar una profunda relación con el púgil, incluso fue parte del último adiós al pesado más famoso de todos los tiempos, llegando a ser uno de los portadores del féretro.
Malcom X y Martin Luther King Jr. también forman parte de una ficción que dejó su huella en el boxeo.
Pese a contar con dos nominaciones a los premios Óscar, la película también es recordada por el papel de Will Smith, ya que se supo que se preparó durante más de un año para personificar a Muhammad Ali, entrenando durante meses para lograr los movimientos del campeón, ganando más de 13 kg en masa muscular e interiorizándose sobre la religión musulmana. Tan bueno fue el trabajo del actor, que logró entablar una profunda relación con el púgil, incluso fue parte del último adiós al pesado más famoso de todos los tiempos, llegando a ser uno de los portadores del féretro.
Probablemente se trate del púgil menos reconocido de esta lista, pero su historia fuera de los cuadriláteros no puede pasar desapercibida. Su carrera duró solo cinco años (1961-1966), logrando derrotar, por nocaut en el primer round, a Emile Griffith y aspirando a las coronas medianas, aunque fallando en el intento. Su actividad se interrumpió por un triple asesinato que lo presentó culpable, dando como resultado una condena de tres cadenas perpetuas, aunque 20 años más tarde, se decretó su inocencia, alegando que el juicio de 1966 estuvo manchado con tintes racistas.
En lo que respecta a la película, fue lanzada en 1999 y cuenta con Denzel Washington como protagonista, en el papel de Rubin Carter, que le valió una nominación en los Óscar, en la categoría mejor actor. La pieza se centra en la condena y los 19 años que vivió en prisión, finalizando con el juicio final de 1985 que lo deja en libertad. Un nombre que pasa desapercibido en el boxeo, pero que tiene una historia que refleja diversos acontecimientos sociales y políticos en los Estados Unidos durante la segunda mitad del Siglo XX.
“El hombre cenicienta”, uno de los púgiles más ligados a las sorpresas dentro del deporte. Pocos creían que logre alcanzar el título del mundo de los pesados, pero a base de triunfos poco probables, obtuvo una oportunidad contra Max Bear, logrando la corona del mundo. Pese a su éxito, durante muchos años debió trabajar por fuera del boxeo, ya que no lograba acceder a grandes bolsas, siendo en muchas oportunidades un escalón para otros boxeadores. Todo esto contribuyó para que, en 2005, Ron Howard lanzará uno de las películas más populares en el deporte.
El film mezcla la carrera boxística de Braddock con su vida privada, que se veía duramente afectada por la Gran Depresión que sufrió los Estados Unidos a partir de 1929. Durante esta etapa, la economía de su familia era una miseria, lo que provocaba un desgaste en la vida del púgil, que no contaba con el tiempo necesario para entrenar. Luego de que su representante lo dejará por malos resultados, James logró convencerlo de una última oportunidad, invirtiendo una enorme cantidad de tiempo, en lo que era una apuesta muy arriesgada, en su preparación. Su convencimiento le permitió avanzar hasta una chance por el título del mundo, aunque para cumplir su sueño debía pasar por encima de Max Bear, una bestia que ya le había quitado la vida a dos púgiles arriba de un ring.
La película recibió un sinfín de críticas positivas, que culminaron con diversas nominaciones a los Óscar y Globo de Oro. Pese a estar en la sombra de “Toro Salvaje” y “Rocky”, es una pieza que muchos destacan como la mejor que tiene el boxeo. Braddock pudo redimirse económicamente, incluso realizó uno de los movimientos más inteligentes de la historia del noble arte, al darle la oportunidad de combatir por el título a Joe Louis, a cambio de un 10% de sus bolsas durante los siguientes diez años. Louis ganó ese combate y con el tiempo se convirtió en uno de los mejores boxeadores de todos los tiempos.
Al igual que James Braddock, Vinny Paz posee una historia de superación que cautivó al mundo del cine. La diferencia principal es que su vida corrió serio peligro, luego de un accidente en el que se fracturó dos vértebras del cuello, comprometiendo a la medula. Esto ocurrió al poco tiempo de que el estadounidense logre conquistar el título del mundo del peso superwelter, en lo que fue un resurgir de su carrera, luego de varias derrotas, a raíz de una mala conducta fuera de los cuadriláteros que lo llevó a tener una vida llena de descontroles.
El pronóstico de los médicos fue que tal vez no volvería a caminar, pero Paz nunca dejó de lado la idea de combatir nuevamente, dejando de lado la cirugía que le recomendaron los especialistas, para decidir que le atornillaran una estructura a su cráneo, que le daría la oportunidad de no perder la movilidad de su cuello a futuro, pero que significaba un enorme peligro. Pese a recibir las órdenes de no realizar movimientos riesgosos, “El demonio de Pazmania” no hizo caso y comenzó a entrenar, a escondidas, en plena recuperación, logrando uno de los regresos más asombrosos en la historia del boxeo, que culminó con una victoria sobre Roberto “Manos de Piedra” Durán.
El director Ben Younger fue el encargado de llevar esta fantástica historia a la pantalla grande en el 2016. Pese a no convertirse en un éxito taquillero, la figura carismática de Vinny Paz y su asombrosa historia dejaron un aprendizaje en una pieza que rápidamente sedujo a los fieles amantes del noble arte.