Mucha tensión: Mantienen separados a Wilder y Fury en pesaje
Muy lejos estuvieron Tyson Fury y Deontay Wilder en su cara a cara de este viernes en Los Angeles. Fue una distancia tan grande casi como la diferencia de tonelaje con la que subirán el retador y el campeón del Consejo Mundial de Boxeo al ring del Staples Center, para protagonizar una de las batallas más esperadas y significativas en la categoría de los Pesados en muchos años.
El campeón Wilder (40-0, 39 KOs) detuvo su peso en 212.5 libras (96.3 kg), 44 menos que su retador, Fury (27-0, 19 KOs), quien registró 256.5 libras (116.3 kg), rumbo a una pelea interesantísima que dejó con ganas de más en el pesaje, pues los organizadores no quisieron arriesgarse a un encontronazo que causara un accidente y echara a perder la pelea del sábado.
“Las palabras son basura. Mañana voy a mostrarles todo lo que tengo dentro de mí”, dijo Wilder en la charla con Showtime, la cadena que distribuirá la cartelera a través de la modalidad de pago por evento en suelo estadounidense. “Esta será la pelea más importante, pero no será la más difícil. He enfrentado rivales muy duros, y este para mí es sólo un paso más para llegar a donde quiero, que es ser el único nombre en la división. Voy a noquearlo”, prometió el estadounidense.
Fury, que se quedó con ganas de provocar a Deontay como lo ha hecho los últimos meses, se bajó apenas acabó el lejano cara a cara y no quiso dar muchas más declaraciones; sin embargo, dejó ver que estaba disfrutando el momento, alentando a su gente a gritar y bailar mientras se llega la hora de pelear.
En la ceremonia de pesaje se dieron cita figuras legendarias de la categoría máxima del boxeo. Evander Holyfield, Lennox Lewis, James ‘Buster’ Douglas, Michael Spinks, Gerry Cooney, Riddick Bowe y Earnie Shavers se dejaron querer por los fanáticos previo al pesaje estelar de la jornada en la explanada del Staples Center.
No hubo esta vez el careo de siempre, y aunque se quedaron los fanáticos con ganas de más, seguramente este sábado en el Staples estarán dispuestos Wilder y Fury a dar todo en el ensogado con tal de dar un paso más hacia la gloria y enfilarse, probablemente, a una unificatoria con Anthony Joshua el próximo año para conocer al verdadero nuevo rey de los Pesados.
En el respaldo de la cartelera, por los títulos Superwelter de la Asociación Mundial de Boxeo y Federación Internacional de Boxeo, el campeón Jarrett Hurd pesó 152.6 libras por 152.5 de su rival, el campeón de Gran Bretaña, Jason Welborn. Hurd llegará con 22-0 y 15 nocauts por 24-6 y 7 fueras de combate de su retador.
Además, el excampeón interino Luis ‘King Kong’ Ortiz (29-1, 25 KOs) pesó 241 libras rumbo a su batalla a 10 rounds ante Travis Kauffman (32-2, 23 KOs), que registró un tonelaje de 229 libras, 12 menos que el cubano, quien al igual que Wilder y Hurd, saldrá como favorito para salir con la victoria.
Por Salvador Rodríguez | ESPN Digital