¿El robo mas grande? La noche que Mayweather “perdió” ante Castillo

Cuando se habla de los mejores púgiles en la historia del boxeo el nombre de Floyd Mayweather Jr. figura entre los mencionados gracias a un récord inmaculado de 50-0 con 27 nocauts y títulos mundiales conquistados en cinco categorías distintas (superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter).

Mayweather peleó con lo mejor de lo mejor, y salió airoso en todos sus combates, pero ante el ojo de muchos expertos y fanáticos del arte de la fistiana, hubo una noche que el entonces apodado “Pretty Boy” no fue el mejor hombre sobre el ring.

El 20 de abril del 2002, el locuaz estadounidense consiguió una victoria muy controversial sobre el mexicano José Luis Castillo en Las Vegas, un resultado que todavía genera debate dentro de los círculos boxísticos.

El desenlace fue tan controversial que ambos púgiles se enfrentaron en una revancha inmediata para así despejar dudas, y aunque Mayweather ganó el segundo combate con todas de la ley, el veredicto del primer enfrentamiento marcará por siempre esta rivalidad.

Aquella noche en el MGM Grand de Las Vegas, Mayweather (27-0, 20 KOs), monarca superpluma del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), subió al ring como el gran favorito ante Castillo (45-4-1, 41 KOs), quien defendía por cuarta ocasión su corona del peso ligero del CMB.

Mayweather, exmedallista de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, dominó los primeros cuatro asaltos con su buen boxeo a distancia, inclusive derribó a Castillo en el segundo asalto aunque no fue declarado como una caída por el tercer hombre Vic Drakulich.

Es importante señalar que después del primer asalto Mayweather fue captado en su esquina diciendo que tenía molestias en el hombro izquierdo, algo que después se confirmó luego de la pelea.

Entonces, a partir del quinto asalto, Castillo encontró su ritmo y ahí cambió totalmente la pelea. El mexicano se mantuvo encima del invicto norteamericano conectándolo con sólidos golpes al rostro y cuerpo, y parecía tomar el comando con su aguerrido estilo y ventaja física sobre su rival.

Durante el transcurso de la acción, a Castillo se le dedujo un punto por golpear luego que Drakulich decretó un “break” y Mayweather también fue penalizado en el noveno por utilizar los codos. Y cuando llegaron los asaltos de campeonatos, el mexicano continuó cortándole el ring y dominó con su constante golpeo al cuerpo y rostro.

Al sonar la campana final, ambos peleadores alzaron sus brazos en señal de triunfo, preparando así el suspenso para la decisión. Harold Lederman, juez no-oficial de transmisión de HBO, vio ganar a Castillo por 115-111 y el grupo de comentaristas apoyaba su apreciación.

Pero los jueces Jerry Roth y John Keane favorecieron a Mayweather por 115–111 y Anek Hongtongkam también por 116–111, una decisión que fue abucheada ruidosamente por el público. The Associated Press favoreció a Mayweather por 115–111. En mi caso, vi a Castillo ganar por 115-111.

Luego del combate, Castillo dijo que “en mi corazón pienso que gané”.

“No fue una pelea fácil, fue un poco complicada, pero desde el cuarto asalto en adelante hice el trabajo como para obtener la victoria, pero desgraciadamente los jueces vieron otra cosa”, señaló el mexicano.

Mayweather reconoció que Castillo le salió duro, pero que aún así le ganó a pesar de tener el hombro izquierdo lastimado lo que evitó que usara su jab como hubiese querido.

“Le gané con un solo brazo. Mi hombro estaba lastimando, pero no pongo excusas”, dijo Mayweather, quien fue operado del hombro después de la pelea.

Ocho meses después se volvieron a encontrar en el ring, esta vez con un triunfo claro del norteamericano aunque con tarjetas cerradas de 115–113, 115-113 y 116–113.

Sin embargo, siempre seguirá cuestionándose la decisión del primer choque que para muchos, incluyéndome, fue la noche que perdió su invicto Mayweather.

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