Castaño, Soro y la AMB: La Historia Oficial

Por Gustavo Nigrelli | diariopopular.com.ar

Hace unos meses había llegado a nuestros oídos -muy confidencialmente- que la AMB le había soltado la mano a Sebastián Contursi, ex mánager del Chino Maidana –con quien ahora está enfrentado, casualmente después de eso- y actual de Brian Castaño, hoy día, flamante ex campeón mundial superwelter de la entidad.

Sí, súbitamente, quizás absurdamente –salió por varios sitios web y redes sociales- Castaño renunció a su faja ecuménica hace una semana y dejó a nuestro país acéfalo de campeones mundiales en versión masculina tras 17 años, desde los primeros meses de 2002, cuando la OMB despojó a Pablo Chacón del pluma de su organismo, acefalía que al poco tiempo restableció Omar Narváezante Adonis Rivas en el Luna Park, el 13 de julio de ese año.

La historia tal vez diga que la AMB le quitó el título a Castaño, pero eso sucede cuando la decisión es unilateral. Acá hubo una decisión por parte del equipo del Boxi, que evaluando muchas cosas determinaron que no había garantías ni económicas, ni boxísticas, ni empresariales para ir a Francia a defender el título ante el retador obligatorio Michel Soro, campeón interino de la entidad, tras la subasta que ganaron los hermanos Acaries –mánagers del francés- por US$810.000 por lo que conjuntamente se decidió dejar la corona y tomar otro camino.

Solo Maravilla Martínez en la historia del boxeo argentino se atrevió a algo similar, cuando dejó el mediano CMB para pelear contra Serhiy Dzinziruk por más plata, aunque luego le echó la culpa al CMB del despojo. Una pena, con lo que cuesta ganar un título mundial en esta parte del planeta.

En un largo intercambio vía mails, el propio Contursi le explicó a POPULAR el detalle de estas gestiones, que se remontan a la primera pelea ante Soro –que ganó Castaño en fallo dividido-, cuando se armó el problema del control antidoping, de las tarjetas que quisieron dibujarse, y luego con el pago de la bolsa, que muy suelto de cuerpo Michel Acaries dijo que no pagaría, y luego terminó de hacer a los 10 meses, en cuotas, abogados mediante.

Esta vez, los Acaries primero pidieron US$100.000 para hacerse a un lado y permitir que Castaño negocie una revancha con Lara para el 31 de agosto. Pero luego se arrepintieron y le hicieron una oferta a Brian de US$200.000 para ir a Francia contra Soro. Contursi junto con la promotora TGB de Al Haymon contraofertó US$210.000 para venir a Argentina o a USA, pero como ellos la rechazaron, se llegó a la subasta que ganó Acaries con US$810.000.

¿Por qué teniendo al campeón –que se lleva el 75%, lo cual hace más fácil ganarla- el equipo de Castaño perdió en la licitación?

Según Contursi, porque Soro no interesa en el mercado yanqui, y por ende, no interesa Castaño-Soro, aunque sí Castaño contra una figura, lo cual significa que Castaño interesa más de punto que de banca.

¿Por qué no aceptaron ir a Francia por esa bolsa, que con el 75% superaba ampliamente el medio palo verde?

Porque la AMB, al ser Soro campeón interino, ordenó que la repartija sea del 55 para el campeón y el 45 para el interino.

Las poco claras reglas de la AMB contemplan esos porcentajes para con los campeones en receso vs. campeones interinos, y para los supercampeones vs. campeones regulares. Brian no es campeón en receso, sino regular, y a los efectos prácticos, Soro es el Nº 1 del ránking. Es más, nunca peleó por el título interino, ni lo defendió. ¿Por qué la AMB pareciera proteger más al retador que al campeón?

Con esa repartija, menos los impuestos de Francia y pago de sanción, a Castaño le quedaba alrededor de US$365.000, demasiado poco –según Contursi- por el gran riesgo deportivo y extradeportivo, cuando –siempre al decir de Contursi- Brian en USA puede ganar más en cualquier pelea ante un rival de menos riesgo, y ni hablar si les sale una grande ante un Charlo, un Munguía (OMB), un Hurd, un Williams (supercampeón AMB), o un Lara, donde aspiraría al millón de dólares.

Pero los Acaries no accedieron a depositar 10 días antes del pesaje el dinero de la bolsa en una cuenta de seguridad –como pidió el equipo de Castaño-, ni a enviar una copia de la contratación de los servicios de la VADA para el control antidoping “estilo olímpico” (de sangre y orina, y sorpresivos), que además se propuso que comenzaran de inmediato.

Todo esto acrecentó las dudas. Es decir, se percibió una sensación de desprotección total, de poder no cobrar la bolsa –cuándo y cómo-, condiciones -al menos contadas desde esta campana- leoninas y abusivas de las que la AMB se lavó las manos indiferentemente, cuando podía mínimamente exigir que se garantice el pago correspondiente bajo pena de quitarle a Soro la condición de retador obligado, etc.

Por eso extraña que Contursi niegue cortocircuitos.

“No hubo entre mi persona y Gilbertico –NdeR: Mendoza, el presidente de la AMB-, ni nadie de la AMB, el menor desacuerdo ni diferencia en ningún sentido. El caso Castaño, que ya hemos abordado extensamente, es una situación circunstancial debido a las reglas. No lo veo como una decisión “en contra”. Las reglas marcaban que así debía procederse con la mandatoria. Es un sólo caso”.

“Yo sigo teniendo la misma relación de siempre con Gilbertico. Cuando las reglas nos favorecían, decían que era porque éramos muy amigos. ¿Y ahora que las reglas nos perjudicaron dicen que me soltaron la mano? No tiene sentido”.

Todos recordamos bajo qué circunstancias llegó Castaño a ser rankeado por la AMB, y luego puesto como retador obligado a pelear por el título mundial interino contra un advenedizo como Emmanuel de Jesús, que casualmente tras esa derrota ante Castaño no peleó nunca más. También la forma meteórica en que se clasificó mundialmente a Fabián TNT Maidana. Ni hablar los privilegios que tuvo siempre el Chino en la AMB.

De pronto TNT pierde de local en un fallo “demasiado justo”, que si era un empate o victoria localista no hubiese sido el robo del siglo.

Luego, de buenas a primeras se ponen exigentes con Brian y no intervienen siquiera para hacer cumplir lo ofertado en la subasta, que en realidad debiera depositarse siempre. ¿No se incentiva así la estafa y la impunidad? Porque con ese criterio, si es tan fácil no cumplir con lo pactado, todos los promotores harían lo mismo.

Da la sensación de que Castaño no tenía muchas ganas de ir a pelear contra Soro. Y si bien en USA y cadenas televisivas interesan más las peleas que los títulos, a los argentinos aún no. Sucede que si por otra parte interesa más la plata que el título –cosa razonable-, la cosa cambia y los ejes también. Entonces cierra más la historia, aunque aplica mejor en púgiles que no planean una carrera larga.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *