Ancajas y sus dos rivales

Por Carlos Irusta – ESPN

El filipino Jerwin Ancajas, también conocido en su país como “Pretty Boy”, quizás no esperaba lo que le iba a ocurrir en febrero pasado, cuando debió enfrentar al argentino Fernando Martínez en Las Vegas.

Para ese momento, Ancajas –titular super mosca de la Federación Internacional de Boxeo- estaba esperando un choque unificatorio con el japonés Kazuto Ioka, campeón de la Organización Mundial. La pelea se suspendió y, como reemplazante, apareció en su camino El Puma Martínez.

Lo demás es historia. El argentino (14-0-0, 8 KO) le ganó ampliamente por puntos y le arrebató la corona IBF. “Esa noche Ancajas subió muy mal, porque había tenido grandes problemas con la balanza: no fue el de siempre”, comentó hace poco su entrenador Joven Jiménez.

“Estaba pasado de entrenamiento y encima, antes del pesaje se pasó dos horas en el sauna para dar la categoría. Tuvo que bajar casi dos kilos”. Para la categoría super mosca con un límite de 52,163 kilogramos (115 libras), dos kilos de exceso es un tremendo esfuerzo.

El asunto es que, tras la derrota, fue fácil pensar en que el filipino iba a hacer lo que la mayoría esperaba: pasar a la categoría superior, la de los gallos, y emprender un nuevo rumbo.

Pero no.

Este hombre, conducido por Sean Gibbons –el mismo que, a través de Manny Pacquiao es el hombre fuerte del boxeo filipino-, decidió hacer cumplir la cláusula de revancha. “Si Jerwin logra entrar bien en la categoría, no tengo ninguna duda de que esta vez va a ganar”, manifestó Gibbons.

Y de esta manera, el sábado 8 de octubre, en Carson, California, volverán a verse las caras. Ninguna pelea es igual a otra y, para esta ocasión, Ancajas deberá vencer a dos adversarios. El propio Martínez y a la balanza.

Ed Tolentino, un reconocido especialista en boxeo de Filipinas, le declaró a la GMA News on Line que “Nunca le pegaron tanto a Jerwin y ese factor es muy importante; llegué a pensar que hasta podrían haber detenido la pelea. El combate que viene ahora será crítico para él, porque el tema pasa, además, por sus problemas en dar el límite de la categoría”.

La pelea será transmitida por ESPN KNOCK OUT con un equipo de lujo, integrado por Renato Bermúdez en los relatos, los comentarios de Salvador “Chava” Rodríguez y la Tarjeta de Hierro de Fernando Barbosa, juez internacional del Consejo Mundial.

El mundo del boxeo palpita esa segunda edición, porque ambos enigmas –el regreso de Ancajas con un necesario mejor entrenamiento y una mejor ubicación en el peso- son fundamentales para el filipino.

¿Y por el lado de Martínez?

“En las revanchas gana el más inteligente”, afirma Rodrigo Calabrese, el técnico del campeón mundial. “Más allá de los problemas con la balanza, algo deberá cambiar Ancajas, pero no sabemos muy bien en qué, porque lo suyo es, ante todo, atacar, buscar la pelea y nada más. Por eso mismo, con Fernandito estamos trabajando en un plan A, un plan B y hasta un plan C”.

Ancajas cumplió 30 años el primero de enero (nació en Panabo City, Filipinas) y debutó como profesional cuando tenía 17 años. Tal vez la saturación y el crecimiento natural del físico sean sus rivales a la hora del pesaje. Como amateur hizo 90 peleas con 85 ganadas y 5 perdidas, y como profesional lleva 36 peleas, con 32 ganadas (22 antes del límite), 2 derrotas y 2 empates.

Son muchas batallas encima, eso también es para tener en cuenta, pero no significa que haya que respetarlo y mucho, ya que es todo un guerrero.

Se sabe que el trabajo para esta pelea fue, en gran parte, orientado a lo físico y por eso se buscaron los conocimientos de Bianca Estrella, una reconocida nutricionista. Concentrado en el Survival Camp en Magallanes Cavite, el filipino y su equipo buscaron lograr un ajuste fino del kilaje. “De hecho, creo que hasta hubo una cuota de sobre entrenamiento que nos perjudicó”, admitió Joven Jiménez.

En el equipo admitieron que antes y hasta durante la pelea, el filipino sufrió calambres, producto de un entrenamiento deficitario o de deshidratación. Hoy, todo indica que será otra pelea y otro entrenamiento.

Y, mientras tanto, ahí está Fernando Martínez, esperándolo. “Ahora soy el campeón y va a tener que hacer mucho para ganarme; ya en la anterior lo superé ampliamente y para esta, voy a estar mejor preparado que nunca. Será una guerra y estoy preparado para todo”, afirma.

Se viene una nueva guerra. Ancajas tendrá dos rivales ante sí, sin olvidar a un tercero; el fantasma de la derrota anterior, porque efectivamente, en los últimos asaltos recibió mucho castigo.

Martínez lo sabe y está totalmente enfocado en el objetivo, pero sin engañarse: “Va a ser una guerra. Y estoy preparado para todo”, afirma.

El sábado, por ESPN KNOCK OUT y STAR+, se verán las caras por segunda vez en una pelea que promete intriga, emoción y por supuesto, una guerra sin cuartel.

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