“La Tigresa” Acuña confirmó su retiro

«Me asusté mucho, en un momento pensé que tenía coronavirus. Estuve diez días internada con neumonía». La persona que habla del otro lado del teléfono en diálogo con LA CHUECA es nada menos que Marcela «La Tigresa» Acuña, la campeona del mundo supergallo de la Federación Internacional de Boxeo (FIB).
En julio pasado, la formoseña Acuña, de 43 años y con 49 victorias (20 Ko), siete derrotas y dos empates, estuvo internada en el hospital Haedo de Morón, y en un primer momento se creyó que tenía Covid-19, pero finalmente el test dio negativo.

Ahora más tranquila, Acuña espera que la situación cambie, que se puedan abrir los gimnasios para volver a entrenar. Por su mente ronda colgar los guantes para siempre, disputar su última defensa y dejar atrás una carrera que la convirtió en la mejor boxeadora desde que este deporte se reglamentó en nuestro país.
Además, Acuña tiene el orgullo de haber sido una pionera de una actividad que en nuestro país solo estaba reservada a los hombres, a tal punto que los primeros combates los debió realizar en los Estados Unidos hasta que le permitieron presentarse en la Argentina.
«Para este año había programado un montón de cosas, pero la pandemia impidió todo En cuanto a lo deportivo, esperando que habiliten los gimnasios para poder entrenar», dijo Acuña, que además del deporte se dedicó a la política, fue concejala en dos oportunidades en el partido de Tres de Febrero.
-Atravesó una neumonía. ¿Cómo vivió esos días?
-Estuve diez días internada. Me asusté mucho, en un momento pensé que tenía coronavirus, me quedé más tranquila cuando me hicieron el hisopado y dio negativo. Lo mío no fue leve, por eso me asusté.
_¿Cómo sigue su carrera deportiva?
-Este año está prácticamente perdido por lo que todos conocemos. El año que viene quiero retirarme, hacer un último combate, o quizás dos. Pero no más.
-¿Cuándo decidió dejar de boxear?
La última pelea fue en 2019 (el 25 de mayo 2019, empate ante Jackie Nava), y después, sin quererlo, estuve inactiva por diferentes problemas, como por ejemplo varias peleas se cayeron, una en abril y otra en noviembre de ese año, y otras no se pudieron concretar. Así es el boxeo, uno puede planificar una temporada, con varias peleas, pero también depende de los rivales, de que cumplan lo acordado.
-¿Con quién y en dónde le gustaría hacer su último combate?

-No tengo pensado una rival en particular ni un lugar. Desde que se supo que estoy pensando en el retiro, me llegaron varias propuestas, de Salta, Catamarca y Formosa. Claro que de Buenos Aires también. Yo creo que lo voy a definir cuando la vida se normalice. En este momento, ni siquiera existe la posibilidad de entrenar en un gimnasio, por lo tanto no se puede programar nada.
-¿Le queda alguna asignatura pendiente en el boxeo?
-No me queda ninguna asignatura pendiente. Cumplí con todos mis sueños. En el boxeo logré mucho más de lo imaginado, se me presentaron oportunidades impensadas.
-Usted ha sido reconocida por su constancia y perseverancia. ¿Cuál fue su principal motivación?
-A los 24 años, cuando arranque practicando boxeo, me lo tomé muy en serio, como debe ser. Sé todo lo que di, la dedicación que tuve en los años que llevo como deportista de elite. La realidad que se vive en este momento no me favorece en nada, sé que a mi edad es difícil poder volver a ser la misma después de tantos meses inactiva. Esta es una de las razones por las cuales tomé la determinación de pensar en el retiro.

Una referente de la lucha por el derecho de la mujer
Marcela Acuña no sólo se lució en el boxeo, sino que además fue una luchadora incansable por los derechos de las mujeres en el deporte.”Tengo una gran satisfacción por haber sido parte de la lucha de las mujeres para lograr el reconocimiento en el deporte, en especial en el boxeo”.

Sustuvo: “El boxeo en la Argentina tiene 100 años de vida, y el boxeo femenino, 19. Durante este corto tiempo la Argentina ha tenido 30 campeonas mundiales, y el saldo es muy bueno. Tenemos que sentirnos orgullosas”.
Aseguró: “Me siento satisfecha por haber hecho un montón de cosas por las mujeres, por abrirle las puertas a otras boxeadoras. Por haber sido parte de la lucha para que las mujeres no solamente podamos subirnos a un ring, sino ocupar otros lugares. Hoy tenemos mujeres que son árbitros, jurados y entrenadoras.
“Las mujeres ganamos muchos espacios en el boxeo, y me puedo retirar satisfecha con lo que se ha logrado”, enfatizó.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *