Devin Haney admite que una victoria sobre Lomachenko cristaliza su reinado indiscutible
Desde que fue ascendido a campeón mundial en 2019, el reinado de peso ligero de Devin Haney ha sido recibido con un coro de abucheos y miradas inquisitivas.
Por supuesto, solo unos meses antes de su ascenso, Haney tenía la esperanza de que ganar la corona interina del CMB sería suficiente para obligar a Vasiliy Lomachenko, quien entonces tenía tres de los cuatro títulos mundiales más importantes, a un enfrentamiento. Pero, con el ucraniano optando por ir en otra dirección, la carrera por el campeonato de Haney siempre ha estado plagada de signos de interrogación.
En última instancia, con un puñado de defensas del título en su haber contra nombres notables, el joven de 24 años tuvo una oportunidad de oro. George Kambosos Jr., un campeón unificado recién coronado tras su sorpresiva victoria sobre Teófimo López, permitió que Haney (29-0, 15 KOs) lo desafiara por la gloria indiscutible. Aunque el australiano tenía confianza, Haney superaría fácilmente a su hombre en dos ocasiones distintas, lo que le llevaría a victorias consecutivas.
Esos triunfos, aunque buenos en el papel, no han acallado exactamente el ruido. Con jugadores como Shakur Stevenson y Gervonta Davis haciendo olas, Haney es plenamente consciente de que su ubicación como el mejor de la división no es definitiva. Sin embargo, con el nativo de Las Vegas listo para enfrentarse a Lomachenko el próximo fin de semana, tiene la esperanza de que una victoria el sábado por la noche obligue a sus escépticos a tragarse sus palabras.
“Creo que definitivamente está en debate si soy el tipo en la categoría de peso”, dijo Haney a Andre Ward durante una entrevista reciente. Si yo soy el hombre. ¿Acabo de vencer a un tipo que tuvo suerte y molestó a Teo? Es por eso que esta pelea es tan importante para mí. Ahora, tengo la oportunidad de demostrar que no, yo soy ese tipo”.
Lomachenko, ahora de 35 años, una vez ocupó un lugar destacado en la cima de prácticamente todas las listas libra por libra. Pero, luego de una sorpresiva derrota a manos de López, junto con lo que podría ser un deterioro de sus habilidades, muchos están convencidos de que sus mejores días quedaron atrás.
Aún así, a pesar de esas historias, el ucraniano ha obtenido tres victorias consecutivas, la última a expensas de Jamaine Ortiz.
Teniendo en cuenta su impresionante experiencia y su elevada posición actual, Haney cree que tener la mano levantada en señal de victoria hará maravillas en su carrera.
“Hace todo. Me solidifica”.