Un rival que no es ninguna maravilla

Se concretó la fecha y el rival para la próxima pelea de Maravilla Martínez, la segunda de su regreso a los rings tras 6 años de retiro. No será un rankeado mundial, ni un italiano, como se especulaba. Será un finlandés, de 36 años llamado Jussi Koivula, que posee un record de 24-11-1, 9 KO, y 3 PKO.

Será el 5 de noviembre, pero aún resta definir la sede, aunque se conoce que será en España, seguramente en Torrelavega como la vez pasada ante José Fandiño, pero en otro estadio, preferentemente cerrado porque en esa época hace frío en la península.

El tema es que Koivula siempre fue –y es- un peso welter, ocasionalmente un superwelter (a lo sumo), es decir, dos categorías por debajo de la de Maravilla. Y si bien su record es positivo y parece discreto numéricamente, perdió 3 de las últimas 4 peleas que realizó entre 2018 y 2019, la última por KOT 2 ante el inglés Conor Benn, un inglés invicto en 16-0-0, 11 KO, de 23 años e hijo de Nigel Benn, ex campeón mundial.

Finlandia no es un país que se caracterice por lo boxístico, y raramente haya un finlandés entreverado en alguna pelea importante, o en los ránkings internacionales, lo que habla de la escasa peligrosidad del oponente, aunque sea 9 años menor que el quilmeño, que cuenta con 45, orillando los 46.

Se suponía que en esta presentación intentaría medirse contra un rival algo más exigente, quizás hasta un rankeado, para ver si su nivel actual da para una disputa mundialista como la que pretende por la corona mediano AMB ante el japonés Ryota Murata, pero tal lo previo, Koivula aparece como de similar nivel, o quizás un escalón más abajo que Fandiño, aunque Maravilla diga que el finlandés tiene una derecha respetable y mucha más velocidad.

Ahora bien, es probable que de acá a diciembre la AMB incluya a Koivula dentro de su escalafón –de hecho, Maravilla ya está 6º entre los medianos-, aunque amén de su mala actualidad, el 80 % de sus victorias fueron ante púgiles de record negativo.

El estilo del finlandés es desmañado, poco ortodoxo, y si bien es diestro, cambia de guardia a veces como improvisando. La pregunta es si servirá para los planes de Maravilla un rival así, al que muy probablemente venza sin riesgos, atento a su promesa de enfrentar en diciembre a alguien de mayor nivel que Fandiño. Y en base a eso, si tanto la AMB como el público debe creer en el propósito que esgrime para su vuelta, que es el de pelear por un título mundial.

No es exigirle pureza y excelencia solamente a él, con los desaguisados que suceden a veces, con coronas mundiales o peleas entre veteranos retirados, youtubers, o deportistas de otras disciplinas como el UFC o el rugby. Es simplemente saber si su regreso se tomará con seriedad, o será parte de un show más, como los que nos están acostumbrando a ver.

Por Diario Popular

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