Matthysse vs. Pacquiao, una pelea con muchos interrogantes

La noticia se expandió al instante. Casi a la velocidad de un rayo y más allá de lo sorpresivo de su procedencia -Kuala Lumpur, Malasia-, las dudas y la credibilidad iniciaron un forcejeo que todavía nadie se animó a destrabar. ¿Qué veracidad tiene la posible pelea entre el chubutense Lucas Matthysse, campeón welter de la Asociación Mundial de Boxeo, y el filipino Manny Pacquiao, portador de seis campeonatos en pesos diferentes?

Este es el gran acertijo que dilucida la industria pugilística en los centros más influyentes. A la supuesta concreción de este match para el 24 de junio próximo en tierra malaya, se acopló, en las últimas horas, una solicitud de Golden Boy Promotion, empresa representante de Matthysse, a la Asociación Mundial de Boxeo (AMB), para que este pueda efectuar una defensa opcional en el estadio Orfeo de Córdoba, en julio venidero. Mario Arano, manager del pugilista patagónico, insiste desde hace bastante tiempo en organizar un combate de su representado en el país, algo que no pudo formalizar en su “reinado” mundial anterior (2013-2014) y que sí, en cambio, concretaron sus otros dos campeones: Jorge Rodrigo La Hiena Barrios y Juan Carlos Reveco. Esta vez, Oscar de la Hoya, vicepresidente de la promotora norteamericana, estaría dispuesto a complacer al empresario argentino y convencería al poderoso canal estadounidense HBO a desembarcar en la provincia mediterránea.

Al mejor estilo de una partida de naipes, esta maniobra congeló el efecto de la información que el mismo Pacquiao formuló la última semana. El filipino, de 39 años, atraviesa por un momento particular. Acaba de fundar su propia organización, MP Promotions, acto que para muchos implica la desvinculación de su histórico promotor, Bob Arum, que manejó todos los pasajes de su brillante carrera. Tampoco su entrenador Freddie Roach ha tenido contacto con él tras su última victoria sobre Jessie Vargas.

Arum dijo: “Lo de Matthysse sería interesante, pero Manny debería hacer un esfuerzo y bajar al peso welter junior para poder desafiar al norteamericano José Ramírez, en caso de que este gane mañana el mundial welter junior (CMB) ante Amir Imán”.

Michael Koncz, hombre clave en los negocios de Pacquiao, expresó: “Dejé un mensaje en los contestadores de Golden Boy. Nunca tuve respuesta”.

Pacquiao conmovía a los medios deportivos con este anuncio. ¡Un desafío millonario en Asia en pleno desarrollo del Mundial de fútbol en Rusia! Un sacudón histórico para el boxeo de Oriente, que tuvo en el mismo sitio a Muhammad Alí combatiendo con el húngaro Joe Bugner, en 1975, combinando su televisación con la reunión en la cual Carlos Monzón noqueaba a Tony Licata en el Madison Square Garden.

Sin embargo, resta un detalle -decisivo y fundamental- para dar crédito a esta aventura: ¿qué resto económico tiene el grupo inversor que alienta a Pacquiao a proclamar este cotejo? Aparecieron “figuras y figurones” comentando este rumor. Afirmando y objetando. Falta lo más importante, que es la certificación de los avales bancarios y la certidumbre sobre la procedencia de los millones de billetes necesarios. Sin ello, la noticia no tendrá vida y se ahogará a la brevedad. Sería una pena: Matthysse vs. Pacquiao constituye una gran pelea.

 Por Osvaldo Principi | La Nación

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