Wilder-Fury: Presentación entre insultos, amenazas y empujones

Tyson Fury y Deontay Wilder se vieron las caras en la protocolaria conferencia de prensa precombate en el que el estadounidense pondrá en juego el título mundial de la WBC frente al aspirante británico en Los Ángeles. Se produjo, como en todos estos actos, un momento en el que ambos contendientes se colocan cara a cara, el instante idóneo para que cada cual monte su numerito y suba la temperatura.

Aquí Wilder no tiene nada que hacer ante un personaje como Fury. El inglés siempre se hace oír más. Le acompaña un punto de locura en sus actuaciones que le hacen más carismático en este tipo de eventos. Incluso cuando sube al cuadrilátero, en plena pelea, dedica siempre algún momento a su personaje para intentar desquiciar a su rival, ya sea hablándole o realizando movimientos extravagantes. Todo esto alimenta su confianza.

Cuando Fury le cantó al público alemán ‘I don’t want to miss a thing’

Cuando le ganó a Wladimir Klitschko, incluso se puso a cantar la canción I don’t want to miss a thing de Aerosmith a gritos frente al público alemán que le había estado increpando. No sería de extrañar que el público estadounidense le acabe cogiendo cariño. Lo que está claro es que sin el de Manchester la rueda de prensa habría sido aburrida. Hasta acabó quitándose la camisa y metiéndose aún más en el papel: “Cuando me la quité les asusté”, dijo posteriormente.

“Hace tres años que fui a Düsseldorf y pateé el trasero de Klitschko por todas partes. Le voy a golpear en la cara [a Wilder]. He escuchado a mucha gente decir ‘Wilder por KO o Fury por puntos’, pero ahora os digo que Wilder va a ser noqueado”.

The Bronze Bomber respondió que “Fury tuvo su momento cuando ganó a Klitschko y ahora es mi momento”. Wilder agregó: “Dicen que soy el pegador y él es el boxeador, pero lo mismo se dijo cuando vencí a [Bermane] Stiverne. Te voy a mostrar lo bien que puedo boxear. Él se postrará”.

Tyson Fury, que tras una gran depresión que le arrastró al consumo de drogas y alcohol, así como a un deterioro físico notable, se puso en un papel que últimamente dice haber asumido: “Soy más que un campeón, soy un embajador para la salud mental, soy el campeón del pueblo”, dijo. “No solo estoy luchando por mí, tengo millones de personas que me admiran”, añadió.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *