Araujo vs Clavero es lo que pedimos para cada sábado
Por FD Gotelli | Especial para Boxeo de Campeones
Si bien este año está difícil en el boxeo argentino, es bastante fácil encontrar una pelea de boxeo que sea digna de ser pasada por televisión. Necesitamos dos boxeadores de buen nivel, parejos y con ganas de salir campeones.
Con eso tenemos lo necesario y es lo que propusieron Javier Clavero y Elías Araujo en la fría noche de Adelia María en la provincia de Córdoba. La noche arrancó algo tarde promediando la media hora de las doce de la noche.
Tras el vóley y el noticiero de la señal, algo que si bien no está del todo mal, fue un poco tarde que el fondo comience a la 1 am. En la primera pelea televisada, Sergio Liendo venció a Marcelo Vargas en un duelo a seis asaltos. El ganador empezó fuerte pero se fue quedando sin nafta y ganó por puntos.
En el combate principal empezó con un Javier Clavero dominando de forma clara, Araujo arrancó tarde aunque ya se vislumbraba una pelea reñida. Los siguientes asaltos los dominó el campeón hasta este sábado, con potencia y entrando en la distancia que le convenía.
Clavero en el quinto volvió a su lugar, moviéndose por cerca de las cuerdas pero no quedando a tiro del fuego de Araujo, el trabajo de pies le permitía tirar sus golpes y salir airoso a Clavero. Aunque empezaba a sentir el desgaste y Araujo lograba con su potencia amarrar los siguientes rounds. Era un claro duelo de estilos.
En el octavo y con un segundo aire, Clavero tuvo su mejor asalto. Recorrió todo el ring y conectó a placer sumado al público de Adelia Maria que en masa alentaba a su púgil. El ambiente era eléctrico, digno del combate que estaban dando los boxeadores arriba del ring.
Los últimos dos episodios fueron realmente esplendorosos, ambos disputaron el centro del ring y si bien se los notaba cansados no duraron en darlo todo, con coraje y garra ambos dieron un soberbio espectáculo.
No era una pelea fácil de fallar y si bien la tenía como empate podía caer para alguno de los dos lados. Para los jurados fue 96,5 a 95, 97 a 95,5 y 97,5 a 96,5 (Al que se le ocurrió el medio punto merece un lindo lugar en el infierno.) Un poco largas las tarjetas para mi gusto, pero en si no hubo grandes observaciones.
Al terminar el pleito, el público aplaudió a ambos. Araujo con lágrimas pidió la revancha y Clavero aceptó con lo que hay una trilogía en puerta y es lo correcto.
No tendrá el lujo de veladas internacionales ni tampoco fue una pelea a doce asaltos por uno de los tantos títulos mundiales en juego pero fue una jornada de boxeo muy buena y con un final apasionante. En fin, lo que se pide para cada sábado.