“Maravilla” Martínez y su deseo de la revancha con Chavez Jr

“Lo importante del boxeo es el tiempo y la distancia. Después, lo que se haga en ese trámite, con mi ritmo voy a intentar boxear de la mejor manera y cómodo. En el boxeo lo importante es recibir lo menos golpes posible, y en lo posible cero“, le manifestó Sergio Martínez a Carlos A. Legnani (h) en el Instagram de Campeones, desde su residencia de Madrid, España.

“Al principio era difícil boxear con los conceptos que tengo de la actividad, porque en ese momento que tenía más sueños que medallas no era fácil consolidarme, imponiendo mi estilo y me decían que tenía que cambiarlo, yo no quería porque les decía que lo mío funcionaba. De hecho no me equivoqué“, sostiene sobre ese estilo que lo posicionó en la actividad pugilística a nivel mundial.

“El talento que necesitas para ser campeón del mundo es el 1% del boxeador. Si trabajas de manera incansable y salvaje podés ser campeón libra por libra. Soy un tipo normal, bastante vivo para que no me golpeen. En el boxeo hay que ser vivo y tener picardía para no recibir golpes, lo demás se trabaja. La realidad es que todo lo conseguí gracias al trabajo“, afirma.

“En cinco años, el boxeo evolucionó en su entrenamiento, hoy es muy variado, y usamos lo que veíamos antes en otros deportes“, explica sobre el uso de las prácticas y entrenamientos para el púgil.

“El problema del boxeo es que la gente que está es la misma de hace cincuenta años, y no quiere cambiar. Son muy románticos y se quedan con lo primero que conocen, y se quedan en el tiempo. Falta modernizarnos y necesitamos mirar hacia adelante, con los chicos nuevos como Braian Castaño, Beto Palmeta, Alberto Melián, Agustin Gauto, hay unos cuantos pibes que son unas máquinas“, asegura sobre la nueva camada.

“Necesitamos gente nueva, para modernizarnos, y los directivos se enquistan como los políticos y sus hijos después siguen y con las mismas ideas y pensamientos. Falta gente nueva y modernizarnos. En el boxeo argentino hace falta un lavado de cerebro en general“, sostiene sobre la dirigencia.

“Siempre tuve entre ceja y ceja ser el mejor. Pero tiene un precio. Si vas a meterte en el boxeo dedicale diez años, apostá a esto y vivirás el resto de tu vida como un rey, vas a encontrar un status y lograr cosas inalcanzable, que la gente sueña. Tenés que esforzarte al máximo, que no es el sacrificio“, recomienda “Maravilla” para lograr los objetivos.

“Si Carlos Legnani no hubiera tenido pasión, Campeones no tendría tantos años de trayectoria, no podría ir adelante jamás. Estoy seguro que él más de una vez no habrá dormido, ni pudo comer, no vio a su familia, alguna vez lo agarró la lluvia, una tormenta o una inundación. No le alcanzaría la plata para moverse, habrá hecho dedo, o pedir prestado dinero. Eso es pasión, y gracias a eso, Campeones está vigente“, señaló ante la pasión que permite llegar a los objetivos, comparando a Campeones con lo que viven los deportistas, artistas, o científicos.

“Si no hay pasión no hay vida, ni progreso ni evolución, porque uno no lo siente. Yo sentí mucha pasión por lo que hacía, y me pareció fantástico el boxeo porque me dije que podría ser campeón del mundo, y no me equivoqué. No tuve qué comer, cómo dormir o viajar, me embarraba y sufría días de 50 grados. Cuando me preguntan si lo padecí, les digo que no porque es tanta la fuerza para lograr ese objetivo con pasión, que no hay nada que se interponga. ¿Quién puede tumbar a una persona apasionada?“, asegura sobre sus convicciones para lograr sus metas.

“Uno campeón no puede relajarse. He cometido errores, pero lo que más me duele es ‘parar la pelota’ y se vive como arriba de un Fórmula 1; fue un error difícil de superar para mí. Yo quería ser campeón y hacer cosas extraordinarias. Conseguí nueve cinturones, que los tengo hoy los veo, y di la vida para ellos, fueron nueve objetivos cumplidos. En un mensaje a los jugadores de River les mandé por video, les dije: ‘Disfruten de las pequeñas cosas, porque ahí está la grandeza“, resalta.

Sobre ese tiempo en donde reinaba en el boxeo mundial expresó: “Hoy soy más consciente de eso, entonces, me pasaba de ir a pueblitos de Argentina y la gente sabía quién era yo, y cuando llegaba los habitantes venían a recibirme y saludarme. Lo fui descubriendo a medida que lo vivía. Me sorprendió. Me tomó casi cinco años para tomar consciencia de eso, porque estaba en la burbuja de la pelea”.

“Fue la única opción que me quedaba. Con el tiempo noté que tenía una falla técnica y táctica, porque si intentaba salir y buscar la distancia, Chavez volvería a pegarme y sería una catástrofe. Fue la decisión correcta, porque en ese momento me envalentoné. Igual tuve el control de la pelea“, recordó sobre aquél último round en Las Vegas y cómo resolvió la suma de golpes del mexicano, a quien le ganó el cinturón.

Y con respecto a esa pelea en Velez Sarsfield, en donde defendió el cetro ante el británico Martin McMurray, en donde una tormenta se presentó en el combate, “Maravilla” aseguró: “Lamentablemente me acuerdo de los truenos porque por momentos me desconcentró de mi rival y de escuchar mi rincón. Fue impresionante, porque no hay forma de prepararse para eso“.

Comparte un podio histórico con Manny Pacquiao y Floyd Maywather, entre los campeones de boxes de libra por libra. “La verdad es que quería ser el primero. Está bueno, pero me faltó talento, fuerza o empuje, para ser el mejor. No hay muchos boxeadores del mundo que lleguen a eso, pero no me conforma“, destaca.

“Si hubiese ido a Estados Unidos no se si mi carrera hubiese sido mejor o peor, pero acerté en irme a España, porque necesitaba madurar como deportista pero sobre todo como persona, como hombre, haciéndome fuerte porque todo esto fue una preparación para luego subirme al ring. Pero no es la formación, es estar lejos de la familia, los amigos o una novia. No tener una zona de confort a lo que estás acostumbrado, y eso te forja y lo terminás agradeciendo“, asegura sobre los desafíos para alcanzar los objetivos.

Con respecto a su retorno al ring, el 6 de junio tenía programado una pelea con Julio César Chávez Jr., en principio, pero por el momento se ha reprogramado en fecha y rival por confirmar por la pandemia. “Se hablarán de varios nombres, pero en realidad no hay nada sólido. Sí quiero tener una pelea para enfrentar a Chávez Jr., pero hay que esperar porque el combate llegará“, informó sobre esas peleas.

Durante ese intervalo, y si bien mantiene su rutina de prácticas, “Maravilla” Martínez ha incursionado en la actuación, como monologuista y participando de alguna película.

“El Stand-Up me gustó muchísimo, y es muy inteligente. Vi muchos videos de monologuistas españoles, y un día conocí a Hovik Keuchkerian, un campeón de boxeo español de pesos pesados, y nos hicimos muy amigos, un hermano de la vida y a quien más admiro en el mundo. Para mí gusto fue el mejor monologuista, poeta y actor en la ‘Casa de Papel’ en el papel de ‘Bogotá“, referenció al artista.

Con él armó su primera obra que estrenó en Villa Carlos Paz. “Escribí la historia de tu vida, y yo le pongo humor, me dijo. Y lo estrené en Carlos Paz sin haber hecho nada antes, y me di cuenta que tenía potencial y me formé en actuación. Es la mejor decisión que tomé y lo disfruto porque es como una prolongación del boxeo“, señala sobre su nueva etapa en el escenario.