Maravilla Martinez: El Boxeo me dio todo lo que tengo y todo lo que soy

Fue un verdadero orgullo tenerlo en la ciudad a Sergio “Maravilla” Martínez, uno de los boxeadores argentinos más importantes de todos los tiempos y que representó al país de gran manera en más de una vez, a tal punto que logró consagrarse campeón mundial de los medianos en 2011. Carismático, simpático y con la buena onda que siempre lo ha caracterizado, apenas arribado a Rafaela se sacó selfies y le dio autógrafos a todo el mundo, demostrando que más allá de haber sido un triunfador también está lleno de humildad.

Ahora, ya retirado de la actividad, es un ejemplo de vida para cualquier deportista y en su visita a Rafaela narró sus experiencias y dio consejos motivacionales. En la nutrida e interesante conferencia de prensa realizada en el mediodía de este miércoles en el Salón verde del Municipio, el púgil llegó acompañado de Marcos Aimar, su representante, Ezequiel, su primo, y estuvo escoltado por Sebastián Ballina, Subsecretario de Deportes, y Marcelo Muriel, periodista y uno de los organizadores del evento.

“Muchas gracias por la invitación. Se venía gestionando esta visita desde hace mucho, pero no encontrábamos una fecha. Como estoy radicado en Madrid, poder llevar a cabo esto se complica un poco. Pero cuando estoy de gira, ya que venimos de Formosa, es un placer hacer este tipo de charlas. Rafaela me pareció muy bonita y hay que seguir cuidándola. Cuando voy al interior, me reciben de una manera maravillosa y con gran cariño, aunque no hice tanto para este recibimiento. Solamente fui boxeador y espero que esta charla con los presentes les pueda servir de algo. Así que soy un agradecido a todo eso, porque estar desde mi lugar no es fácil, es más, es algo extraño. A veces me cuentan historias muy bonitas, como por ejemplo, gracias a la pelea contra Chávez Jr, hubo gente que se pudo reunir con sus familias después de mucho tiempo. Eso me pareció maravilloso, que desde mi lugar haya podido unir personas”, narró Maravilla en el inicio de su presentación formal.

Su actualidad: “vivo en Madrid porque allá tengo una vida tranquila y me abrió las puertas prácticamente del mundo. Me fui para allá sin tener nada y queriendo conseguir mucho, y conseguí mucho más de lo que imaginé y soñé, alcanzando cosas que no estaban en mis planes. Quería ser deportista, campeón del mundo, pero al final termino teniendo empresas y casas en Madrid, con un montón de empleados. Entonces, me dio la vida que acá no llegué a alcanzar. Hubo una época en que no podía salir a ningún lado y tenía que vivir encerrado en un hotel, en el 2012/14. Quería tener una vida normal porque soy un tipo común y corriente, y allá lo pude conseguir. Además, Europa es un continente muy adelantado y tiene otra vida distinta a la de Argentina”.

El lugar que ocupó el deporte en su vida para ser lo que es hoy: “me dio todo lo que tengo y todo lo que soy. Me hizo ser mejor persona y me recibí de hombre gracias a las experiencias que me fue dando el deporte. Le di integridad al boxeo y el boxeo me integró en la sociedad, porque en general está marginado y es un poco complicado debido a que los boxeadores venimos de estratos sociales y culturales bajos. Gracias a esto pude mejorar y sacar a mi familia adelante. El boxeo me hizo madurar y templar mi interior. Lo más importante es la salud y hay que darle más importancia a esto. Cualquier deporte, más allá de llevarte a recorrer el mundo, va a templar el interior de cualquier muchacho.

La importancia de haber conocido a Marcelo Tinelli: “un día quise lograr cosas extraordinarias. Ganar un título mundial no es algo común y corriente. Quería tener el récord y me retiré con 10 cinturones mundiales. No todos pueden ser boxeadores, no todos pueden ser campeones mundiales, no todos pueden ser futbolistas. De hecho, soy un futbolista frustrado y como la vida es una búsqueda, terminé siendo boxeador. Mi identidad la encontré con un par de guantes. Y tuve la chance de estar en el Bailando gracias a la popularidad que empecé a tener en 2012. Fue algo simple y es bastante superficial estar en televisión. Pero lo que está bueno para mí es esto, estar cara a cara con la gente. Estar en los programas de altísimo rating también hizo que esté hoy acá. Ahí me vio desde la persona más pequeña hasta el más anciano. Fue un efecto dominó, porque la gente conoció mi historia gracias a una entrevista con Alejandro Fantino (Animales Sueltos) en mayo de 2012. A raíz de ello vino todo lo demás, que fue este seguimiento masivo. Fue una pieza más de este engranaje.

Desmotivado con el boxeo: “porque hoy en día me gusta más la actuación, me gusta más escribir obras de teatro. Junto a mi primo trabajamos juntos haciendo stand up (contar historias, chistes, relatos) y eso es lo que me atrae más hoy en día. Tuve 20 años de boxeo en mi vida que fueron buenísimos pero cumplió su ciclo.
La fórmula del éxito: “Justamente eso, la perseverancia. Hay que encontrar la motivación diaria, que es muy difícil. La actitud es lo que va a marcar la diferencia, porque talentosos hay muchos. Está bueno proponerse algún día conseguir algo.

La pelea más difícil: “hay que ver en qué sentido. La primera no fue difícil para nada. Y en cuanto a la última, me dije ‘para qué subí’, y esa fue la más difícil. Más allá de tal lesión o molestia que tenía, el interior mío estaba quebrado por dentro. Y eso hace que todo se complique, porque ya no tenía ilusión. Un rato antes de la derrota con Cotto estaba escribiendo teatro, así que fue un tirón de orejas.

Nada pendiente: “no me quedó ningún boxeador pendiente para enfrentar. En algún momento existió la chance de pelear con Mayweather, el mejor de los últimos 30 años, porque en una época venía golpeando duro, no tenía lesiones, estaba en un nivel alto y era el Nº1 libra por libra. Y en cuanto al boxeo argentino actual, lo ve bien y hay que darle tiempo a los pibes que crezcan y maduren internamente. El problema es que hoy en día se quiere conseguir todo muy rápido. La prisa es la madre de todos los errores. Tenemos un buen semillero y dentro de algunos años vamos a tener varios campeones mundiales.

Lo peor y lo mejor del boxeo: “el boxeo es un reflejo de la vida, te mienten, te traicionan y vas a tener manager que te van a mentir y entrenadores que te van a apurar y a presionar si un chico tiene condiciones. Con la FAB la pasé muy mal porque en el ‘98 cuando debuté como profesional no tenía entrenador, y es algo que nadie lo sabe. Ese año tuve más de 30 peleas y apenas pude hacer 4 por diferentes circunstancias. Hay que estar preparados para esto. Es una pulseada y no hay institución que pueda vencer a un tipo motivado. Y lo mejor que tiene el boxeo es que se puede ganar”.

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