Amanda Nunes agranda su leyenda tras aplastar a Spencer

Amanda Nunes se marchó sonriendo a su córner tras el primer asalto de su combate en el UFC 250 ante Felicia Spencer. Ese gesto la delataba. La brasileña estaba muy cómoda y acababa de demostrar que en el suelo, única opción de la canadiense, la acababa de dominar. Era un mensaje claro al mundo: es la mejor de la historia y muy superior a todas sus oponentes. Lo único que la separó de acabar antes del límite fue la dureza de la aspirante. Nunes pudo noquear y someter, pero Spencer aguantó todo y los jueces tuvieron que hablar. No dudaron: 50-44, 50-44 y 50-45. Con ese triunfo, la brasileña retenía el campeonato del peso pluma, logrando así ser la primera luchadora (hombre y mujer) de la historia que es campeona simultánea en dos divisiones (también reina en el gallo) y es capaz de defender sus dos cinturones.

Más allá de la pelea, una gran campeona se demuestra con gestos. Nunes se acercó, todavía sobre el octágono, a dar ánimos y a preocuparse por Spencer. Le dio las gracias y la canadiense casi rompe a llorar mirando al cinturón. Nunes no dudó en quitárselo y dejárselo unos instantes. Después, ante el micrófono habló al mundo. No quiso focalizarse en algo concreto, pero fue directa: “Tenemos que hacer algo para cambiar este mundo. Hagamos un mundo mejor para nuestros hijos“, apuntó. Nunes tuvo una noche perfecta en Las Vegas. Nada se le pudo achacar ni dentro del octágono ni fuera. El único debe que le quedará a esta noche fue que no pudo disfrutar del clamor del público cuando abandonó el pabellón en los hombros de su entrenador con sus dos cinturones.

Ya en el plano deportivo, la superioridad fue máxima. Durante toda la pelea Nunes fue muy precisa. Lanzó 120 golpes de poder y conectó el 54% (Spencer se quedó en 36 lanzados y un 29% de acierto). Es letal y lo volvió a demostrar. Pese a ello, en el primer asalto quiso dejar clara su superioridad y dominó a Spencer en el suelo. Con el paso de los asaltos ella estaba más cómoda y la canadiense más cansada y dañada. A partir del cuarto asalto el castigo de la aspirante era evidente. Casi llega al KO al acabar el cuarto asalto y en el quinto, Nunes, buscó de nuevo el suelo.

Nada que achacar. El aplauso es la única opción posible. Habiendo ganado todo, ¿cuál es su futuro? De momento ella quiere disfrutar y pensar en su familia. La victoria ante Spencer fue más importante de lo que parece. “Esta pelea la podía acabar, pero tenía ganar de ir a cinco asaltos. Estaba cansad de escuchar que no aguantaba cinco asaltos. Lo hice contra la mujer más dura de la división… y podría haber hecho otro más. Ahora quiero descansar, después hablaré con Dana White y veremos lo que viene, pero ahora mismo lo único que tengo ganas es de que me llamen mamá (su pareja está embaraza)”, concluyó.

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