Vergonzosa disputa de poder pone a Brian Castaño contra las cuerdas

Por Osvaldo Principi | La Nación

El bonaerense Brian Castaño, único campeón mundial argentino vigente, recibió la peor de las noticias en los últimos días; la menos esperada, pese a conseguir el mejor resultado de su carrera ante el experimentado cubano Erislandy Lara, el 2 de marzo pasado.

Las letras frías del reglamento que definen las licitaciones pugilísticas, en base a dinero y poder, sentenciaron al invicto matancero a regresar a Francia para otorgarle un desquite obligatorio al africano-francés Michel Soro, con quien comparte una de las tres porciones de la corona de los medianos junior (Asociación Mundial de Boxeo) dentro de un disloque inmanejable en la entidad que preside Gilberto Mendoza (h).

Una cifra de 810.000 dólares definió esta subasta. Michel y Sebastián Acaries -ligados al boxeo nacional en tiempos de Julio César Vásquez, Juan Coggi y Marcelo Dominguez- a través de su empresa Univent, se adjudicaron la realización del combate con una fecha tentativa: 20 de julio en Marsella.

Castaño percibirá el 55 % de ese monto (445.000 dólares). La situación parece clara pero existe una relación pésima, entre ambas partes, que complicaría todo lo resuelto en los escritorios. Y hasta pone en duda la realización de esta revancha y la suerte del campeonato de Brian.

Castaño, de 28 años, ganador de 18 peleas (15 KO) y un empate, deberá darle la revancha a Soro, a quién batió por puntos, en 2017, en Evian. Desde entonces, los apoderados de ambos deportistas forjaron una enemistad absoluta. Los Acaries litigaron, agriamente, con Sebastián Contursi, representante del argentino, quién denunció a los europeos por distintos incumplimientos. Por demoras de pago, un control antidoping turbio, una supuesta presión hacia el jurado designado en esa ocasión y un trato desconsiderado hacia ellos. Aquel marco localista los alejó de cualquier tipo de gestión futura. Y nada parece modificarse.

Castaño defendió el cetro en dos oportunidades más: ante el francés Cedric Vitu, en las afueras de París, y frente al cubano Erislandy Lara, con quien empató en Nueva York.

Soro, tiene 31 años y un récord de 33 victorias (22 KO), dos derrotas y un empate. Ganó el cetro interino ante John Vera, en 2018. El norteamericano Junior Williams, es el “supercampeón” (AMB). El más importante de los tres.

Castaño no recibió un gran aporte, ni mayor protección, de la industria del boxeo yanqui para asegurarle una sede segura. La pelea “Castaño vs Lara” no interesó a los popes. “No hay garantías de cobro, sino es por adelantado, ni de ganar, si no es por KO. Habrá que examinar todo y esperar el respaldo de AMB. Sabemos que nos espera”, sentenció Contursi, desde Los Ángeles, tras analizar el contrato.

El venezolano Gilberto Mendoza (h), presidente de la AMB, indicó a LA NACION: ” Las reglas fueron claras. Castaño no tuvo apoyo porque este match no interesa en Estados Unidos. Sería absurdo renunciar a la corona para evitar a Soro. Yo sólo impongo las reglas, no resuelvo los negocios”.

Es inverosímil pero Brian Castaño analiza, a esta altura, cual es la opción más conveniente para su corona: ¿defenderla, por honor y a cualquier precio, pase lo que pase? ¿Abrir nuevas puertas ante rivales consagrados en los grandes escenarios, sin nada en juego y por buen dinero? Deberá tener gran lucidez y ser muy inteligente para salir airoso de las cuerdas, en estas circunstancias.

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