Dadashev, Santillán… La Polémica Continua
Por Juan Larena
En Argentina es evidente que el fallecimiento de Hugo Santillán ha despertado una polémica que involucra tanto a quienes lo manejan como a quienes rigen el boxeo.
En Estados Unidos, la repercusión ha trascendido más allá del ambiente deportivo y la Federación Rusa, por cuenta propia, está haciendo una investigación tendiente a aclarar la tragedia de Maxim Dadashev.
Muchos han notado un punto común en ambos casos: EL PESO.
El récord de Santillán es llamativo por su tendencia a aceptar peleas saltando categorías y hasta con pocos días de preaviso. Pese a que logró un empate en su pelea con el uruguayo Abreu, es imposible dejar de especular sobre su condición física, teniendo en cuenta el durísimo castigo que le infligió Harutyunyan en Alemania, 35 días antes. Ambas peleas en la división de los superligeros, cuando sus mejores actuaciones las había logrado como superpluma.
Maxim Dadashev, curiosamente, apenas si subió un kilo entre lo que marcó la balanza durante el pesaje oficial y al del día después, en la mañana del combate contra Matías. La diferencia saltó a la vista sobre el ring, ya que el puertorriqueño aprovechó muy bien el aumento de peso permitido mientras que el ruso subió solamente dos libras, dando considerable ventaja. Es factible entonces considerar que tuvo algún inconveniente en los últimos días de su preparación y quizás su cuerpo no le respondió cuando llegó el momento de rehidratarse.
Para aclarar malas interpretaciones sobre los respectivos pesajes, pasemos a la parte reglamentaria:
En la pelea realizada en Argentina estaba en juego un título latino del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), cuyo reglamento indica que el pesaje oficial debe cumplirse no menos de 24 horas y no más de 30 horas antes del combate. En el segundo pesaje, el día de la pelea, los boxeadores pueden registrar como máximo un DIEZ POR CIENTO sobre el límite de la categoría. El CMB también ha implementado un margen de precaución adicional, con controles 30 días antes de la fecha del evento (el peso no debe superar 10 % del límite), 14 días antes (5%) y 7 días antes (3%).
El evento de Estados Unidos fue una eliminatoria para campeonato mundial de la Federación Internacional de Boxeo (FIB). Según indica la FIB, el pesaje oficial debe llevarse a cabo no menos de 20 horas y no más de 30 horas, antes de la primera pelea del programa. Como es habitual, quien exceda el límite tiene dos horas para ajustarse a la categoría. Con respecto al segundo pesaje, a efectuarse entre las 8 y las 10 de la mañana del día de la pelea, el límite de aumento es de 10 libras (4,536 en kilos). La regla tiene como objeto permitir la rehidratación.
Al respecto, uno de los médicos más respetados en el ámbito del boxeo – Paul Wallace- considera que una pérdida de agua del 5 % a la hora del pesaje debe interpretarse como un problema serio. Una pérdida del 10% ya entra en el terreno crítico porque podría afectar la función cardiovascular, dar calambres, problemas de riñón, cambio en la personalidad y lesiones cerebrales.
Por supuesto la efectividad de cualquier reglamento, está en relación directa a la diligencia con que se aplique.