Y es que luego de derrotar vía nocaut y con un solo a su rival Robert Helenius, un antiguo compañeros de entrenamiento suyo, Wilder no pudo contener sus sentimientos por cómo consiguió la victoria sobre su amigo.Hablando en la conferencia de prensa tras la pelea, Wilder reconoció que el boxeo es un deporte cruel y que puede ser mortal. Y para hacer entender sus pensamientos trajo a la memoria la vida del boricua Prichard Colón, quien sufrió daño cerebral en la que fue su última pelea de boxeo el 17 de octubre del 2015 ante Terrel Williams, cuando perdió vía descalificación porque su esquina le quitó un guante en el noveno asalto. La acción, sin embargo, quizás le salvó la vida porque posteriormente se desplomó y tuvo que ser llevado de emergencia a un hospital donde le diagnosticaron daño cerebral y espinal.

“Mi corazón está con él y espero que esté bien y que pueda volver con su familia”, dijo Wilder al hablar sobre Helenius. “La gente siempre habla de récords y todo eso. Dicen: ‘Oh, perdió, es un batata, y todo eso. Bueno, entonces meta usted su trasero ahí. Sí, es un gran nocaut, es devastador, pero ¿cuánto va a sufrir ese hombre?”.