\u201cLa gente miraba y no lo pod\u00eda creer. Pero \u00e9l lo hizo\u201d, recuerda, 53 a\u00f1os despu\u00e9s de aquella an\u00e9cdota, Ernesto Cherquis Bialo, enviado especial por la revista El Gr\u00e1fico a cubrir la\u00a0pelea\u00a0contra el local Karl Mildenberger. Si ese combate, el 16 de septiembre de 1967, no fue la mejor exposici\u00f3n de box que hizo el argentino en su carrera, s\u00f3lo se debi\u00f3 a que tres a\u00f1os despu\u00e9s lo esperaba su definitivo acceso a la cumbre, cuando enfrent\u00f3 al c\u00e9lebre Muhammad Al\u00ed. Y perdi\u00f3 por nocaut dentro del ring, aunque gan\u00f3 much\u00edsimo afuera. De \u201cboc\u00f3n\u201d a \u201cboc\u00f3n\u201d, aquel duelo hoy es recordado por la guapeza de Bonavena sobre el cuadril\u00e1tero, por el cross de izquierda en el noveno asalto que termin\u00f3 con Al\u00ed con una rodilla en la lona y gener\u00f3 que le inicien la cuenta de protecci\u00f3n, y por la previa, con la voz aflautada de Bonavena dici\u00e9ndole \u201cchicken\u201d (gallina) a su rival, que se hab\u00eda negado a servir al Ej\u00e9rcito estadounidense en la guerra de Vietnam antes de matizar el duelo dial\u00e9ctico amag\u00e1ndole a pegarle un zurdazo, provocando la instintiva retracci\u00f3n de Al\u00ed, quien, adem\u00e1s, no pudo aguantar la risa.<\/p>\n

El enorme Muhammad es transversal en la carrera de Ringo. Porque hace 53 a\u00f1os, como la corona del norteamericano hab\u00eda quedado vacante debido a la suspensi\u00f3n que le aplic\u00f3 la Comisi\u00f3n Atl\u00e9tica del Estado de Nueva York, que le quit\u00f3 la licencia (y la Asociaci\u00f3n Mundial de\u00a0Boxeo\u00a0el t\u00edtulo) por negarse a ir a Vietnam, su combate contra Mildenberger era el primero de una eliminatoria que pod\u00eda llevarlo al cintur\u00f3n de los pesos pesados que no ten\u00eda campe\u00f3n. Participaban ocho \u201cretadores\u201d que se eliminar\u00edan en dos fases (cuartos de final y semifinal) hasta llegar a una definici\u00f3n que consagrar\u00eda al nuevo rey de los pesados de la AMB. Bonavena arrib\u00f3 a Alemania Federal con la conciencia de estar a tres victorias de cumplir su sue\u00f1o y se prepar\u00f3 como pocas veces, quiz\u00e1 como nunca. Sent\u00eda que no era un imposible porque, adem\u00e1s, de esa suerte de \u201coctogonal\u201d tampoco participaba el otro grande de la \u00e9poca, Joe Frazier.<\/p>\n

Hab\u00eda una gran expectativa con esa pelea contra el alem\u00e1n. En la Argentina, much\u00edsima. Para 1967, Ringo Bonavena ya era un \u00eddolo popular. Y era un personaje m\u00e1s que una persona. Licenciado en marketing en el empedrado de los barrios porte\u00f1os, \u00e9l era del populoso Parque Patricios o, como lo describe Cherquis Bialo, \u201cParque Patricios era de Bonavena: no pertenec\u00eda al barrio, el barrio le pertenec\u00eda a \u00e9l\u201d. Y ese gigante travieso apodado Ringo ya hab\u00eda sido adoptado por un gran captador de personajes: H\u00e9ctor Ricardo Garc\u00eda, el visionario empresario de los medios de comunicaci\u00f3n, due\u00f1o de Canal 11 \u2013que transmiti\u00f3 la pelea desde Frankfurt- y del peri\u00f3dico l\u00edder de la gr\u00e1fica nacional de entonces: Cr\u00f3nica, que entre sus dos ediciones vespertinas (la quinta y la sexta) vend\u00eda cerca de un mill\u00f3n de ejemplares diarios. La Raz\u00f3n, su gran rival en esa franja, para no quedar tan relegado no tuvo m\u00e1s alternativa que sumarse al bombo de Bonavena y batir el parche, agregando lectores de todo tipo y generando una enorme simpat\u00eda hacia Ringo especialmente en las clases media y baja. Se trataba, por sobre todo, de un fen\u00f3meno medi\u00e1tico.<\/p>\n

\u201c\u00c9ramos muchos cronistas en Alemania para cubrir esa pelea. Dir\u00eda que \u00e9sa fue la primera excursi\u00f3n period\u00edstica con tanta prensa\u201d, aporta hoy Cherquis. Ringo no pudo vencer por nocaut pero se impuso con claridad en las tarjetas de los jurados, que lo dieron ganador en fallo un\u00e1nime. Sobre el ring, mostr\u00f3 una presencia propia de una preparaci\u00f3n a conciencia, que incluy\u00f3 dos meses de intensos trabajos tanto f\u00edsicos como t\u00e9cnicos y estrat\u00e9gicos. Aun con las dificultades naturales con las que cargaba, como cierta lentitud en sus desplazamientos y tambi\u00e9n algunos inconvenientes de equilibrio producto de sus inc\u00f3modos pies planos, el argentino domin\u00f3 a su antojo la pelea dando muestras de una resistencia que le garantiz\u00f3 aire para llegar a los 15 rounds sin perder ritmo ni potencia. \u201cDisfrut\u00f3 mucho ese triunfo \u2013dice Cherquis- porque gan\u00f3 muy bien y porque lo pas\u00f3 rodeado de todo lo que quer\u00eda de una vida simple: estuvo acompa\u00f1ado de su mujer, de su equipo, y llevando una vida normal. Se sent\u00eda respaldado\u201d.<\/p>\n

Eran tiempos de peleas a 15 asaltos. Largas para boxedores pesados si no hab\u00eda un nocaut temprano. Y Bonavena no s\u00f3lo precisaba aire para pelear hasta el final sino tambi\u00e9n para hablar antes de boxear. Su lengua se luc\u00eda especialmente en la previa y ac\u00e1 vuelve a ser transversal en su carrera Muhammad Al\u00ed, porque el norteamericano fue un inspirador en aquello de la promoci\u00f3n y la lengua mordaz que exageraba una rivalidad s\u00f3lo para atraer al p\u00fablico y, obvio, venderle entradas. Los d\u00edas anteriores a combatir contra el alem\u00e1n, adem\u00e1s de llamar la atenci\u00f3n de todos por entrar con un Mercedes-Benz a un supermercado, Ringo aprovech\u00f3 el inter\u00e9s que la prensa alemana ten\u00eda en la pelea para ganar notoriedad.<\/p>\n

As\u00ed fue como, con falso gesto serio, anunci\u00f3 unos d\u00edas antes del combate que ya ten\u00eda el permiso del consulado argentino en Alemania Federal para poder abandonar el pa\u00eds \u201cen caso de que matase a Mildenberger\u201d. O como en uno de los \u00faltimos entrenamientos, cuando \u00e9l mismo lo interrumpi\u00f3 intempestivamente quej\u00e1ndose de una inflamaci\u00f3n producto de los nervios. \u201cCreo que no voy a poder pelear\u201d, rememora su biograf\u00eda \u201cD\u00edganme Ringo\u201d. Los periodistas locales, con la inmediatez que aquellos tiempos permit\u00edan, se apuraron en buscar tel\u00e9fonos p\u00fablicos para dar el anuncio a los medios en los que trabajaban sin consultar a Bonavena ni a su m\u00e9dico. Al regresar, con la noticia ya corriendo, le preguntaron al argentino qu\u00e9 zona ten\u00eda inflamada y la respuesta no pudo haberlos ridiculizado m\u00e1s: \u201cEsssta\u201d, contest\u00f3, mostrando el enorme b\u00edceps de su brazo izquierdo.<\/p>\n

\u201cNo creo que haya sido una persona inmadura -reflexiona Cherquis Bialo-. Era un muchacho travieso y tambi\u00e9n algo inestable, hasta con cierto comportamiento bipolar, porque pod\u00eda ser generoso y taca\u00f1o, o grabar conversaciones con un periodista y despu\u00e9s hac\u00e9rsela escuchar a otro periodista con el fin de hacerlos pelear o discutir\u201d. Luego de aquella pelea contra Mildenberger, Ringo enfrent\u00f3 a Jimmy Ellis, en Estados Unidos. No lleg\u00f3 a ese duelo como al de Alemania y lo pag\u00f3 con una derrota inobjetable ante quien, finalmente, terminar\u00eda siendo el campe\u00f3n de los pesados. Con el tiempo, a Ringo lo esperar\u00eda el pico de su fama. Tuvo otras oportunidades de ir por la grande, porque al a\u00f1o siguiente de esa eliminatoria del 67, se puso otra vez frente a frente con Joe Frazier, a quien ya lo hab\u00eda enfrentado en 1966, con derrotas en ambas ocasiones en las tarjetas. Y en 1970 la famosa pelea con Al\u00ed. Ninguna por el t\u00edtulo mundial de los pesos pesados.<\/p>\n

\u201cLo que m\u00e1s le cuestiono -dice Cherquis- y veo como punto oscuro en su carrera es cuando dej\u00f3 la vocaci\u00f3n y se dedic\u00f3 al oficio; cuando fue dejando la pasi\u00f3n y el gusto de boxear para ganar dinero\u201d. Y Ringo gan\u00f3 bastante plata aunque tambi\u00e9n gast\u00f3 mucho. Gustaba tanto del dinero como de ostentarlo, luciendo r\u00f3lex, cadenas de oro, manejando Mercedes-Benz. Su estructura de pensamiento al respecto puede resumirse en una an\u00e9cdota en 1971, en la Quinta de Olivos, cuando se cruz\u00f3 con el entonces Presidente de facto de la Naci\u00f3n, Alejandro Lanusse. Era el casamiento de su hija, Estela, con el cantante Roberto Rimoldi Fraga, amigo de Bonavena. En ese encuentro, el boxeador le dijo al Presidente: \u201cGeneral, con su pinta y mi guita, no nos para nadie\u201d.<\/p>\n

Ringo inflaba el pecho paseando por una avenida top de Nueva York o por Parque Patricios mientras saludaba a Don Chito Monti, el carpintero del barrio que trabajaba a tres cuadras de su casa de siempre; necesitaba de la noche lujosa y sus amistades VIP tanto como los domingos sentarse a comer los ravioles que para todo el clan \u2013seis varones y tres mujeres- amasaba su madre, Dominga Grillo de Bonavena, a quien la popularidad de su hijo lleg\u00f3 hasta ponerle al aire un programa de TV. Ringo era un machote que ca\u00eda rendido ante el matriarcado con el que Do\u00f1a Minga gobernaba el hogar de toda su vida.<\/p>\n

Menos de nueve a\u00f1os separaron a esa pelea casi perfecta de septiembre de 1967 contra Karl Mildenberger, que permiti\u00f3 sue\u00f1os de campe\u00f3n mundial en ese pl\u00e1cido pueblito alem\u00e1n llamado Bad Soden, con la madrugada del 22 de mayo de 1976 en Reno, cabecera del lujurioso estado de Nevada, en la puerta del Mustang Ranch, el prost\u00edbulo propiedad del mafioso Joe Conforte. Con \u00e9l Bonavena estaba enfrentado y esa noche un tiro en el pecho termin\u00f3 con su vida. Representan dos \u201cfotos\u201d en las que Ringo quer\u00eda ganar. Pero distintos rivales, distintos objetivos. Para un boxeador carism\u00e1tico y guapo, que defini\u00f3 a la soledad del peleador sobre el ring diciendo que \u201ccuando suena la campana te sacan hasta el banquito\u201d, querer ser campe\u00f3n del mundo le da sentido a todo. Pero la tragedia de su muerte, lejos de sus afectos y asesinado en la m\u00e1s bruta soledad, no tiene sentido. Y represent\u00f3 otra de sus c\u00e9lebres frases: \u201cLa experiencia es un peine que te dan cuando qued\u00e1s pelado\u201d. En el Mustang Ranch, Ringo Bonavena ya hab\u00eda perdido el pelo y tambi\u00e9n las ma\u00f1as. Y, tristemente, perdi\u00f3 su vida.<\/p>\n<\/div>\n<\/article>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Por luis Calvano – LM Neuqu\u00e9n En Bad Soden, un pueblito a unos 20 kil\u00f3metros de Frankfurt donde estaba alojado<\/p>\n","protected":false},"author":1,"featured_media":32016,"comment_status":"open","ping_status":"open","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"jetpack_publicize_message":"\u00d3scar Bonavena fue un personaje \u00fanico. El triunfo ante Mildenberger que pod\u00eda llevarlo a ser campe\u00f3n del mundo, antes de pelear con Ali, y una an\u00e9cdota que lo define.","jetpack_is_tweetstorm":false,"jetpack_publicize_feature_enabled":true,"jetpack_social_post_already_shared":true,"jetpack_social_options":{"image_generator_settings":{"template":"highway","enabled":false}}},"categories":[1],"tags":[],"jetpack_publicize_connections":[],"jetpack_sharing_enabled":true,"jetpack_featured_media_url":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/wp-content\/uploads\/2020\/09\/0495434855b002c51f5a0e7e642523a76ab4c169.jpg","_links":{"self":[{"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/32013"}],"collection":[{"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/users\/1"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=32013"}],"version-history":[{"count":1,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/32013\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":32015,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/32013\/revisions\/32015"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/media\/32016"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=32013"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=32013"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/boxeodecampeones.com\/index.php\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=32013"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}