Dejar el título o volver al establo, la encrucijada del campeón que quiere escapar de la jaula en la UFC

La ropa sucia se ha visto ver tras los cristales de la UFC. Jon Jones dice que se aleja y deja vacante su título de campeón, pero no esperen que el circuito de artes marciales mixtas le ofrece la liberación así como así. Va a ser muy difícil que la estrella encuentre un pasto más verde en una potencial agencia libre.

Por el momento, Jones permanece atado a la UFC por la llamada “cláusula de campeón”. En el 99 por ciento de los contratos aparece este apartado que complica la vida de los mejores de la promoción, incluso en sus momentos de gloria y viabilidad financiera.

¿Qué significa esto? Básicamente se lee así: “si un peleador es campeón de la UFC al momento en su contrato expira, el mismo se extiende mínimo por un año o tres peleas”. No hay que ir a la escuela de leyes para entender el significado de esta frase: si eres el rey de tu peso, sigues dentro de casa.

De modo que esta cláusula extiende el contrato sin negociación y ata a los guerreros a la UFC mientras se encuentra en la cima de sus talentos, algo que aplica de manera directa a Jones, considerado por muchos el guerrero más completo que alguna vez haya pisado un octágono .

Algo así sería inimaginable en otros deportes profesionales, por ejemplo, el béisbol, donde los jugadores viven temerosos y en guardia sobre la posibilidad de un techo salarial; o el boxeo, donde los gerentes batallan por procurar las mejores bolsas posibles a sus representados, aunque esta cláusula puede aparecer en algún otro contrato.

Para poder salir del suyo, lo primero que debe hacer Jones es renunciar de manera inmediata a su título de las 205 libras. No alejarse solo, sino hacer renuncia de la faja que ha defendido durante un largo reinado. Ese sería el principio del camino hacia la libertad, o mejor dicho, hacia otra promoción de MMA.

Ahora, esto no significa que Jones sea libre del todo. Si se va a la agencia libre y busca los servicios de otra promoción, la UFC tendrá el derecho de igualar lo que esa nueva empresa podrá ofrecer al gladiador y todavía terminaría de nuevo en la casa de la cual quiso marcharse. La proposición es arriesgada. ¿Cuánto interés podría generar en el mercado abierto?

La UFC es un monopolio de talento. La cúspide de su deporte. Salvo la lejana ONE Championship, los otros circuitos como Bellator o Combate Américas no ofrecen bolsas del nivel de las Dana White y su gente. Jones, dígase lo que se diga, gana entre $ 4 y $ 5 millones por pelea. No va a ser fácil encontrar a alguien que le compense de manera superior.

De modo que vienen un momento de mucha reflexión para Jones. Si deja el título sobre la mesa de White y se lanza a la agencia libre o regresa al establecimiento de la UFC, será algo que podría repercutir no solo en él sino en el resto de los peleadores que contemplan esta batalla expectantes y silenciosos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *