Wilder hace una asombrosa revelación de su batalla ante Fury
Deontay Wilder ha sorprendido a propios y extraños con una declaración extemporánea con lo coloca en una posición de inferioridad en la pelea que sostuvo en febrero pasado ante Tyson Fury.
En una entrevista para la cadena que tiene los derechos de transmisión de sus peleas, el norteamericano confirmó que el pasado 22 de febrero peleó lesionado de un bíceps, razón por la que le fue prácticamente imposible utilizar su brazo derecho.
“Todo está mejor, estoy en terapia. Terminé de lesionármelo (el bíceps) durante mi última pelea. Ahora todo va mucho mejor y estoy trabajando para recuperarme lo antes posible”, detalló para una entrevista hecha por PCB.
La situación extraña porque una lesión de este tipo debió obligar a que se pospusiera la pelea pactada para los últimos días de febrero en el MGM Grand Arena de Las Vegas, Nevada, donde Deontay fue vapuleado por ‘Gypsy King’.
Esta se une a una lista de justificaciones que ha dado Deontay desde su derrota. En la primera oportunidad, había asegurado que el peso de su espectacular disfraz, con el que caminó del vestidor al cuadrilátero, le había aminorado considerablemente el trabajo de piernas.
Se espera que una vez que pase la pandemia por coronavirus, se pueda gestionar la tercera pelea entre ambos boxeadores.